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Charles Leclerc: "Estaba llorando en las vueltas finales"

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Charles Leclerc se dio el gusto: ganó el GP de Mónaco (6:25)

El piloto de Ferrari ganó de punta a punta la octava fecha de la Fórmula 1. Oscar Piastri y Carlos Sainz fueron los escoltas. (6:25)

El piloto vivió momentos muy emocionantes dentro del Ferrari antes de ganar en Mónaco


MONTE CARLO, Mónaco -- Charles Leclerc compartió que tenía lágrimas en los ojos en las últimas vueltas del Gran Premio de Mónaco, que finalmente ganó después de años de angustia.

Leclerc, nacido y criado en el principado de Mónaco, dos veces antes no había logrado convertir la pole position en victoria, pero a la tercera tuvo suerte.

Lideró la carrera de principio a fin el domingo, terminando por delante de Oscar Piastri de McLaren y su compañero de equipo de Ferrari Carlos Sainz.

Charles Leclerc dijo después de la carrera que había estado pensando en su padre, Hervé, quien murió en 2017 antes de llegar a la Fórmula 1.

"No hay palabras que puedan explicar eso... es una carrera tan difícil", subrayó Leclerc inmediatamente después de la victoria. "El hecho de haber salido dos veces desde la pole y no haberlo logrado lo hace aún mejor. Significa mucho. Es la carrera que me hizo soñar con convertirme en piloto de Fórmula 1”.

"Fue una carrera difícil emocionalmente, a 15 vueltas del final esperaba que no pasara nada, ya las emociones estaban llegando. Estaba pensando en mi papá... obviamente él había dado todo para que yo estuviera aquí, era un sueño nuestro poder correr aquí y ganar, es increíble".

Además del recuerdo de su padre, también estaba presente en su mente el padrino de Leclerc, Jules Bianchi. Bianchi murió en 2015 a causa de las heridas que sufrió en el Gran Premio de Japón el año anterior.

Fue la recomendación de Jules Bianchi, que iba a pilotar para Ferrari, lo que llevó a Leclerc al programa junior de la organización y lo puso en el camino que lo llevó al equipo italiano en 2019.

Charles Leclerc estaba sollozando cerca del final y tuvo que recordarse a sí mismo que aún quedaba una carrera por terminar.

"Creo que donde más me costó contener mis emociones fue durante las últimas 10 vueltas de la carrera, más que en el podio", dijo Leclerc. "De hecho, dos vueltas antes del final me di cuenta de que estaba luchando por ver fuera del túnel solo porque tenía lágrimas en los ojos, y pensé: Demonios, Charles, no puedes hacer esto ahora, todavía tienes dos vueltas para terminar’, especialmente en una pista como Mónaco, hay que estar ahí hasta el final”.

"Fue muy difícil contener esas emociones, esos pensamientos nuevamente sobre las personas que me han ayudado a llegar a donde estoy hoy”.

"Es sólo una victoria. La temporada es todavía muy, muy larga. Son 25 puntos como cualquier otra victoria. Sin embargo, emocionalmente, ésta significa mucho. Y creo que también el hecho de que hayamos salido dos veces desde la pole position en el pasado y que no pudimos lograr la victoria por una razón u otra, que realmente no pudimos controlar, no estaba en nuestro control, hace que este sea aún más especial".

Hablando específicamente de su padre, Leclerc añadió: "Estaba muy en mi mente, como dije. Creo que en cada carrera que he competido, no ha habido una sola carrera en la que estuviera pensando en este tipo de cosas personales dentro del coche, porque tienes que permanecer en él”.

"Tal vez en Bakú en 2017, obviamente todo estaba todavía muy fresco para mí, por lo que fue difícil de manejar mentalmente. Sin embargo, es probablemente la primera vez en mi carrera que esto vuelve a suceder mientras conducía, cuando tienes estos flashbacks de todos estos momentos que hemos pasado juntos, todos los sacrificios que él hizo por mí para llegar a donde estoy”.

"Como dije antes, no es sólo mi sueño, sino que era el sueño de ambos llegar aquí. Obviamente toda mi familia estaba apoyando y obviamente soñaba con ese momento, lo que lo hace aún más especial. Eso fue, como dije antes, probablemente el momento que lo hace más difícil de gestionar hoy”.