Eduardo Varela se une al debate contrarreloj para hablar de la posible salida del QB de los 49ers.
El todavía pasador de los Niners admitió que fue difícil lidiar con el cúmulo de emociones tras la derrota ante los Rams
INGLEWOOD -- Al tiempo que el quarterback Jimmy Garoppolo caminaba lentamente hacia el vestidor, quizás por última ocasión como miembro de los San Francisco 49ers, se detuvo para recibir un abrazo del gerente general John Lynch.
Garoppolo y el último intento de remontada de los Niners acababa de verse arruinado cuando su pase desesperado a JaMycal Hasty rebotó de las manos del corredor y a las del linebacker Travin Howard de Los Angeles Rams.
Un confundido Garoppolo abrazó a Lynch de vuelta, al tiempo que ambos compartieron palabras reconfortantes después de la derrota de San Francisco por 20-17 ante sus rivales divisionales Rams en el Juego de Campeonato de Conferencia de la NFC, una derrota que ardió más, porque los Niners entregaron una ventaja de 10 puntos en el cuarto periodo, de un modo similar a como hicieron en el Super Bowl LIV.
Minutos más tarde, Garoppolo se paró frente a los medios presentes y detalló las emociones del momento, mirando directamente hacia una realidad de futuro incierto que probablemente culmine con él jugando para otro equipo la temporada que viene.
"[Las emociones] pegaron bastante fuerte en el vestidor", dijo Garoppolo. "Pienso que este par de días siguientes, realmente empezará a asentarse. Las emociones son altas después de un partido, ganes o pierdas, y es una de las cosas que debes agradecer que sucedieron, sonreír, y pensar en las cosas buenas. Veremos lo que sucede en el siguiente par de días, semanas, lo que sea, pero amo a este equipo. Simplemente, la pelea y batalla en este equipo a lo largo de todo el año ha sido realmente impresionante. Amos a esos tipos".
La oportunidad de jugar un partido más para el equipo que pagó una selección de segunda ronda por él en el 2017 y luego lo firmó a un contrato récord de cinco años 137.5 millones de dólares se escapó entre los dedos de Garoppolo luego de otra actuación dispareja en la que ofreció destellos de lo bueno y lo malo que han marcado su estadía con el club.
Garoppolo finalizó con 16 completos de 30 intentos para 232 yardas con dos touchdowns y una intercepción, para un índice de pasador de 87.1. Realizó algunas jugadas grandes, incluyendo un envío de anotación de 16 yardas al ala cerrada George Kittle que le dio a los Niners esa ventaja de 10 puntos. También cometió errores, incluyendo no poder conectar con un totalmente descubierto Kittle en el primer periodo, en una jugada que pudo haber terminado en un largo touchdown.
La mayoría del daño de Garoppolo llegó desde un bolsillo limpio, algo de lo que disfrutó durante la mayor parte de los primeros tres cuartos, cuando los Rams consiguieron apresurar en apenas cuatro de 22 retrocesos de pase. Pero, cuando Aaron Donald, Von Miller & Cía. encendieron el calor en el cuarto final, Garoppolo tuvo pocas respuestas.
Garoppolo estuvo bajo presión en siete de sus nueve retrocesos para lanzar en el cuarto periodo, completando 2 de 7 intentos, además de la intercepción. Finalizó la campaña con ocho intercepciones bajo presión, la peor marca de la NFL, incluyendo cinco desde la Semana 18.
Después de la derrota, el head coach de los Niners, Kyle Shanahan, no estaba listo para emitir un adiós a Garoppolo, sino ofreció aprecio.
"Amo a Jimmy", expresó Shanahan. "No voy a sentarme aquí para dar un comunicado de despedida o algo así, ahora. Hay muchas cosas en mi mente. Jimmy ha batallado mucho, batalló hoy, e hizo cosas increíbles hoy. Amo dirigir a Jimmy".
Pero, exactamente por cuánto tiempo más dirigirá Shanahan a Garoppolo, está por verse. Las señales han sido obvias, apuntando a un cambio de quarterback desde que los Niners canjearon para ascender al puesto N° 3 global del draft del año pasado, para seleccionar Trey Lance.
Partir caminos con Garoppolo no será sencillo. Desde que Shanahan asumió las riendas en el 2017, los Niners tienen marca de 35-16 cuando Garoppolo inicia, y de 8-31 cuando no lo hace.
A Garoppolo le resta un año de contrato con un cargo contra el tope salarial programado de 26.905 millones de dólares, aunque los Niners se quedarían con un cargo de apenas 1.4 millones en dinero muerto, si canjean o cortan a Garoppolo en el receso de campaña.
La preferencia de los Niners, por supuesto, sería un canje, con múltiples equipos alrededor de la liga necesitando a un quarterback y pocos titulares probados disponibles, posiblemente. Para cualquier equipo interesado en adquirir a Garoppolo, una extensión de contrato probablemente sería incluido.
"Mucha incertidumbre, no es divertido pensar en ello", dijo Kittle. "Estoy apenas procesando perder el partido previo al Super Bowl, lo que no es nada divertido. Pero llegaré a esas emociones cuando lleguen".
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Incluso después de una derrota tan devastadora, múltiples jugadores de los Niners aprovecharon un momento para reconocer lo que aportó Garoppolo en la temporada. Jugando con un ligamento roto en el pulgar derecho y un esguince en el hombro, los Niners se levantaron de un inicio de 3-5 para terminar en 10-7, y luego ganaron partidos de playoffs de visita ante rivales históricos como los Dallas Cowboys y Green Bay Packers.
Garoppolo no fue la fuerza detrás de ese resurgimiento, pero su eficiencia, especialmente en la recta final, resultó en un QBR (53.4) que lo ubicó N° 13 en la NFL, un porcentaje de pases completos de 68.3 por ciento que lo dejo sexto, y 8.64 yardas por intento de pase, que lo colocó segundo.
A pesar de todo, Garoppolo nunca tuvo miedo de los cuestionamientos internos o externos respecto a su futuro, hablando abiertamente respecto a cómo cualquier partido cerca del final de su temporada podría ser su último en San Francisco.
"Creo que lidió con la temporada de firma increíble", dijo el tackle izquierdo Trent Williams. "Nadie quiere estar en la posición en que la que fue colocado. Pero, no se notaba. Jimmy es un tipo de primera. Se condujo con profesionalismo todos los días. Estoy orgulloso de él. Es un hermano de por vida".
Cuando se le preguntó el domingo por la noche cómo era capaz de sobrevivir a una temporada de montaña rusa para él y para su equipo, Garoppolo respondió, "No lo sé". Reconoció que tener a muchas personas buenas a su alrededor ayudó a su causa.
Al tiempo que puso fin a una sesión con medios de unos cinco minutos, Garoppolo reflexionó respecto al que podría ser su momento final con el equipo. Una campaña caótica con tantos altibajos lo dejó con una sonrisa en el rostro, al tiempo que agradeció a los medios y salió caminando hacia las entrañas de SoFi Stadium.
"No tengo ningún remordimiento de este año", expresó Garoppolo.