El equipo austríaco que puede festejar el título de pilotos con el neerlandés este fin de semana llevó un alerón trasero con una configuración errónea.
Max Verstappen llegó a Las Vegas, 22ª de la Fórmula 1, con la chance concreta de ganar su cuarto título consecutivo. Los 62 puntos de luz que tiene sobre Lando Norris le dan la chance de sentenciar el ejercicio a dos citas del cierre. Sin embargo, el primer día de actividad en el urbano de Nevada fue muy complicado para Red Bull. El neerlandés apenas fue 17°, a 2s009 de Lewis Hamilton, el más veloz. Un arranque por demás complicado en su objetivo de cerrar el Mundial.
Poco después de los ensayos, se conoció el motivo: ¡llevaron una configuración de alerón trasero equivocada! Sí, el actual bicampeón de Constructores llegó a Las Vegas con un elemento que no es acorde a las características del trazado.
El RB20 de Red Bull alcanzó una velocidad punta de 7 km/h más baja que McLaren y Mercedes. El motivo es que el alerón trasero no es de baja resistencia como se requiere en el veloz urbano de Nevada. Cuanta más velocidad se necesita, mayor es la necesidad de bajar el drag. Pero el team de Milton Keynes llevó un elemento con más carga de lo aconsejado.
Al evaluar la situación, los ingenieros de Red Bull bajaron instrucciones a los mecánicos para realizar un trabajo artesanal: con un torno recortaron el alerón para quitarle resistencia. Quitaron el Gurney y realizaron rebajas la paleta superior.
En un momento surgió el rumor de que desde la base de Milton Keynes viajaría de urgencia un nuevo alerón, sin embargo, Helmut Marko, asesor ejecutivo de la marca, lo negó rotundamente con un seco “no”, ante la consulta.
En Red Bull se esperanzan en el trabajo artesanal realizado y en el buen ritmo de carrera que mostraron Verstappen y Checo Pérez en la segunda tanda. Habrá que ver si consiguen mejorar su velocidad para generar un buen tiempo a una vuelta. Aunque el error tal vez retrase la consagración de Max una semana.