Cuando un equipo tiene al mejor quarterback del momento acompañado del receptor, quizá, más rápido del planeta y otro hombre veloz enfundado en el cuerpo de un ala cerrada, la combinación puede resultar letal para la mayoría de sus rivales.
Es el escenario de los Kansas City Chiefs con Pat Mahomes y sus dos principales armas aéreas, Tyreek Hill y Travis Kelce, quienes durante los playoffs y gran parte de la temporada regular han sido imparables para la mayoría de las defensivas que enfrentaron.
En esta postemporada, Kelce y Hill se combinaron para 509 yardas por pase; la tercera dupla de compañeros en la historia de la NFL que supera las 500 yardas en apenas dos juegos en el mismo playoff, sólo después de Fred Biletnikoff y Warren Wells con los Raiders (546), entonces de Oakland, y Chris Hogan junto a Julian Edelman, con los New England Patriots (509), en 2016.
“Siempre sé que alguno de los dos o los dos van a estar descubiertos de alguna manera“, dijo Mahomes esta semana. “No sólo se trata de la habilidad que tienen, sino también de la manera en que corren sus rutas, la energía con la que corren. Han sido lo mejor que me ha pasado. Son imparables porque trabajan en la semana para ser exitosos".
El tándem tiene una oportunidad clara de convertirse en apenas la tercera dupla que acumula al menos 300 yardas por recepción en la misma postemporada. Hill llegará al Super Bowl frente a los Tampa Bay Buccaneers, este domingo, con 282 yardas, mientras Kelce suma 227.
El único equipo de Super Bowl con un par de jugadores que tuvo mayor porcentaje (79 por ciento) de las yardas generadas por pase para su franquicia fue Washington (84 por ciento), en 1972.
“Son la clase de jugadores explosivos con los que puedes fincar una franquicia completa“, comentó Clark Hunt, dueño de los Chiefs, durante una conferencia de prensa celebrada en Dallas. “Algo muy importante es que hicieron click desde el primer día. Hay ocasiones en que tienes un gran quarterback y muy buenos receptores, pero nunca se entienden tan bien. Estos muchachos parecen ir en piloto automático".
Mahomes consideró que una de las grandes ventajas que tienen es que se complementan uno al otro cada vez que están en el campo.
“El hecho de que Tyreek pueda vencer cualquier cobertura personal, estallar en campo abierto y ser capaz de hacer grandes jugadas verticales, abre mucho espacio para Travis en medio del campo“, explicó el quarterback. “Lo que hace que tengamos una ofensiva tan dinámica es tener muchachos que se completan el uno al otro y que, además, tienen gran talento individual. Y para mi buena suerte están en mi equipo".
Kelce protagonizó una temporada histórica al establecer récord de yardas por recepción para un ala cerrada en 2020; 1,416 en apenas 15 juegos.
“Este muchacho puede lastimarte de todas las maneras que existen. Puede ir en las típicas trayectorias de ala cerrada por en medio del campo y ningún linebacker es capaz de cubrirlo. Puede ir vertical como cualquier receptor y la defensiva secundaria no puede por su físico. Y si se trata de bloquear, ya lo han visto".
Hill superó las mil yardas por tercera vez en cuatro temporadas, con 1,276 y 15 touchdowns.
“Mi mente estalla cada vez que pienso que ya nada me sorprenderá y logra cosas aún mejores“, dijo Kelce en referencia a Hill. “Es increíble ver cómo se ha desarrollado hasta convertirse en el mejor receptor de la NFL".
En la Semana 12 de la temporada regular, los Buccaneers ya tuvieron una probada de lo que sus jugadores son capaces de hacer cualquier domingo.
Hill acumuló 269 yardas en 14 recepciones y Kelce 82 en ocho pases. Es decir, entre ambos lograron 351 yardas, con 21 pases completos, de los 37 envíos para 462 yardas que completó Mahomes en el triunfo por 27-24, el 29 de noviembre pasado, ante Tampa Bay.
“Ves el juego otra vez y el tipo de enfrentamientos que tuvimos y no estoy muy emocionado de jugar otra vez contra Tyrkee Hill, (Travis) Kelce y Patrick Mahomes“, reconoció el entrenador en jefe de los Buccaneers, Bruce Arians.
“Aprendes de tus errrores y de las cosas buenas también“, añadió Arians. “Hubo cosas realmente buenas en aquel partido. Así que tenemos mucho para construir“.
“Es un reto formidable que nuestros muchachos están listos para afrontar“, afirmó Arians.