El buen andar del argentino en sus primeras cuatro carreras en Fórmula 1 abrieron todo tipo de elucubraciones sobre su futuro una vez que se termine su programa de nueve citas que Williams le armó para 2024.
Aferrarse a la existencia de un contrato para dar algo por sentado en el mundo de la Fórmula 1 no es una opción sensata. Es cierto, lo que está escrito se debe cumplir, pero, entre las cláusulas existentes (la mayoría súper secretas) y los cientos de ejemplos de rescisión que se acumulan en la historia, está claro que todo puede ocurrir. Un ejemplo bien claro es el de Franco Colapinto. ¿Quién imaginaba allá por marzo que el argentino que apenas comenzaba su andar en Fórmula 2 iba a correr en la máxima categoría en 2024? Nadie. Más allá de su vinculación con Williams por integrar su programa de jóvenes, el team de Grove tenía a Logan Sargeant y Alex Albon. Pero el flojo andar del estadounidense hizo que James Vowles, director de la escudería, rompiera el contrato con el floridano y, para sorpresa de todos, decidiera darle la chance al bonaerense. Sí, los contratos no aseguran nada.
El buen rendimiento de Colapinto en sus cuatro primeras carreras en F1, muy por encima de lo que había mostrado en las categorías de antesala, con puntos anotados en Azerbaiyán y Estados Unidos, abrieron rápidamente las habladurías sobre su futuro, porque, sabía desde el mismo momento que lo anunciaron como piloto, que su paso por Williams en esta etapa tiene fecha de vencimiento al cierre de la temporada, porque para 2025 ya están confirmados Alex Albon y Carlos Sainz.
Hay que desmenuzar el panorama de Colapinto entre opciones, rumores y realidades. Lo concreto que tiene el argentino hoy es que en 2025 será piloto reserva de Williams. Eso está claro y es lo único seguro a día de hoy. Acompañará al equipo de Grove a todas las carreras, estará listo para correr ante cualquier problema que puedan tener Albon o Sainz, tendrá la posibilidad de girar los viernes de Gran Premio durante el primer entrenamiento, sumará horas de simulador y, a partir del próximo año, el team tendrá un equipo de pruebas con un chasis de, al menos, dos años de antigüedad para poder realizar tests privados.
La opción es Sauber. El equipo fue adquirido por Audi, marca que comenzará a tener equipo integral a partir de 2026, cuando entre en vigencia el nuevo reglamento técnico de motor y chasis. La estructura ya tiene confirmado a Nico Hülkenberg como uno de sus corredores y falta la confirmación del segundo. Mattia Binotto, el director del proyecto, tiene en carpeta la continuidad de Valtteri Bottas, actual Sauber, aunque el acuerdo se demora porque el finlandés quería un contrato a largo plazo y Audi le ofreció por una temporada. En medio del tironeo, el expope de Ferrari avisó que no tienen apuro en encontrar el compañero del alemán y nombró a Mick Schumacher (hoy representante de Alpine en el WEC y reserva de Mercedes en F1) como alternativa. Y surgieron dos nombres más: Colapinto y Gabriel Bortoleto.
Decepcionado por el rendimiento, el argentino agregó: 'Si el auto va así en la carrera no voy a durar ni tres vueltas'.
El brasileño, campeón 2023 de F3 y actual líder de F2, forma parte del programa de McLaren, equipo súper cubierto en sus butacas titulares con Lando Norris y Oscar Piastri. Hay algo claro: si Audi decide apostar por un joven, ya sea Bortoleto o Colapinto, querrá quedarse con él, no cobijarlo por un tiempo para luego devolverlo a su team de origen. El 2025 de Sauber será muy parecido al actual, lejos de los puntos y en el fondo de la parrilla, pero tener a un joven al lado del experimentado Hülkenberg puede ser clave para el desarrollo del auto de 2026. Por eso, ya sea McLaren o Williams debería liberar definitivamente a Bortoleto o Colapinto para que puedan ser elegidos. Para tener alguien por una sola temporada, la apuesta sería Bottas.
