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Pronósticos: Plan de Juego para la Semana 3 de la NFL

¡Bienvenidos a la Semana 3 de la temporada 2022 de la NFL!

Después de una Semana 2 que nos regaló regresos espectaculares, o colapsos monumentales, según la óptica, la tercera jornada del calendario ofrece encuentros interesantes, incluido el duelo de alto nivel entre Aaron Rodgers y Tom Brady, además del regreso de Jimmy Garoppolo como quarterback titular en los San Francisco 49ers.

La mayor expectativa está en si los Miami Dolphins y Tua Tagovailoa mantendrán su recién adoptada filosofía explosiva a la ofensiva y retar a los favoritos a ganarlo todo en la AFC, los Buffalo Bills, mientras que equipos considerados contendientes previo al inicio de la temporada, como los Indianapolis Colts, Cincinnati Bengals o Tennessee Titans, intentarán recuperarse de sus pobres arranques.

Los analistas de ESPN Deportes analizan y debaten sobre los temas más relevantes de cara a la Semana 3, además de dar sus pronósticos.

¿QUÉ EQUIPO HA SIDO LA MAYOR DECEPCIÓN EN EL INICIO DE LA TEMPORADA?

PABLO VIRUEGA / Twitter: @PabloViruega

Indianapolis, que no ha ganado a pesar de que sólo tiene una derrota tras empatar con los Houston Texans en la Semana 1.

Los Colts tienen uno de los mejores ataques por tierra con el mejor corredor de la NFL, Jonathan Taylor, pero no han logrado ser efectivos. Se esperaba que con la llegada de Matt Ryan, su ofensiva sería más balanceada y peligrosa también por aire, pero no ha logrado causar ningún daño y, de hecho, Ryan tiene sólo un pase anotación por cuatro intercepciones y ha sufrido siete capturas.

En la Semana 1, los Colts no pudieron superar a uno de los equipos más débiles de la NFL y en la después fueron blanqueados por los Jacksonville Jaguars en un duelo en el que ofensiva no superó las 300 yardas totales con menos de 60 por tierra y sufrió tres pérdidas de balón.

El grave problema para los Colts es que en la Semana 3 reciben a los Chiefs, por lo que un inicio con marca de 0-3 es muy probable.


IVIS ABURTO / Twitter: @IvisAburto

En una carrera muy cerrada entre los Cincinnati Bengals e Indianapolis Colts por el infame título de la tempranera decepción de la temporada, los campeones defensores de la AFC ganan por una nariz.

Sólo por el hecho de haber llegado al Super Bowl, los Bengals son favoritos naturales para pelear por el título de la conferencia, pero en los primeros dos partidos del calendario han lucido más como el equipo que quedó en el sótano de su división de 2018 a 2020, en particular a la ofensiva, en la que Joe Burrow parece sufrir las consecuencias de no haber jugado en la pretemporada por la cirugía a la que se sometió para retirarle la apéndice, además de la pobre protección de su línea ofensiva, que ha permitido 13 capturas (tres más que en los primeros dos partidos en 2021) y que le peguen con singular alegría al pasador.

Lo desconcertante del tema de la línea ofensiva, que fue reforzada, es que Burrow brilló pese a la pobre protección que tuvo la temporada pasada.


SEBASTIÁN M. CHRISTENSEN / Twitter: @SebastianMCESPN

De ninguna manera estoy alegando que esta tendencia se mantendrá a lo largo de toda la temporada, porque el camino es largo, pero después de dos jornadas, la mayor decepción han sido los Bengals.

Reforzaron la línea ofensiva para arreglar un problema, pero nada ha cambiado y Joe Burrow ha sido capturado 13 veces en los primeros dos partidos. Por si fuese poco, perdieron ante dos rivales que debieron haber derrotado en Pittsburgh y Dallas, ambos con su mariscal reserva.

La resaca del subcampeón es real.


REBECA LANDA / Twitter: @rebecalanda

Diría que los Bengals, pero como han perdido sus dos partidos por un gol de campo y ante equipos contendientes, honestamente, voy a elegir a los Tennessee Titans.

Aquél equipo que terminó como primer sembrado de la AFC en 2021 y que tiene de regreso a Derrick Henry ha perdido el semblante como el mejor equipo de la AFC. “King” Henry está sano, pero no se ha visto para nada como aquél corredor que acumuló un promedio de 100 yardas por partido en las últimas dos campañas. En el inicio de la actual, avanza 3.1 yardas por carrera.

Con la salida de A.J. Brown y la poca constancia de Ryan Tannehill, ésta se ha vuelto una ofensiva de un sólo truco. La defensiva tampoco no ha hecho su parte y se clasifica antepenúltima de la liga en múltiples categorías. La cantidad de castigos en ambos lados del balón no ayuda al caso de los Titans.


