El quarterback veterano lanzó dos intercepciones, desperdició múltiples visitas a la zona roja y no pudo llevar a los Broncos a la victoria en tiempo extra
DENVER -- Los Indianapolis Colts ganaron uno de los partidos más salvajes que se recuerden, vagaron como sonámbulos durante tres cuartos y medio antes de despertar al final del último periodo y el tiempo extra para apuntarse una victoria 12-9 sobre los Denver Broncos. De acuerdo a Elias Sports Bureau, los siete goles de campo combinados en un partido en el que ambos equipos anotaron solo por esa vía es un récord de la NFL.
El esquinero Stephon Gilmore, elegido Jugador Defensivo del Año en el 2019, hizo las dos jugadas más importantes de la noche, recompensando la fe de los Colts al firmarlo esta temporada baja con una intercepción al final del tiempo regular y desviando un pase a Russell Wilson que significó la victoria en el tiempo extra.
Los Colts siguen siendo un desastre en muchos sentidos, pero están 2-2-1 y volvieron a la pelea en la carrera por la AFC Sur.
Ahora bien, si quieren saber en qué momento los Broncos oficialmente agotaron sus expectativas de pretemporada, marquen en su calendario este jueves por la noche y la derrota en tiempo extra ante los Colts en un partido que Denver tenía ganado hasta que lo perdió.
Porque la buena voluntad que los Broncos trajeron a la temporada después del canje por el quarterback Russell Wilson se ha perdido en una sequía de touchdowns que cada día empeora más por parte de un equipo que sigue desperdiciando esfuerzos defensivos heroicos. En resumen, la ofensiva de los Broncos ahora es un ancla tan pesada que ha arrastrado consigo a la defensiva del equipo. Y una jugada de pase fallida, con Wilson en posición escopeta en cuarta y pulgadas en la última jugada del partido, fue un cierre con broche de oro.
Los Broncos han jugado cinco partidos esta campaña y han anotado 16 puntos o menos en cuatro de ellos. Todo se ha convertido en demasiados castigos, bloqueos fallados, pases dejados caer (sumen un par más este jueves) y un aspecto de incomodidad en general casi cada vez que tiene el balón. Así que ahora los Broncos están 2-3 con dos decisiones inexplicables al final de los partidos del entrenador en jefe Nathaniel Hackett, ambas en horario estelar.
Tendencia preocupante: Miren, los Broncos montaron una defensiva dominante en la última victoria de la franquicia en un Super Bowl --el 50, para cerrar la temporada del 2015-- así que el esfuerzo defensivo de este jueves por la noche no debe pasarse por alto (seis capturas, dos intercepciones). Pero los Broncos tienen un problema con los touchdowns en el otro lado del balón y no mejora. Llegaron al partido en el último lugar de la liga en ofensiva de zona roja y en el N° 1 en anotaciones en situaciones de gol. Y la actuación de este jueves no ayudó en ninguna de esas estadísticas, con solo 103 yardas de ofensiva en la primera mitad. La segunda mitad no fue mejor. Hackett y Wilson siguen diciendo que el equipo "está cerca" de reaccionar, pero parece que será en otro momento, no ahora.
El mayor hueco en el plan de juego: Wilson fue el líder corredor del equipo en la derrota de la Semana 4 frente a Las Vegas Raiders y era el líder corredor del equipo nuevamente hasta entrado el último cuarto este jueves. Hackett siempre ha elogiado las virtudes del juego terrestre como parte de la ofensiva de los Broncos. El primer partido desde que Javonte Williams fue a la lista de reservas lesionados por un problema en la rodilla que lo marginará por toda la temporada no fue lo que nadie tenía en mente. Incluso en su formación generalmente confiable de dos alas cerradas, los Broncos tuvieron problemas. Tenían 54 yardas terrestres al final del tercer cuarto, 23 de ellas de Wilson y 18 de las yardas terrestres de Wilson fueron en una sola jugada durante la primera posesión de Denver en el partido.
Actuación del quarterback: Wilson está fuera de sí. Siempre hay un elemento de "semana corta" en cualquier mala actuación en jueves por la noche, pero Wilson no estuvo acertado en absoluto, comenzando con el primer viaje fallido de los Broncos dentro de la yarda 20 de los Colts en su primera posesión del partido. Wilson completó 21 de 39 pases para 274 yardas y dos intercepciones, recibió capturas, voló a sus receptores y fue evaluado por una posible conmoción cerebral a principios del último cuarto antes de regresar al partido. La curva de aprendizaje siempre ha sido complicada en la ofensiva de los Broncos --John Elway alguna vez dijo que le tocó cerca de media temporada sentirse cómodo en el primer año de Mike Shanahan como entrenador en jefe-- pero Wilson parece menos cómodo ahora de lo que se vio en el primer partido de la campaña.
Reporte de lesiones: Los Broncos, que perdieron por la temporada a Williams y al apoyador externo Randy Gregory (rodilla) por varias semanas el domingo pasado, también tuvieron una larga lista de lesiones este jueves. El tackle izquierdo Garett Bolles fue sacado en el carrito de asistencias en el último cuarto con una lesión en la pierna, mientras el apoyador Josey Jewell (rodilla), el esquinero Ronald Darby (rodilla) y el apoyador Baron Browning (muñeca) no terminaron el partido.
Estadística subestimada a considerar: El gol de campo de Brandon McManus representó los primeros puntos ofensivos que anotan los Broncos en el tercer cuarto esta temporada. Antes de este jueves, Denver solo había anotado dos puntos en un safety de Jimmy Garoppolo en el que el quarterback salió del campo por la parte posterior de las diagonales.
Siguiente partido: en Los Angeles Chargers el 17 de octubre.