Helmut Marko, asesor del equipo, aseguró que el neozelandés tendrá una butaca en la próxima temporada, aunque aún no se sabe si será en el team principal o en Racing Bulls. ¿A quién reemplazará?
Estar en el momento justo en el lugar adecuado puede ser la variable para ganarse un lugar en la Fórmula 1 a no alcanzar nunca la chance de ser parte del Mundial. Oliver Bearman es una muestra clara: Carlos Sainz debió ser operado de urgencia de apendicitis en medio del GP de Arabia Saudita, los reservas principales de Ferrari no estaban y subieron al inglés, quien cerró una destacada actuación y en 2025 será piloto de Haas. Otro caso, y previo al del británico, fue el de Liam Lawson, el neozelandés que pertenece al programa de desarrollo de Red Bull. La fractura en una mano que sufrió Daniel Ricciardo durante los ensayos del GP de Países Bajos de 2023 lo subieron de apuro al entonces Alpha Tauri y disputó cinco carreras, con buenos resultados y hasta con dos puntos sumados para las huestes del team de Faenza. Su nombre se instaló como gran candidato a una butaca.
Red Bull no le encontró lugar para 2024 en ninguno de sus cuatro autos. Con Max Verstappen y Sergio Pérez como titulares del equipo principal y Ricciardo y Yuki Tsunoda como la dupla del rebautizado Racing Bulls, Lawson debió esperar otra vez desde su puesto de reserva. La chance, finalmente, llegará en 2025 según confirmó Helmut Marko, asesor de la escudería de las bebidas energizantes y hombre fuerte de las inferiores. “Sin dudas, Liam estará en uno de nuestros coches el año que viene”, dijo en declaraciones que recoge el diario austríaco Kleine Zeitung. La duda que queda flotando es en cuál de los dos teams estará Lawson: “La decisión se tomará en septiembre”, aseguró Marko.
Con Lawson asegurado, uno de los cuatro pilotos actuales perderá su butaca para el año que viene. Yuki Tsunoda extendió en junio pasado su vínculo con Racing Bulls hasta el final de 2025. El japonés se mostró consistente y no dudó en alzar la voz y mostrarse como candidato a pegar el salto el equipo mayor en caso de que se abriera una puerta. Su compañero Daniel Ricciardo estuvo en la picota por sus flojos rendimientos en el inicio, hasta que en China le cambiaron el chasis por un daño que había en el original. El australiano llegó a las vacaciones del verano boreal en una situación extraña: su nombre sonaba como posible reemplazante de Checo Pérez para el resto de la temporada, así como también para quedarse sin lugar en el Mundial al cierre del ejercicio. En la previa del GP de Países Bajos de este fin de semana, el de Perth aseguró que el año que viene será piloto de Red Bull (en cualquiera de sus escuderías) o dejará la F1. "Mi rendimiento ha mejorado en la última parte de la primera mitad de la temporada. Así que definitivamente las cosas están mejorando. Pero no puedo decir que haya demostrado lo suficiente”, dijo Daniel.
En Red Bull está un tal Max Verstappen. Más allá de que surgió la chance de que el tricampeón abandonara el barco de las bebidas energizantes por el escándalo interno que se desató en los albores de 2024 (la denuncia contra Christian Horner), finalmente la renovación de Marko y que haya bajado la espuma de las peleas puertas adentro desbarataron la opción de salida. El caso de Checo Pérez es distinto. Si bien los popes del team le renovaron el vínculo muy temprano en la temporada (a principios de junio), el pronunciado bajón que sufrió su rendimiento lo pusieron contra las cuerdas. El mexicano anotó apenas 28 puntos en las últimas ocho carreras y en cuatro clasificaciones no pasó de Q1. La inestabilidad de Checo llegó al punto en el que Horner y Marko se reunieron justo antes del parón para determinar la continuidad del tapatía. Finalmente, llegó el voto de confianza para Pérez, pero deberá mostrar una urgente mejoría en su andar.
“Si Checo logra consistentemente su velocidad normal, estaremos satisfechos. Pero siempre tiene estas fluctuaciones en alguna parte, ya sea en la clasificación o en una determinada parte de la carrera. No hay consistencia, ese es el problema”, dijo Marko en el medio austríaco. Las próximas tres carreras (Países Bajos, Italia y Azerbaiyán) serán clave para el futuro del mexicano. “Son pistas en las que anda bien”, se esperanzó el asesor.
En pocos días se conocerá el 2025 de los equipos de Red Bull en F1. Algo está claro, Lawson ingresará y alguien deberá armar el bolso.