El inglés sufrió con la falta de grip de su Ferrari y no solo no avanzó a Q2, deberá partir desde el 20º lugar.
Lewis Hamilton dijo varias veces que su motivación no se aplaca jamás, por más oscuro que sea el presente. Sin embargo, la duda aparece en cada fin de semana de F1 en 2025: ¿cuánto más aguantará el heptacampeón esta situación? Miles de veces se ha escrito que su sueño de correr en Ferrari se convirtió en pesadilla, pero el pozo se hace cada vez más profundo. Parecía que después de San Pablo no podía haber algo peor. En Brasil, una tierra amada por el inglés, terminó su carrera tras un error insólito al llevarse puesto a Franco Colapinto en plena recta. Si bien pudo continuar, los daños lo obligaron a abandonar. Un día después, en medio de una temporada muy mala de la Scuderia, llegó la crítica de John Elkann, el presidente de Ferrari. ¿Podía haber algo peor? Sí, Las Vegas.
En el trazado urbano de Nevada que recibe a la 22ª fecha de la 76ª temporada, el máximo ganador de carreras de la historia de la categoría firmó la peor clasificación de su campaña en F1 habiendo marcado tiempos: quedó último. Hamilton quedó 20º, posición que no tenía desde el GP de Brasil de 2017, aunque en aquella oportunidad no había registrado marcas después de una salida de pista. En Las Vegas bregó hasta lo último en la complicadísima pista callejera, empapada por la lluvia, para tratar de llevar su SF-25 a Q2, pero no pudo.
La amargura en su rostro se volvió a ver cuando atendió a los medios de prensa, una imagen muy repetida en el 2025. "La pista estaba muy resbaladiza y el primer juego de neumáticos no nos funcionó. Por alguna razón, me costó mucho generar calor en las cubiertas”, esbozó Lewis como explicación en declaraciones a Sky.
"Es una pena porque el equipo hizo un trabajo excelente y el coche iba de maravilla en el tercer entrenamiento. Sentía que teníamos buen ritmo, pero entonces llegó la lluvia. La verdad es que no hay mucho que decir", agregó el siete veces campeón del mundo.
Al preguntarle sobre la última vuelta de Q1, dijo: "Salieron banderas amarillas en la última curva y al entrar en la curva 17 también había banderas amarillas, así que tuve que levantar el pie del acelerador”.
Lo único positivo para Hamilton es que Las Vegas es una pista que permite sobrepasar autos sin problema en las largas rectas y con DRS. Tratar de avanzar hasta la zona de puntos será el objetivo del inglés, un premio demasiado chico para un piloto de su calibre, quien llegó a cumplir el sueño de correr vestido de rojo para ser campeón, no para hundirse cada vez más en un pozo que parece no tener fin.
El inglés de Ferrari se mostró mortificado después de no haber pasado la barrera de Q1.