El rumor apunta a Red Bull y fueron los medios europeos los que dispararon el runrún. Un dato para aclarar inicialmente: la chance no es Red Bull, sería Racing Bulls, el equipo B. Todo se podría desencadenar si el equipo de las bebidas energizantes decide cortar a Checo Pérez debido al flojo nivel que viene mostrando en las últimas 13 carreras. El fuerte bajón del mexicano fue clave para que el team perdiera la punta del Mundial de Constructores, el que más les importa a las escuderías porque de ahí sale el reparte de la torta de dinero de fin de año. Si bien es cierto que el RB20 perdió su supremacía mostrada en las diez primeras carreras (las nueve citas consecutivas sin éxitos que acumula Verstappen son el botón de muestra), lo del tapatío es realmente flojo.
El argentino fue 16º y no pudo avanzar en la clasificación de la 20ª fecha de F1.
Helmut Marko, asesor ejecutivo de Red Bull y el hombre al que nunca le tembló el pulso para sacar a un piloto en el medio de la temporada, ya dijo que habrá una compulsa entre Liam Lawson, Yuki Tsunoda y Checo para armar las duplas para 2025. Lawson fue subido en Estados Unidos en reemplazo de Daniel Ricciardo (otra víctima de Marko como Pierre Gasly, Alex Albon, Daniil Kvyat, Nyck de Vries) y su nombre suena para ser compañero de Verstappen. Si bien Tsunoda lleva más tiempo y está en su mejor temporada en F1, el carácter del japonés (sus berrinches son un clásico), no caen bien como para subirlo al equipo principal.
Si Red Bull saca a Checo al final de la temporada (algunos apuntan a hacer el cambio para las tres últimas citas de este año) y sube a Lawson, quedaría vacante el segundo Racing Bulls. Históricamente, los austríacos apostaron por su programa de jóvenes. Hoy, en las inferiores, está Isack Hadjar, el escolta de Bortoleto en F2 y quien disputó tres ensayos de viernes de F1: Ciudad de México 2023 (con Alpha Tauri), Abu Dhabi 2023 y Gran Bretaña 2024, las dos últimas con Red Bull. El francés es el más plantado para subirse al Racing Bulls, porque Avid Lindblad (en Red Bull esperan mucho de él) apenas terminó su primera temporada de F3 (fue cuarto y ganó cuatro carreras) y Ayumu Iwasa, hoy en Súper Fórmula de Japón no parece estar en la pelea. Especialmente porque ya ni siquiera hay cuestiones comerciales, porque Honda dejará de proveer motores a Red Bull a fines de 2025. Pepe Martí, el español que corre en F2, tampoco está como para pegar el salto.
Con Hadjar como única alternativa puertas adentro, Red Bull podría buscar afuera. Y ahí está Colapinto. Pero, al igual que con Sauber, se podría dar si Williams deja de tener vinculación con el argentino. Difícil que los austríacos lo lleven por un período de “préstamo”. Eso le daría a Franco la chance de tener una butaca en 2025 pero, también, de meterse en la boca del lobo de Marko, quien, ante un par de carreras flojas, no duda en patear el tablero.
Existe otro aspecto seductor en Colapinto, además de sus resultados y su gran cantidad de interacciones en redes: el apoyo. El argentino cuenta con un buen respaldo económico de compañías como Globant, Mercado Libre y Uber, solo por mencionar algunas y eso puede ser un factor importante. Y si faltaba algo, en México, Carlos Slim habló sobre un posible apoyo de Escudería Telemx. “Tengo mucha admiración por lo que él ha estado logrando, es además una persona fuera de serie y creo que está consolidando muy bien su proyecto, tiene muy buenos patrocinadores apoyándolos, sobre todo grandes empresas de Argentina y si en algún momento hay alguna oportunidad pues sin duda alguna la exploraremos”, dijo el magnate mexicano de las telecomunicaciones.
Hasta ahí, el panorama de Colapinto para 2025. Los mánagers del argentino están trabajando en silencio para cerrar el mejor programa para su pupilo. Para mediados de noviembre, todo esto debería estar cerrado. Pero es Fórmula 1 y todo puede cambiar.
Con cubiertas blandas, y con un golpe en el piso incluido en la tercera curva, el argentino aceleró en el Hermanos Rodríguez.