Con diez carreras por delante, el australiano lidera el Mundial con nueve puntos de ventaja sobre el inglés. Los compañeros de McLaren dirimirán el título en una batalla que puede dejar cicatrices profundas.
Zak Brown, CEO de McLaren, cree tener el gallinero en orden. Más allá de algunos chispazos, el estadounidense se siente tranquilo por cómo se está gestionando la batalla por la corona 2025 entre sus pupilos Oscar Piastri y Lando Norris. Brown tiene una doble tranquilidad: el título de Constructores, el que repartirá la porción más grande del botín de premios a fin de año, ya está asegurado por la enorme diferencia lograda (199 puntos sobre Ferrari). Y el de pilotos, solo una catástrofe podría evitarlo. Las cuentas son claras: el australiano lidera con nueve unidades de luz sobre el inglés, cuando quedan 274 en disputa. El tercero en discordia es Max Verstappen, más preocupado por hacer andar a su Red Bull que por tratar de descontar los 97 porotos que lo distancias de Piastri. El rumbo del Mundial está absolutamente definido.
Solo resta saber cuál de los dos muchachitos de McLaren se quedará con el título. En el medio, la intensidad y virulencia de la batalla, indudablemente, crecerá y podrá dejar cicatrices incurables para el futuro. Brown asegura que todo está controlado: “Si surge algo, lo abordaremos. Nuestra forma de operar es abierta y transparente. Mirándolo desde fuera, parece que, al ver las batallas entre compañeros, se ve que se está gestando algo y uno se pregunta: '¿Se han aprovechado de eso o simplemente están dejando que se desarrolle?'. Sacaremos el aire del globo inmediatamente si sentimos que algo está burbujeando, pero no hemos visto nada. No creo que se peleen realmente debido a la comunicación, la confianza y el respeto que todos tenemos, y ellos se tienen entre sí. Somos muy afortunados de tener estas dos personalidades”, dijo el pope antes del parón de vacaciones. Pero…
En Canadá, Norris intentó pasar a Piastri por donde no había lugar, terminó en toque y abandono del inglés. El australiano se mantuvo en pista y fue cuarto. En Austria, en la cita siguiente, el de Melbourne tuvo que bloquear brutalmente para evitar chocar a Norris, mientras luchaban por el éxito. Final: Norris-Piastri firmaron el 1-2. En Hungría, Piastri lideraba, mientras Norris debía recuperarse de su floja largada. Desde boxes optaron por una estrategia distinta, el inglés paró solo una vez, contra dos de su compañero, y venció. La cara de Oscar en el podio era elocuente. Así se fueron de vacaciones y este fin de semana retomarán la batalla en Países Bajos.
Ya instalados en Zandvoort, Norris y Piastri hablaron sobre los duelos que queda para las próximas diez carreras. “Ser amigos es complicado, pero no imposible”, dijo el inglés. “Es muy difícil lograr una combinación entre saber en el fondo que realmente quieres vencer a esa persona más que a nada, y también tener una muy buena amistad de trabajo. Trabajo tan estrechamente con él que naturalmente tendemos a ser buenos amigos, pero también quiero ganarle", agregó.
Ya pensando en el objetivo del título, aseguró: “Se viene una parte larga, complicada y desafiante de la temporada. Todo gira en torno al campeonato y se juega carrera a carrera. Quiero simplificarme la vida, pero no es tan sencillo. Esperamos una buena batalla entre Oscar y yo, y esa es la que más espero con ilusión”.
Insólita maniobra de Lando, que luego admitió su culpa.
En el otro rincón, Piastri dejó su análisis sobre su cara de pocos amigos de Hungría. Ni las vacaciones sirvieron para dejar en el pasado ese cambio de estrategia que favoreció a su compañero: “Hemos hablado de ello desde entonces; al final, hay situaciones de carrera en las que, siendo el segundo coche del equipo en pista, o el último coche del tren, o el último coche del grupo, tienes mucho menos que perder”, contó el australiano, quien lideraba en Hungría y su chance de modificar las paradas era más complicada. "Ese tipo de aspecto siempre estará ahí y creo que sería injusto neutralizarlo solo por querer seguir la misma estrategia. Hubo discusiones sobre si podríamos haber hecho algo diferente por mí, y fueron discusiones muy productivas, así que creo que seguiremos siendo libres de elegir estrategias alternativas si eso es lo que queremos. Pero sí, definitivamente hubo algunas discusiones sobre cómo podemos abordar eso, porque obviamente es difícil intentar cubrir diferentes estrategias, especialmente estando en la posición en la que estamos en el campeonato".
En la Fórmula 1 ya casi nadie duda de que la batalla llegará en cualquier momento a provocar una explosión puertas adentro de McLaren. Solo resta saber cuándo ocurrirá.
