INDIANAPOLIS -- Fue hace poco más de 12 meses que el quarterback de los Colts, Andrew Luck, recibió un impactante contrato del que el dueño del equipo, Jim Irsay, habló al firmar un acuerdo más grande en la historia de la NFL por seis años y $140 millones.
Actualmente, los $140 millones de Luck ya no parecen mucho.
Todo comenzó el mes pasado con Derek Carr, pasador de los Oakland Raiders, quien firmó un contrato de cinco años y $125 millones con un promedio anual salarial de $25 millones que rebasa el de Luck.
Y luego, llegó la agencia libre de la NFL. Los jugadores de la NBA han encontrado la forma de hacer ver insignificante el contrato de Luck por $140 millones.
James Harden, de los Houston Rockets, recientemente firmó un contrato por cuatro años y $170 millones.
El guardia de los Golden State Warriors, Stephen Curry, se hizo de una extensión por cinco años y $201 millones; el delantero de Los Angeles Clippers, Blake Griffin, llegó a un acuerdo por cinco años y $173 millones; Kyle Lowry, de los Toronto Raptors, firmó por tres años y $100 millones y Gordon Hayward recibió $128 millones por cuatro años de los Boston Celtics.
La estructura de los contratos de la NFL y NBA son completamente distintos.
La diferencia más grande es que los contratos de la NBA son garantizados y los de la NFL no. Es por esta razón que la cifra económica más importante en el contrato de Luck es la de $87 millones garantizados que recibirá.
Para diferenciar aún más a la NBA de la NFL, apreciaremos que algunos basquetbolistas han recibido contratos sorprendentemente impactantes.
Jrue Holiday, de los New Orleans Pelicans: cinco años y $126 millones.
Otto Porter Jr., de los Washington Wizards: cuatro años, $107 millones.
Tim Hardaway Jr., de los New York Knicks: cuatro años, $71 millones.
Estos tres basquetbolistas suman sólo una aparición en el Juego de Estrellas en 16 temporadas combinadas. Luck, quien es un jugador franquicia, ha sido seleccionado al Pro Bowl tres veces y guió a los Colts al Juego de Campeonato de la AFC luego de la temporada 2017.