El quarterback de Salón de la Fama se identifica con la estrella de los Buccaneers y reconoce que se arrepiente de haberse retirado
El futuro miembro del Salón de la Fama, Tom Brady, de 43 años de edad, aseguró esta semana que desea jugar más allá de los 45 años.
Las palabras de Brady hicieron eco en su ídolo de la infancia, el legendario Joe Montana, quien entiende y apoya la decisión del ahora estelar de los Tampa Bay Buccaneers.
"Lo entiendo totalmente, es como una droga, ni siquiera puedo explicarlo y siempre digo que deseo que todos pudieran jugar un domingo por la tarde en el campo, ganen o pierdan, solo para sentir la adrenalina que te recorre de arriba abajo, es una locura", declaró Montana durante una entrevista con ESPN Radio. "Lo único malo es por qué la gente lo intenta jugar tanto y como dije una vez, una vez que lo has probado, lo entiendes, pero cuando te vas no hay vuelta atrás. No hay tochitos.
"Es decir, no puedo correr de aquí a mi puerta de enfrente, no es como que puedas salir a jugar, los basquetbolistas pueden salir a divertirse y jugar, o los beisbolistas, pero no puedes hacerlo en el fútbol americano, así que cuando lo dejas de golpe, estás acabado, sobre todo a esa edad, no vas a volver a eso".
Durante el Opening Night del Super Bowl LV, Brady señaló que quiere seguir jugando luego del éxito que ha tenido esta temporada, en la que se convirtió en el líder de todos los tiempos de pases de touchdown con 581.
"Seguro. Definitivamente lo consideraría", indicó Brady. "Es un deporte físico. La perspectiva que tengo al respecto es que nunca se sabe cuándo es ese momento. Solo porque es un deporte de contacto; implica mucho entrenamiento. Y tengo que estar comprometido al 100 por ciento para seguir. He tenido mucha suerte a lo largo de los años".
Montana, quien jugó durante 13 años con los San Francisco 49ers antes de disputar sus últimas dos temporadas como profesional con los Kansas City Chiefs, reconoció que tomó la decisión de retirarse preocupado por su salud, pero que se arrepintió después de hacerlo.
"Siempre digo, no importa qué posición juegues, juega todo el tiempo que puedas, siempre que puedas manejarlo físicamente y seguir adelante", dijo, "Porque cuando te retiras, créanme, te arrepientes".
Brady ha reconocido en múltiples ocasiones que era aficionado de los 49ers en la infancia y seguía a los quarterbacks Montana y Steve Young, "quienes eran mis dos ídolos", indicó en el Día de Medios del Super Bowl XLIX.
En sus 15 años en la NFL, Montana completó 3,409 pases para 40,551 yardas y 271 touchdowns, además llevó a los 49ers a cuatro títulos de Super Bowl antes de retirarse con los Chiefs, a los que guio en dos ocasiones a los playoffs.
"Me retiré debido a las lesiones y porque quería poder moverme y poder jugar con mis hijos", confesó Montana. "Y hasta ese día, los primeros dos o tres años, ni siquiera quería verlo. Todavía estaba enojado porque me retiré, tenía otro año en mi contrato. Todavía podría haber seguido jugando, pero tomé esa decisión y luego me arrepentí".
Brady ha superado las estadísticas de Montana, con 6,778 pases completos para 79,204 yardas, además lo ha rebasado también en títulos de Super Bowl con seis --todos ellos jugando para los New England Patriots-- y el domingo buscará el séptimo anillo de su prolongada carrera frente a los Kansas City Chiefs.