El quarterback veterano Philip Rivers se prepara para su primera temporada con los Colts luego de pasar toda su carrera en la franquicia de los Chargers
Philip Rivers arribó a un mundo completamente nuevo cuando llegó al campamento de entrenamiento de este año.
Las mascarillas se convirtieron en algo cotidiano. Un lento, pero finamente cambiante entrenamiento pasó a las prácticas con el equipo completo y esto provocó furor. La habitual apariencia de Philip Rivers durante los últimos 16 años, vestido con los colores de Los Angeles Chargers, cambió por la vestimenta de los Indianapolis Colts.
Claro, tomará algo de tiempo acostumbrarse a ver a Philip Rivers con nuevos colores, pero el quarterback de 38 años de edad parece estarse acomodando a su nueva casa.
"Aquí hay un gran ambiente, desde la gerencia hasta los jugadores. Es un lugar increíble", declaró Philip Rivers este miércoles en una conferencia de prensa a través de Zoom y en la que enfatizó que también disfrutó su tiempo en Los Angeles y San Diego. "Entiendo que es un nuevo lugar y aún tengo el entusiasmo del segundo o tercer día [de entrenamiento]. Pero es un gran lugar, un gran ambiente y estoy entusiasmado de ver lo que podemos lograr este año".
Los Colts también están ansiosos por ver lo que Philip Rivers todavía puede hacer después de firmar un contrato por un año y 25 millones de dólares en marzo con la esperanza de llevar al equipo a la postemporada o posiblemente ser contendiente al Super Bowl.
Es un movimiento riesgoso debido a los distintos resultados que han producido algunos otros jugadores en la etapa final de su carrera.
Por cada Peyton Manning, que ganó su segundo anillo de Super Bowl tras dejar a Indianapolis y firmar con los Denver Broncos a los 36 años, hay jugadores elegidos al Salón de la Fama como Johnny Unitas y Joe Namath que pasaron varios problemas.
Algunos críticos creen que Philip Rivers pertenece a la segunda categoría tras lanzar 20 intercepciones la temporada pasada, empatando la segunda peor marca de su carrera y ubicándose tercero en ese departamento en toda la NFL en el 2020.
Sin embargo, el entrenador en jefe de los Colts, Frank Reich, estudió las cintas de Philip Rivers en el 2019 y vio al mismo competidor, ganador y al mismo quarterback con el que trabajó en San Diego.
Necesita tres pases de anotación más para convertirse en el sexto jugador en la historia de la NFL en alcanzar los 400. Necesita 92 envíos completos para convertirse en el quinto quarterback de la historia en llegar a 5,000. Necesita 60 pases completos, 2.091 yardas y 24 pases de touchdown para superar a Dan Marino en el quinto puesto en cada categoría.
Tiene, además, la racha activa más larga de juegos como titular (224), la segunda más larga entre los mariscales de campo.