Las carreras deportivas de Lewis Hamilton y Michael Schumacher tienen muchas cosas en común. Ambos fueron claros dominadores de la Fórmula 1 por un extenso período de tiempo, los dos encabezaron el ranking de ganadores de carreras (hoy el inglés acumula 103 y el alemán llegó a 91) y, el más importante, están empatados en la cima de los más campeones de la historia de la categoría con siete títulos. Pero no solo los records se entrecruzan entre ambas campañas, también los destinos. Porque los dos corrieron en Mercedes (de hecho, Lewis llegó para reemplazar a Schumi en 2013) y ambos desembarcaron en Ferrari. El británico llegará en 2025 a Maranello y planea hacer algo más como el teutón: llevar gente de confianza.
En 1995, poco antes de sellar su segundo título en el equipo Benetton, Schumacher firmó con Ferrari para el Mundial 1996. Jean Todt era el director de la Scuderia y quería poner otra vez en lo más alto al único equipo con presencia perfecta en todas las temporadas de F1. El alemán disputó su primer torneo con la F310 creada por John Barnard, director técnico, y Gustav Brunner, jefe de diseño. En medio de ese 1996, Schumi se puso firme, se juntó con Todt y pidió por la llegada del equipo técnico que lo había llevado a lo más alto en Benetton. El mensaje fue claro y contundente, tanto que el francés no lo dudó y contrató a Ross Brawn y Rory Byrne. El inglés, como cabeza del equipo técnico, y el sudafricano, a cargo del diseño, se pusieron a trabajar en el F300 que se utilizó en 1998. Con Brawn y Byrne en el desarrollo llegarían los años de gloria absoluta de Ferrari y Schumacher, con cinco títulos en fila 2000-2004.
Ahora es el turno de Hamilton. De entrada, el inglés se encontrará con gente conocida: el francés Loic Serra. El ingeniero, quien ocupaba el cargo de jefe de rendimiento en las Flechas de Plata, no estaba de acuerdo con el camino tomado por Mike Elliot en el desarrollo del Mercedes sin pontones. En realidad, nadie lo estuvo, tanto que James Allison lo reemplazó en el cargo de director técnico. Serra se fue de la casa alemana, firmó con los italianos y recién comenzará a trabajar en 2025, respetando el período de gardening. Ahora bien, Hamilton buscaría que más gente que lo acompañó en su período de dominio lo acompañe a Ferrari.
Uno es Peter Bonnington, su ingeniero de pista. Trabajan juntos desde que Lewis llegó a Mercedes en 2013, es su persona de confianza y el que lo alienta y tranquiliza en los momentos adecuados. Pero la lista sigue con Andrew Shovlin, actual director de ingeniería de pista de Mercedes, según informa Motorsport Italia. El operativo convencimiento de Hamilton para su gente de Mercedes comenzó.