El mercado de pases de la Fórmula 1 2025 arrancó tremendamente fuerte: Lewis Hamilton anunció, antes del arranque del actual ejercicio, que dejará las huestes de Mercedes al cierre del año para mudarse a Ferrari. Sin dudas, la noticia causó un terremoto. Y, a partir de ahí, la danza de nombres no paró nunca. Porque hay que reemplazar al inglés en las Flechas de Plata, porque Carlos Sainz se queda sin butaca (le dejará la suya en la Rossa el heptacampeón) y porque hay más nombres pesados que están en la picota.
Si hasta Max Verstappen está en duda, a pesar de que su vínculo con Red Bull es hasta 2028. Todo a partir del tembladeral que provocó la denuncia que recibió Christian Horner de una empleada. Toto Wolff, director de Mercedes, ya avisó que el tricampeón es prioridad para ocupar el lugar de Hamilton, aunque no descarta promocionar al joven Kimi Antonelli ni la vuelta al ruedo de Sebastian Vettel. Pero hay más nombres en este mercado.
Checo Pérez finaliza su contrato con Red Bull a fin de año. Si bien los popes de la escudería de las bebidas energizantes no descartan la posibilidad de renovarle, también evalúan opciones. Las más cercanas son las de Racing Bulls, el team B de la compañía. Pero ni Daniel Ricciardo (de flojo 2024) ni Yuki Tsunoda mostraron credenciales potables para ocupar el puesto del mexicano. Detrás aparece el piloto reserva, Liam Lawson, de muy buenas cinco carreras en 2023 en reemplazo del entonces lesionado Ricciardo. ¿Y si Red Bull buscara fuera de sus filas un reemplazo para el tapatío?
Ahí aparece Sainz, con pasado en Toro Rosso (hoy Racing Bulls) como alternativa. Y hay más: Fernando Alonso. El bicampeón con Renault tiene contrato con Aston Martin hasta el cierre del actual ejercicio y por ahora no dio señales del lugar en el que continuará su carrera. Solo aseguró que continuará. En Suzuka, donde se disputa la cuarta cita del ejercicio 2024, le preguntaron a Verstappen qué opinaba sobre la posible llegada de Nano al Toro; y fue al hueso.
"No me importa quién se siente a mi lado. También se lo dije al equipo. Pero si me preguntan, me parecería raro contratar a un piloto de 42 años", dijo Max al medio De Limburger. "Red Bull siempre ha tenido la tradición de formar a sus propios jóvenes pilotos. El fichaje de Sergio Pérez ya fue una ruptura de esa tendencia, con un piloto de 42 años aún más. Me llevo bien con Fernando, no es eso. Pero también miro el futuro del equipo. En última instancia, les corresponde a ellos decidir quién conduce dónde", agregó.
Por un lado, los dichos de Verstappen marcan que su cabeza está en Red Bull, porque avisó que le da igual quién se siente al lado. Por otro, dejó claro que duda mucho que llegue Alonso a Milton Keynes.