Los pasadores reserva de Dolphins e Eagles fallaron en la jornada dominical, mientras que en San Francisco, la ofensiva sigue marchando con el tercer mariscal de campo en el orden
No es que realmente hiciera mucha falta el recordatorio, pero la Semana 17 de la temporada regular de la NFL del 2022 confirmó, por millonésima ocasión, la importancia del quarterback suplente al nivel más alto del fútbol americano profesional.
Básicamente, hay dos clases de equipos en la NFL: los que pueden confiar ciegamente en sus suplentes y los cruzan los dedos y se ponen a rezar cuando tiene que salir el titular.
Según datos del Elias Sports Bureau, hasta el momento han jugado 64 quarterbacks diferentes de inicio en lo que va de la temporada, empatando un récord en la NFL para una temporada sin huelga (2007).
En la Semana 17, fue notoria la diferencia entre quienes están bien armados en la posición, y los que no pueden esperar a que regrese el titular.
En la primera categoría, el equipo más fácilmente identificable son los San Francisco 49ers. Su tercer quarterback, el último recluta del pasado draft, ha iniciado, y ganado, cuatro partidos en forma consecutiva, después de que el equipo perdiera a sus primeras dos opciones por lesiones.
No hay manera de exagerar lo que ha hecho Brock Purdy para los Niners. Para decirlo sencillamente, está obligando, al menos, una competencia seria por el puesto titular de San Francisco para el año que viene, a pesar de que la escala de los salarios dicta que lleva las de perder. Pero, antes de eso, tiene a los 49ers con aspiraciones del primer puesto en la siembra de la Conferencia Nacional y, con ello, la jornada de descanso en la Ronda de Comodines.
Irónicamente, esa jornada de descanso podría servir para que regrese, en algún momento, Jimmy Garoppolo de su fractura en la pierna.
La lección aquí es que el sistema ofensivo de San Francisco, creado por el head coach Kyle Shanahan, está tan bien pensado que resta importancia a la persona específica que ejecuta desde la posición de quarterback, enfocándose en resaltar los atributos de cada uno de los pasadores y esconder sus debilidades, pero con la adaptabilidad para ajustarse a ellos en lo individual. Después de todo, Purdy no es una copia de Garoppolo ni de Trey Lance.
Desde luego, el enorme papel que ha jugado la defensiva al otro lado del balón no puede minimizarse, como tampoco el rol que ha desempeñado Christian McCaffrey desde su llegada a media campaña para elevar el nivel del backfield.
Pero, los Niners han depositado su fe en Purdy para realizar jugadas --no solamente gestionar al ataque como un administrador-- y éste ha respondido.
Hablando del primer lugar en la siembra de la Nacional, parecía que esa plaza ya estaría en manos de los Philadelphia Eagles para este momento. En lugar de eso, corren el riesgo de perderlo ante los Dallas Cowboys a Niners, con un partido por jugar.
Jalen Hurts ha jugado toda la campaña como un candidato genuino a Jugador Más Valioso de la temporada, y los dos partidos que se ha perdido en semanas recientes simplemente recalcan su importancia. Con Gardner Minshew en los controles, Philly ha tropezado dos veces.
Una cosa es perder un duelo competitivo ante uno de los rivales más fuertes de la división, como ocurrió en el revés ante los Cowboys de la jornada previa, pero esta tarde ante los New Orleans Saints, la ofensiva lució inerme.
Algunos detractores de Hurts han argumentado que es producto del sistema, pero los tropiezos con Minshew, y en particular lo de hoy, confirman su enorme valía para Philadelphia.
En la Conferencia Americana, los Miami Dolphins están en una espiral descendente que no parece tener fin. Son ya cinco derrotas consecutivas, y las cuatro previas llegaron con el quarterback Tua Tagovailoa como titular.
El problema, es que una victoria hoy, frente a los New England Patriots --combinado con la derrota que sufrieron los New York Jets ante los Seattle Seahawks-- hubiera garantizado el regreso de los Dolphins a la postemporada por primera ocasión desde el 2016.
En lugar de eso, Teddy Bridgewater lució algo extraviado en los controles, y eventualmente salió por lesión en la mano, dando paso al novato Skylar Thompson, quien la pasó francamente mal ante la defensiva de New England.
Ninguno de los dos suplentes superó los 12 pases completos ni alcanzó las 170 yardas por aire, y ambos fueron interceptados por los Patriots, con una de las entregas siendo devuelta hasta las diagonales. Como San Francisco y Philadelphia, Miami posee una defensiva suficientemente buena para mantener al equipo en los partidos. A diferencia de los Niners, los Dolphins no han podido confiar en sus quarterbacks suplentes.
Bridgewater ha jugado significativamente en tres partidos en la temporada, todas derrotas, en las Semanas 4, 6 y 17. En el único partido que inició, en cambio, abandonó rápidamente por lesión, y también resultó en revés, en la Semana 5.
Los problemas de Miami van más allá del juego de Bridgewater hoy, pero el mismo Bridgewater, o Thompson, pudieron haber enderezado la nave de forma providencial, y no lo consiguieron ante un rival que, sobre el papel, lucía inferior.
Para los Baltimore Ravens, Tyler Huntley lleva marca de 2-2 como titular en la campaña, supliendo al lesionado Lamar Jackson. Sin embargo, esta noche ante los Pittsburgh Steelers, jugando en casa, la derrota les hizo perder la posibilidad de dictar su propio destino en la AFC Norte. Una victoria hoy y una victoria en la Semana 18 les aseguraba un título divisional que, ahora, parece estar en camino a los Cincinnati Bengals, quienes juegan mañana en "Monday Night Football".
De paso, vencer a Pittsburgh hoy les hubiera eliminado de la competencia por la postemporada y asegurado la primera temporada perdedora bajo el mando de Mike Tomlin, un par de cerezas sobre el pastel de una nueva temporada muy complicada por lesiones.
Lo ideal, desde luego, es que tu quarterback titular pueda jugar y completar todos los partidos de una temporada. Después de todo, el sistema ofensivo se diseña en torno a él, y la plantilla se construye a su alrededor... o al menos, así debe ser.
Pero cuando no es posible, y comúnmente no es posible, los equipos de la NFL que esperan pelear seriamente por trascender en playoffs necesitan tener ese respaldo confiable en la posición de quarterback que les permita mantenerse en la competencia.
Los Niners lo tienen en Purdy. Los Cowboys lo tuvieron en la primera mitad de la campaña, con Cooper Rush jugando en lugar de un lastimado Dak Prescott. Los Eagles y Dolphins, por ahora, no.