El pase del siglo en la Fórmula 1 sigue dando tela para cortar. El desembarco de Lewis Hamilton en Ferrari a partir de 2025 se convirtió en una de las noticias más rimbombantes del deporte en general de los últimos tiempos. El acuerdo, se sabe, ya está sellado y el inglés dejará Mercedes al cierre de 2024 para ya aparecer vestido de rojo a partir del 1 de enero del año que viene. El heptacampeón tratará de cosechar éxitos y títulos en Maranello, claro, pero además acrecentará fuertemente su cuenta bancaria.
Según la prensa europea, el número final del vínculo de Hamilton con Ferrari rondará los 500 millones de dólares. Claro que es importante el desglose de esa cifra.
En 2023, Ferrari le hizo llegar al heptacampeón una oferta de dos años de contrato, a cambio de 50 millones por temporada. El inglés agradeció, pero la rechazó. Poco después, cerró su vínculo con Mercedes en una extensión de dos años, a cambio de 55 millones cada uno, con el sistema 1+1, por el cual podía ejercer una cláusula de salida al cierre del primero. Lewis firmó no muy convencido, porque quería un acuerdo a largo plazo en el que se convirtiera en embajador de la marca en acciones benéficas una vez retirado de la actividad. Sabiendo esto, John Elkann, presidente de Ferrari y alguien con muy buena relación con Hamilton, decidió encabezar personalmente la negociación. Finalmente se llegó al acuerdo entre el pope y el piloto, quien activó la cláusula y dejar a las Flechas a fin de 2024.
El acuerdo alcanzado con Elkann tiene múltiples aristas. En principio, la deportiva. Lewis firmó por dos años como piloto Ferrari, con opción de un tercero, y embolsará 87 millones de dólares por temporada en todo concepto (incluye salario, derechos de imagen, bonificaciones y patrocinios). Pero hay más. Porque Elkann le dio a Lewis lo que Lewis quería. Una cuarta parte de ese dinero anual irá directo a las arcas de Mission 44, la entidad benéfica creada por Hamilton para ayudar a las minorías del mundo, que nació en 2021 con el aporte de 23,4 millones de euros aportados directamente por Hamilton.
Y hay más. Elkann creará un fondo de inversión de 272 millones de dólares a través de la empresa Exor, una sociedad comercial manejada por la familia Agnelli (Ferrari) de la que Lewis será el embajador para trabajar en obras benéficas y de inclusión que vincularían a Hamilton con la Rossa mucho más allá de su período como piloto.