<
>

Minneapolis refuerza su seguridad para el Super Bowl LII

Barreras de concreto y cercas están cerca de la sede del Super Bowl LII en el centro de Minneapolis, donde un contingente de agencias locales, estatales y nacionales trabajan para asegurarse que el partido y las docenas de eventos relacionados sean seguros.

La ubicación del U.S. Bank Stadium ha representado serios retos para las autoridades, que han tenido que ser creativas para formar un perímetro alrededor de negocios y un hospital cerca del inmueble. Pero no es la primera vez que el Super Bowl lidia con los retos de realizarse en el centro de la ciudad y las autoridades que han pasado alrededor de dos años pensando en cada escenario posible aseguran estar preparadas.

"Estamos listos para cualquier situación que se cruce en nuestro camino", declaró el comandante de la policía de Minneapolis, Scott Gerlicher. "Se trata no sólo de sentirse seguros, sino de asegurarnos que las personas de verdad se encuentran a salvo".

Gerlicher, cuyo departamento está supervisando la seguridad, indicó que este Super Bowl tendrá el mayor despliegue de recursos federales hasta el momento. Eso se debe a que Minneapolis tiene un departamento relativamente pequeño --menos de 900 oficiales, en comparación con los cerca de 5,000 en Houston, donde se jugó el partido el año pasado-- y necesitaba más personal.

Docenas de otras ciudades están enviando oficiales, también, y la Guardia Nacional de Minnesota ha sido activada. Además, 10,000 voluntarios adicionales están siendo entrenados para detectar actividades sospechosas.

Los visitantes pueden esperar ver un incremento en las patrullas de policía, perros detectores de bombas, helicópteros, oficiales en uniforme táctico, y esas cercas y barreras de concreto alrededor del U.S. Bank Stadium.

Una gran cantidad de tecnología como detectores de movimiento, cámaras de circuito cerrado y sensores de partículas de aire también estarán operando. Maquinaria gigante se usará para revisar los envíos al estadio. Cámaras de seguridad extra serán colocadas alrededor de la ciudad y los eventos organizados por la NFL tendrán detectores de metales. Habrá equipos presentes para reaccionar cuando se necesite.

"Nuestros esfuerzos están enfocados para asegurarnos que sea una atmósfera cálida y acogedora. Pero no se equivoquen, hay miles de ojos de las fuerzas de la ley y seguridad pública", señaló Alex Khu, agente especial a cargo de Homeland Security Investigations en Minnesota y coordinador federal para el Super Bowl de este año.

Debido a la densa área alrededor del estadio, algunos controles de seguridad estarán a fuera del sitio. También tuvieron que encontrar la manera de asegurar el Super Bowl Live, un evento al aire libre de 10 días que está abierto al público. Por su parte, algunos eventos se realizarán en la vecina ciudad de St. Paul y en el Mall of America en Bloomington, mientras los hoteles de los equipos, instalaciones de práctica --y el transporte hacia los sitios-- también deben ser asegurados.

Jeffrey Miller, ex vicepresidente y director de seguridad de la NFL, dijo que cada ciudad anfitriona enfrenta distintos retos. En Minneapolis, quizás el más importante es el clima. Indicó que el cuerpo de seguridad podría requerir duplicarse o triplicarse para evitar que los asistentes estén expuestos a los peligrosos elementos por un tiempo prolongado.

"Eso es un reto y es algo costoso que no se tiene si juegas en San Diego", sentenció.

Miller refirió que establecer un perímetro alrededor de un estadio céntrico es más difícil que establecer uno alrededor de un estadio rodeado de estacionamientos. Arquitectos, ingenieros y otros expertos son parte de la planeación. Para los aficionados, dijo, hay ventajas de estar en el centro de la ciudad y cerca de la acción.

"La NFL es realmente buena para tratar de equilibrar las necesidades de seguridad con su compromiso con los aficionados", expresó.

Miller señaló que los oficiales también tienen que tomar en cuenta recientes eventos mundiales, lo que significa la posibilidad de un ataque terrorista.

Joe Rivers, agente especial asistente a cargo del FBI en Minneapolis, indicó que la evaluación de amenazas para el partido incluyó analizar ataques alrededor del mundo. Citó los bombardeos de mayo en un concierto de Ariana Grande en Manchester, Inglaterra, el tiroteo del 1° de octubre en un concierto al aire libre en Las Vegas y el ataque con un vehículo el 31 de octubre en New York a unos ciclistas. Sin dar detalles, Rivers expresó que las autoridades utilizaron esos ataques para dar forma a sus planes.

La historia local también debe ser considerada. Minneapolis ha visto a decenas de jóvenes viajar a Somalia o Siria para unirse a grupos extremistas en la última década. También hubo un ataque con arma blanca en un centro comercial en Minnesota y un reciente bombardeo en una mezquita local.

"Es imposible para nosotros ignorar los casos históricos que hemos tenido aquí y el tipo de amenazas que hemos atendido", sentenció Rivers.

Aclaró que no hay una amenaza creíble para el Super Bowl y las autoridades siguen recopilando información, Rivers indicó que su principal preocupación son amenazas de poca tecnología, como alguien que dirige su vehículo hacia la gente o que abre fuego.

"No es para alarmar a nadie, pero no es difícil conseguir armas en este país y con el lugar en el que están ubicados nuestros estadios y cosas así, no hay manera que podamos asegurar cada piso de cada edificio que tenga vista hacia el estadio o pueda ver la multitud, así que esa es una preocupación, sí", reconoció.

Los aficionados que asisten a eventos del Super Bowl pueden ayudar manteniéndose alerta. Además de llamar al 911, la gente que vea algo sospechoso puede llamar al 1-800-CALL-FBI. En caso de algo como el atentado en el Maratón de Boston, el FBI ha creado un sitio de internet donde testigos pueden subir videos y fotografías para que el FBI pueda reunir evidencia rápidamente.

"Obviamente, en el mejor de los casos esperamos que hagamos todo esto y nunca nadie siquiera se dé cuenta de todo el trabajo preliminar que se realizó", declaró Rivers. "Simplemente llegan, la pasan bien y se van a casa".