OWINGS MILLS, Md. -- Los Baltimore Ravens cortaron abruptamente la relación laboral con Earl Thomas, dos días después de que el safety tuvo un altercado con su compañero Chuck Clark.
Los Ravens, que anunciaron que habían terminado el contrato de Thomas por conducta personal que había afectado negativamente al equipo, del que se espera que intente anular los $10 millones garantizados del safety en 2020. Por su lado, de espera que Thomas interponga una queja.
Una fuente indicó a Adam Schefter de ESPN que Thomas golpeó a Clark durante la práctica del viernes.
Thomas publicó un mensaje en Instagram 21 minutos después de que los Ravens habían anunciado oficialmente su corte.
“Aprecio a la organización de los Ravens por la oportunidad. Fue una gran aventura. Ojalá las cosas hubieran terminado de forma diferente, pero uno vive y aprende”, escribió Thomas. “Gracias (al gerente general) Eric DeCosta y a todo aquél que tuvo que ver con que yo llegara a B-More. Les deseo lo mejor”.
Thomas, de 31 años, fue enviado a su casa el viernes y no regresó a las instalaciones de los Ravens desde el incidente con Clark, que fue el segundo que el safety tuvo con un compañero. Después de una derrota ante Cleveland hace 11 meses, Thomas confrontó al tackle nariz Brandon Williams.
Thomas también faltó a varias juntas o llegó tarde a ellas en sus 17 meses con Baltimore, indicó una fuente.
Los Dallas Cowboys son el principal candidato a contratar al Thomas, señaló una fuente a Schefter.
Después de la práctica del domingo, el coach John Harbaugh se negó a hablar sobre el tema más allá del comunicado de 16 palabras que el equipo publicó en redes sociales para anunciar el corte de Thomas.
"El comunicado habla por sí solo. No hay mucho qué agregar. Así lo dejaremos", indicó Harbaugh, quien tampoco quiso indicar si los jugadores hablaron con él y eso impactó en la decisión de Thomas.
Luego se le preguntó al coach si podía hablar sobre lo que Thomas aportó al equipo y lo que el equipo perderá sin él.
"No. Estoy bien. Vamos a seguir adelante. Todos estamos enfocados en lo que hay por delante", insistió.
Los Ravens deseaban desligarse de Thomas a tal grado, que estaban dispuestos a sufrir un duro golpe económico y seguir adelante sin un remplazo probado. Al cortarlo, el equipo sufrirá un golpe en el tope salarial de $15 millones, a menos que puedan anular el salario garantizado de $10 millones de Thomas esta temporada por conducta perjudicial al equipo. Si los Ravens pueden evitarlo, el impacto en el tope salarial en 2020 de Thomas será sólo de $5 millones y $10 millones en 2021.
Sin Thomas, los Ravens se quedan sin experiencia en la posición de safety libre. Se espera que DeShon Elliott, selección de sexta ronda en el draft de 2018, tome ese trabajo. A Baltimore le gusta su agresividad y actitud, pero Elliott tiene experiencia limitada de seis juegos en dos temporadas por lesiones.
Este es el segundo tumultuoso divorcio para Thomas. Sus nueve años en Seattle terminaron cuando extendió el dedo medio al coach Pete Carroll mientras era sacado del campo en camilla tras sufrir una lesión en la pierna.
Hace poco más de año y medio, los Ravens fueron elogiados por haber atraído a Thomas, luego de que el safety había llegado a un acuerdo verbal con los Kansas City Chefs, para contratarlo por cuatro años y $35 millones, el contrato más grande en la historia de Baltimore.
Thomas llegó al Pro Bowl en su primera y única temporada en Baltimore, pero batalló en ocasiones. Permitió una carrera de 88 yardas para touchdown de Nick Chubb, corredor de los Cleveland Browns, en la Semana 4 y luego, Derrick Henry, corredor de los Tennessee Titans, lo hizo a un lado con el brazo en Playoffs.
El punto de quiebre se dio el viernes en la cuarta práctica del campamento de entrenamiento de los Ravens. Luego de que Thomas falló en una cobertura, Clark se quitó su casco y lo tiró al piso. Entonces, Thomas golpeó a Clark, relató una fuente. Ambos jugadores fueron separados por compañeros y coaches. Es raro que dos jugadores en la misma posición peleen.
El incidente llevó a Baltimore a poner fin a la relación laboral con una de sus tres principales estrellas tres semanas antes del inicio de la temporada.