Hoy que se cumplen seis años de un portento de intercepción lograda por uno de los jugadores más anónimos de los Patriots
Segunda oportunidad para anotar, una yarda por avanzar, menos de 30 segundos en el reloj. El marcador favorece 28 a 24 a los New England Patriots sobre los Seattle Seahawks, se disputa el Super Bowl XLIX. La tensión en el estadio de la Universidad de Phoenix en su punto más alto. Russell Wilson recibe el balón desde la formación escopeta y decide lanzar pese a que tiene a Marshawn Lynch en el backfield. Malcolm Butler diagnostica la jugada e intercepta el pase en la línea de goal. ¡De alto voltaje!
Frente a nuestros ojos una de las mejores jugadas defensivas en la historia del Super Bowl. Apenas podíamos creerlo. Recuerdo las caras de asombro de mis compañeros Eduardo Varela, Mauricio Pedroza y Pablo Viruega que estaban a mi lado en el palco que teníamos asignado para el programa post-partido. Jamás olvidaré aquel domingo 1 de febrero de 2015, hoy se cumplen seis años.
Me parece muy relevante traerlo a cuenta.Con el paso del tiempo, aquel fue recordado como el partido en que Tom Brady igualó a Joe Montana con su cuarto anillo de Super Bowl. Sin embargo, fueron un conjunto de factores los que lo permitieron. En este caso concreto la defensiva de los Patriots mantuvo el barco a flote con una intercepción in extremis.
Pocos recuerdan que dos jugadas antes, Jermaine Kearse había hecho una recepción imposible de 34 yardas que metió a Seahawks a zona de goal. Brady, que había sido interceptado dos veces en el partido, no podía hacer nada al respecto y contemplaba frustrado desde la banca lo que parecía una inminente voltereta. En la siguiente jugada, Lynch acarreó el balón hasta la uno, estuvo a punto de escaparse de no ser por una tacleada salvadora de Dont'a Hightowerque apenas quedó documentada. ¡Después vino lo de Butler y la locura estalló! No puedo evitar emocionarme cada vez que lo recuerdo.
Entiendo que todo equipo exitoso tiene un líder, necesitas a ese quarterback que sea “la cara de la franquicia”, pero nadie gana un Super Bowl solo. El crédito va para Tom Brady, unánimemente y con justicia reconocido el mejor de la historia, pero no podemos olvidar esos otros factores que van cimentando la obra. Hace seis años fue Butler quien tuvo un papel protagónico, hoy los Buccaneers cuentan con una defensiva que ha sido el pilar de su camino al Super Bowl LV, y van a necesitar de ella si quieren tener una oportunidad contra Patrick Mahomes y los Kansas City Chiefs.
El futbol americano, partido a partido, nos recuerda su naturaleza, el juego de equipo por excelencia. Hoy que se cumplen seis años de un portento de intercepción lograda por uno de los jugadores más anónimos de los Patriots durante aquella semana de Super Bowl, tengámoslo presente.