Odell Beckham Jr. es una bomba de tiempo que Los Angeles Rams han logrado mantener inactiva y que han aprovechado para llegar al Super Bowl LVI y con el título de la NFL al alcance, es momento de capitalizar y gozar del talento de un polémico personaje convertido en un jugador modelo de la noche a la mañana.
En ocho años en la liga, Beckham, quien fue la selección de primera ronda (12 global) de los New York Giants en el draft de 2014, ha presumido de su talento como un serio peligro para los perímetros rivales, pero su desempeño ha sido opacado por varias controversias generadas por él mismo.
La más reciente de esas controversias es con la que Beckham logró llegar a los Rams, luego de forzar su salida de los Cleveland Browns con la ayuda de su padre.
La luna de miel del receptor con los Rams comenzó en la Semana 10 de la actual campaña y desde entonces, sólo se habla de Beckham por sus actuaciones en un equipo. Quizá lo único que OBJ realmente necesitaba era un quarterback consumado y un mejor elenco del cual ser parte.
En seis juegos con los Browns en la actual campaña, Beckham fue buscado 5.6 veces en promedio por juego por el quarterback Baker Mayfield y atrapó el 50 por ciento de los envíos en su dirección, ninguno para touchdown y de los cuales dejó caer dos. Con los Rams, Stafford ha buscado con más insistencia al receptor (6.5 veces por partido), quien ha atrapado el 71 por ciento de esos envíos, seis de ellos de anotación, sin dejar caer alguno.
La eficacia que Beckham Jr. ha mostrado en los Rams probablemente tenga dos orígenes: el hecho de estar en un equipo como los Rams, con mayores aspiraciones de las que tenían los Browns de llegar al Super Bowl, y poder atrapar pases de un quarterback consumado como Stafford y no de uno como Mayfield que ha batallado para desarrollarse en sus primeros años en la NFL.
El padre de Beckham Jr. quizá tenía razón cuando publicó en redes sociales el video en el que criticaba a Mayfield por no lanzarle el balón a su hijo cuando estaba desmarcado.
Una carrera opacada por frecuentes incidentes
Esa era la impresión que Beckham dio al empezar su carrera, tras irrumpir en el panorama de la NFL en la Semana 12 de su temporada como novato, cuando hizo una de las recepciones más espectaculares en la historia de la liga, a una mano y con dos dedos, un domingo por la noche, en un duelo en el que los Giants cayeron ante los Dallas Cowboys.
Su relevancia fue en aumento, pero con ella llegaron también las controversias, la primera de ellas en 2015, cuando la rivalidad con el entonces esquinero de los Carolina Panthers, Josh Norman, rebasó los límites en el campo cuando ambos se enfrascaron en varios intercambios de golpes, incluido uno casco a casco que OBJ dio premeditadamente y con Norman descuidado y por el que la NFL suspendió un juego al receptor neoyorquino.
Otra “pelea” con la red de práctica de los pateadores en la banda, la cual incluyó una disculpa y hasta una propuesta de matrimonio al artefacto semanas después, un viaje a Miami con otros compañeros de los Giants días antes de un juego de Playoffs en enero de 2017 (desde entonces, los Giants no tienen campañas con récord ganador), la celebración de un touchdown con la simulación de un perro orinando y berrinches en la banca fueron constantes en sus últimos dos años con el equipo neoyorquino.
Incluso, aún cuando ya era jugador de los Browns en 2019, OBJ no dejó de ser noticia para los Giants, al afirmar en una entrevista con la revista GQ que él fue la razón principal por la que el equipo fue programado en horario estelar pese a tener campañas perdedoras.
“Les daban juegos en horario estelar, a pesar de ser un equipo con marca de 5-11. ¿Por qué? Porque la gente quiere ver el espectáculo. Me quieren ver jugar. Seamos realistas”, dijo Beckham en aquella ocasión.
Eli Manning, quien en 2019 estaba en su último año en la NFL y ganó dos Super Bowl con los Giants, respondió a la afirmación de su ex receptor con ironía.
“Uno sólo puede mover la cabeza y reír… gané algunos juegos antes de que (OBJ) estuviera aquí”, respondió Manning.
Ya con los Browns, en 2019, OBJ fue multado varias veces por la NFL por violar el código de uniforme y protagonizó otro altercado en el campo al intercambiar jaloneos y soltar algunos golpes con Marlon Humphrey, esquinero de los Baltimore Ravens, y en enero de 2020, luego de dinero en efectivo a jugadores de LSU tras ganar el título nacional, la universidad le prohibió la entrada a sus instalaciones.
En 2021, luego del video publicado por su padre, Beckham Jr. forzó su salida de los Browns y con los Rams se ha mantenido alejado de controversias, quizá consciente de no arruinar la que es la mejor oportunidad de su carrera para ganar un anillo de Super Bowl... quizá la única.