CARLOS NAVA / Twitter: @TapaNava

La mayor decepción deben ser los Cincinnati Bengals, que, se suponía, llegaban a la alza y motivados después de ganar la AFC, con un año más de experiencia y, sobre todo, con una línea ofensiva a la que inyectaron recursos, pero han perdido ante dos equipos a los que se suponía deberían vencer con pocas complicaciones, ante los Steelers en el arranque de la era sin Ben Roethlisberger, y con los Cowboys, que una semana antes habían mostrado poco o nada aún con su quarterback titular.

La “renovada” línea ofensiva de los Bengals ha permitido 13 capturas en dos juegos y cualquier cantidad de golpes más a Joe Burrow.


ALFONSO MANCILLA / Twitter: @poncho_mancilla

En la semana 2, los Indianapolis Colts perdieron ante Jaguars tras abrir la temporada con un empate que supo a derrota ante los Texans. Si bien su récord todavía no es el peor de la NFL, su desempeño sí está cerca de serlo.

Frank Reich, a quien en este espacio he chuleado por su labor en años anteriores, pareciera que encaró este calendario sin la certeza de cómo aprovechar al corredor Jonathan Taylor, cómo sacar ventaja de la veteranía e incuestionable talento de Matt Ryan, en concordancia con una línea ofensiva que se cataloga como Top 10 de la liga.

“Con cada gran entrenador con el que he estado, escucho lo mismo. No se trata de hacer las cosas más complejas, sólo tenemos que ejecutar mejor”, dijo Reich tras la derrota ante los Jaguars.

Optaré por darle el voto de confianza a Reich, aunque temo que, por lo pronto, los Colts no verán la luz esta semana contra los Chiefs.

¿ESTÁ LA DEFENSIVA DE LOS DOLPHINS A LA ALTURA PARA EL RETO LLAMADO BILLS?

PABLO: Es ahí donde se centrará la clave si los Dolphins quieren ganar, porque no hay duda de que pueden mover el balón con todas las armas que tienen y los Bills jugarán sin dos esquineros titulares por lesión (Tra’Deus White y Dane Jackson).

Miami tiene una defensiva que tuvo su primera prueba contra los Ravens y acabaron por ganar por los descuidos defensivos de Baltimore, pues la defensiva de Dolphins permitió 473 yardas totales (318 por aire y 155 por tierra) y 31 puntos (Baltimore anotó un touchdown en equipos especiales).

No hay duda de que tiene gran mérito el triunfo de Miami en Baltimore, pero eso de anotar 28 puntos en el último cuarto no pasará cada semana, mucho menos contra un equipo más balanceado como Buffalo. Miami no tiene cómo detener a los Bills, a menos de que los Bills se detengan así mismos con errores como castigos y pérdidas de balón.


IVIS: La pregunta debe ser, ¿hay alguna defensiva capaz de, al menos, bajar el ritmo de la ofensiva de los Bills?

Si algo caracteriza al ataque de Buffalo es la capacidad de hacer grandes jugadas en cualquier momento y entre la algarabía por la explosión ofensiva del ataque de Miami, se pierde el hecho de que la ofensiva de los Baltimore Ravens le metió 31 puntos a la defensiva de los Dolphins, incluidos un pase de touchdown de 75 yardas de Lamar Jackson y una carrera de 79 yardas del pasador.

Eso no anticipa buenas cosas ante Allen y compañía.


SEBASTIÁN: Dicho lisa y llanamente, no.

Ahora bien, en defensa de la defensiva de Miami, nadie está listo para el poderío ofensivo de los Bills, que han derrotado al campeón defensor y a la primera siembra de la AFC en Playoffs el año pasado por un promedio de 27.5 puntos.

Josh Allen es un acertijo imposible de descifrar y su química con Stefon Diggs es envidiable. La ofensiva de Buffalo es tan potente, que hasta se pueden dar el lujo de no tener un ataque terrestre confiable. Hoy en día, la única manera de ganarle a Buffalo parece ser en un tiroteo de puntos.


REBECA: Josh Boyer es uno de los coaches que permaneció en Miami a pesar de los cambios en el staff, por lo que los Miami Dolphins tienen como coordinador defensivo a alguien que ha enfrentado a los Buffalo Bills dos veces por año desde 2020.

Los Dolphins son uno de los equipos que se siente cómodo jugando personal contra los Bills. Es una buena estrategia que, por momentos, ha limitado a la ofensiva de Buffalo, pero una difícil de ejecutar de manera perfecta por cuatro periodos.

La combinación del brazo de Josh Allen, su capacidad de hacer daño por tierra y las armas a su alrededor serán, tarde o temprano, demasiado para la defensiva de Miami.

El lunes, los Bills seguirán en la cima de la AFC Este.


CARLOS: Está por verse este fin de semana, pero con base en los primeros dos partidos, es obvio que cualquiera pensaría que la defensiva de Miami dista de estar a la altura de la ofensiva de Buffalo, que suma 72 puntos combinados en los primeros dos juegos ante defensivas más que de respeto, como las de Los Angeles Rams y los Titans.

