El asesor del equipo austríaco comparó el ritmo del RB20 con el de Franco Colapinto y se mostró muy preocupado con el futuro inmediato de Max Verstappen.
Red Bull se desangra. Parece increíble, casi insólito, cómo el equipo austríaco entró en una caída de rendimiento de tal magnitud después de haber logrado siete triunfos en las diez primeras citas de 2024 de la mano de Max Verstappen. Desde el ya lejano éxito en España, el team de las bebidas energizantes desapareció. El tricampeón acumula siete Grandes Premios sin éxitos, una racha negativa que no vivía desde 2020 y apenas subió dos veces al podio (Gran Bretaña y Países Bajos). El estrepitoso bajón llegó a tal punto que el equipo dirigido por Christian Horner perdió la punta del Mundial de Constructores y Max se mantiene con una buena luz entre los pilotos gracias al colchón que logró en el arranque del ejercicio. La situación sacó de las casillas a Helmut Marko, asesor de Red Bull y voz fuerte en la interna.
“Nada está funcionando. En el coche de Max no funciona nada. Tanto con el neumático blando como con el duro no tiene agarre ni equilibrio. Acabo de mirar y estamos en el mismo ritmo que Colapinto”, disparó el expiloto en Singapur, después de un viernes que tuvo al RB20 lejos de la punta. Si bien el urbano de Marina Bay no es una pista amigable con Red Bull, el funcionamiento no deja de ser preocupante. El modelo 2024 del equipo repentinamente “se convirtió en un monstruo”, dijo Verstappen. No tiene equilibro, agarre ni tracción.
“No podemos aceptar eso. Tenemos que arreglar las cosas para asegurarnos de que somos más competitivos. No tengo explicación, lo siento”, cerró Marko.
En el tercer ensayo, Verstappen finalizó cuarto, una buena posicione nominal, pero no en los tiempos porque quedó a 894 milésimas de Lando Norris, el más veloz y su mayor amenaza en la pelea por el título.