La lluvia, los muros, la velocidad, el frío… Las condiciones de la pista del callejero de Nevada fueron extremas en la clasificación de la 22ª fecha de F1 y los corredores mostraron por qué ocupan una butaca.
Muchas veces se pierde la noción de lo que se está viendo. Tal vez, la repetición genere costumbre. Son 24 fechas al año en la que los pilotos de Fórmula 1 giran a toda velocidad en diferentes pistas y condiciones. Ese hábito lleva, muchas veces, a no tener conciencia de lo que realmente está ocurriendo. Por eso, es bueno no dejar pasar así nomás la clasificación del GP de Las Vegas, 22ª fecha de la temporada.
Pista helada por la baja temperatura en el trazado urbano de Nevada. Bajísimo nivel de grip, velocidades extremas que superaron los 300 km/h, diluvio, baja visibilidad, asfalto resbaladizo, charcos… Un combo que podría poner en apuros al más pintado. En esas condiciones debieron salir a girar los 20 pilotos que integran la parrilla del Mundial y en un ratito mostraron por qué están ahí. Un desliz podía significar un golpe seguro contra un muro e hipotecar el resto del fin de semana. Sin embargo, salvo Alex Albon, nadie le dio a la pared. Fue una demostración de talento y manejo realmente sensacional de parte de todos.
Es cierto, no hay dudas de que en la veintena de corredores hay algunos que se destacan por sobre los otros en cuanto a aptitudes conductivas. Pero en la qualy de Las Vegas todos demostraron que son buenos. La cantidad de salvadas al límite que hubo, como la de Franco Colapinto, quien rescató su Alpine de un impacto cuando lo controló en un derrape imposible. La vuelta final de Lando Norris, como levitando en el agua y con salvada incluida para no terminar contra la pared. Y las firmas siguieron, porque Esteban Ocon, Oliver Bearman, Lance Stroll, Max Verstappen… Todos debieron esforzarse para mantenerse en la pista.
Y no hubo cortes en esa Q1. Porque una vez que todos pusieron los neumáticos de lluvia extrema solo se trató de girar y girar. Con neumáticos que se sobrecalentaron y la pista que cambiaba en cada giro. “No creo que vaya a dormir esta noche con la cantidad de adrenalina que todavía tengo dentro. Las condiciones son una locura. El nivel de adherencia era bajísimo", dijo Pierre Gasly, el compañero de Colapinto, quien alcanzó la Q3.
Verstappen, quien no necesita presentar ninguna credencial de talento, señaló: “Estaba realmente resbaladizo ahí fuera. Ya lo es estando seco, pero en mojado… No es divertido. Me encanta conducir con piso mojado, pero esto para mí fue un poco demasiado". Bearman aseguró que las condiciones del asfalto fueron “las peores que viví en mi vida”. Isack Hadjar dijo que se divirtió y que “fue la primera vez que me pude probar con lluvia en Fórmula 1, lo disfruté muchísimo".
Gasly entregó una definición fantástica: “Es muy impresionante que nadie haya tenido un accidente. Fue una de las sesiones más duras que viví en Fórmula 1, la puedo comparar con la de Brasil del año pasado. Para mí, esto demuestra que el nivel de la parrilla es muy alto en este momento".