La defensiva de los Dolphins permitió 31 puntos a los Ravens, incluidos 28 en los primeros tres cuartos y 21 en la primera mitad (el primer touchdown de Baltimore fue en equipos especiales) y el ataque de los Bills parece mucho más contundente y está sano de la mano del mejor jugador de la NFL en estas primeras semanas, Josh Allen.


ALFONSO: En la NFL, la estabilidad y la longevidad en los sistemas de juego marcan diferencia. Los Miami Dolphins tuvieron una sacudida tras la salida de Brian Flores y Josh Boyer tomó las riendas de la defensiva.

En la ofensiva de los Buffalo Bills también se tuvo que ajustar con la salida de Brian Daboll como coordinador ofensivo para irse a los Giants, pero hubo continuidad con Ken Dorsey, quien fungía como coach de quarterbacks.

Así, en el tiro cara a cara, no percibo a la defensiva de Miami todavía lista para frenar al ataque de Josh Allen y sus muchachos, por lo que este domingo prevalecerá la visita.

¿A QUIÉN AFECTARÁ MÁS UNA DERROTA, A PACKERS O A BUCCANEERS?

PABLO: No creo que le afecte a ninguno. De perder Green Bay, se colocaría con marca de 1-2 y Tampa Bay con 2-1, nada por lo cual alarmarse rumbo a la Semana 4 y, además, se perdería contra un contendiente en la NFC.

Este duelo, quizá, podría determinar un criterio de desempate, pero hay mucho camino todavía por delante. Es un partido que puede ir para cualquiera, pues tanto Packers como Buccaneers tienen fortalezas y debilidades, así que espero un buen juego sin afectaciones mayores.


IVIS: A los Packers, por dos razones. La primera: el rol de juegos como visitante de Green Bay, por ahora, luce notablemente más complicado que el de local y comienza con este duelo ante los los Buccaneers, lo que implica que, de caer ante Tampa Bay, Aaron Rodgers y compañía se verían presionados temprano en la campaña a sacar buenos resultados en Lambeau Field por lo complicado que será sacarlos fuera de él.

En segunda instancia, está el hecho de que la ofensiva de Green Bay no luce tan aceitada sin Davante Adams y Aaron Rodgers ha tenido dificultades para encontrar a un receptor primario, problema que se hizo más evidente sin Allen Lazard en la Semana 1 y que la defensiva de los Bucs podría explotar.


SEBASTIÁN: A los Packers. En primera instancia, porque ya tienen una derrota en lo que va de la temporada y en segundo término, porque todavía el ataque aéreo no ha engranado tras la partida de Davante Adams y si los novatos Christian Watson y Romeo Dubbs no dan un paso adelante, el futuro podría lucir más complicado.

Por último, los Buccaneers son un hospital en este momento y, además, tendrán a Mike Evans suspendido. Es decir, si Green Bay no gana, sería una derrota que pesará bastante.


REBECA: Según PFF, los Buccaneers tienen el séptimo calendario más sencillo de la NFL; entre sus rivales más fuertes las próximas semanas están los Chiefs y los Rams, pero la competencia en la NFC Sur no presenta un mayor reto para los Bucs, a excepción de los Saints, a quienes ya vencieron en New Orleans.

Por otro lado, los Packers tienen un calendario que está a media tabla y mucho más retador que el de Tampa. Consideremos que la NFC Norte es más competitiva y que perdieron en la Semana 1 ante los Minnesota Vikings. Además, los Packers tienen en el resto de su calendario a los Bills, Rams, Dolphins, incluso los Eagles podrían ser un buen reto.

Si Tampa Bay pierde ante Green Bay, podrá recuperarse conforme avance el calendario, pero no sería tan fácil para los Packers, que tienen urgencia de vencer a Tom Brady y a los Buccaneers luego de dos derrotas consecutivas, incluida una que los dejó fuera del Super Bowl.


CARLOS: Al contrario, a quien pierda en este momento de la temporada, la derrota podría ayudarle a ver en qué nivel está si se considera que se enfrentan dos equipos que, se supone, van a competir y llegar lejos en la NFC.

Sin embargo, una derrota afecta igual a cualquiera de los dos, así como al resto de la NFL cuando se pierde.

Es apenas la tercera semana de la temporada y faltarán 14 cuando termine este partido y quizá en la tabla de posiciones se verá peor a los Packers con marca de 1-2 en caso de perder.

A considerar está que Tampa Bay llega con lesiones importantes en su cuerpo de receptores y Green Bay escasea de talento en esa misma posición.


ALFONSO: Packers le devolvieron la tranquilidad a sus aficionados, gracias al convincente triunfo sobre los Chicago Bears, así que, aunque se antoja probable que muerdan el polvo ante los Buccaners, tendrán tiempo para componer el rumbo.

Para Tampa Bay, la única manera en que la derrota les afectaría sería ya pensando en que busquen terminar la campaña con la mejor marca de la NFC, debido a que, nuevamente, no se vislumbra que tenga mucha oposición en su división.