El piloto argentino mejoró notablemente su tiempo con respecto al viernes, encontró los límites con más comodidad y terminó entre los diez en la previa de la clasificación.
Franco Colapinto había sufrido la noche singapurense en el primer día de actividad. El calor, la humedad y una tanda difícil, en la que no pudo cerrar su vuelta en el mejor momento de los neumáticos blandos (se encontró con tráfico en pista), tocó el muro y hasta se equivocó de box en una de las paradas. Pero todo mejoró en la tercera tanda de ensayos en el urbano de Marina Bay, donde se disputa la 18ª fecha de F1. El piloto argentino fue noveno y podría haber quedado más arriba.
El piloto de Williams mejoró en poco más de un segundo su mejor tiempo (1m30s989 contra 1m32s057 del viernes) y se metió entre los diez, su mejor posición del fin de semana. Pero, además, en su último stint, ya con cubiertas blandas usadas, había mejorado sus dos primeros parciales y viajaba directo a quedar por delante de Alex Albon, pero en el tercer sector, un piano le jugó una mala pasada, cortó una curva y debió abortar un tiempo que lo hubiera acercado a los cinco primeros.
El tercer ensayo le sirvió a Colapinto para reforzar la confianza, algo clave en un trazado callejero. Porque su próxima salida a pista será ya durante la clasificación, en la que apuntará a meterse lo más arriba posible y, por lo visto en el entrenamiento final, la Q3 no es una quimera.
Finalmente, Colapinto quedó a 40 milésimas de su compañero de equipo, quien se ubicó octavo con el remozado FW46. Allá lejos, muy lejos de todos, quedó Lando Norris con un despampanante tiempo de 1m29s646. El inglés de McLaren fue el único que logró bajar los 90 segundos en un giro y le sacó 479 milésimas a George Russell, quien fue segundo. ¿Y Ferrari? La Scuderia se había ilusionado el viernes, pero en el tercer entrenamiento quedó lejos, con Charles Leclerc quinto, a 913 milésimas y Carlos Sainz sexto, a más de un segundo.
Red Bull sigue en otro planeta, pero por lo lejos. Max Verstappen fue cuarto, todo un logro, pero a 894 milésimas de Norris, aquel señor que está allá lejos. Checo Pérez la pasó peor, fue 15º.