Con una ofensiva extremadamente golpeada, la unidad defensiva de Baltimore entregó su actuación más dominante de la temporada
NEW ORLEANS -- Los Baltimore Ravens (6-3) ganaron su tercer partido consecutivo y cuarto de lo últimos cinco con una victoria por 27-13 sobre los New Orleans Saints, incrementando su ventaja al tope de la AFC Norte.
La defensiva de Baltimore controló el juego, registrando cuatro capturas, incluyendo 2.5 de Justin Houston, para que los Saints (3-6) perdieran ahora tres de sus últimos cuatro.
La defensiva de los Ravens entregó su actuación más dominante de la temporada cuando más la necesitaba el equipo. Los Ravens limitaron a los Saints a 238 yardas, empatando la menor cantidad que han cedido en lo que van del año.
Houston respondió con 2.5 capturas y una intercepción en el cuarto periodo. Se convirtió en el primer jugador en la historia de los Ravens con tres partidos consecutivos con múltiples capturas de quarterback. Houston fue el mejor jugador del equipo, al tiempo que la defensiva cerró las puertas para no permitir un touchdown hasta que faltaron cuatro minutos en el encuentro.
Fue un esfuerzo oportuno por parte de la defensiva, porque la ofensiva está extremadamente golpeada. Lamar Jackson jugó sin el ala cerrada de Pro Bowl, Mark Andrews (inactivo por lesión de hombro y rodillas), el receptor abierto primario Rashod Bateman (fuera por la temporada con un problema en el pie) ni los dos corredores principales (J.K. Dobbins está en la lista de reservas lesionados por un problema en la rodilla y Gus Edwards estuvo inactivo con una lesión de tendón de la corva). Con todo y eso, los Ravens triunfaron por tercer partido en fila y se dirigen a su jornada de descanso con ventaja de un juego sobre los Cincinnati Bengals por el primer sitio en la AFC Norte.
Jugada clave
La intercepción de Houston en el cuarto periodo. Con 8:24 por jugar en el encuentro, los Ravens sellaron su cuarto triunfo en sus últimas cinco salidas con el tipo de jugada definitoria que les ha eludido en la campaña. El ala defensiva Brent Urban desvió el pase de Andy Dalton, y Houston se quedó con la intercepción. Baltimore rápidamente convirtió esa entrega de balón en el segundo touchdown del juego para Kenyan Drake, abriendo la ventaja de los Ravens a 27-6 lead. Fue el undécimo partido consecutivo para Baltimore con un balón robado, la racha en activo más larga en la NFL. Houston es el primer jugador en la historia de los Ravens en registrar 2.5 capturas y una intercepción en el mismo cotejo.
Tendencia prometedora
Los Ravens continuaron como uno de los equipos con mejor arranque en la NFL. Baltimore se convirtió en el primer equipo en liderar por doble dígito en todos y cada uno de sus primeros nueve encuentros de una campaña desde los Green Bay Packers del 2011, de acuerdo a ESPN Stats & Information. Los Ravens son apenas el tercer club en hacerlo en los últimos 20 años, uniéndose a los Saints del 2009 y los Packers del 2011, con esos dos equipos arrancando en 9-0 las mencionadas campañas. Esto solo muestra cuán cerca han estado los Ravens de un inicio perfecto, de no haber sufrido tres colapsos de cuarto periodo al momento.
Lo rescatable
Jackson estuvo repartiendo el ovoide. Sin sus dos mejores objetivos --Andrews y Bateman-- Jackson fue más impredecible en la distribución del balón. Conectó con ocho jugadores distintos en sus primeros ocho envíos y finalizó con pases a 10 jugadores, empatando una marca personal. Andrews y Bateman son responsables del 39 por ciento de las recepciones de los Ravens en los primeros ocho juegos, y aunque Baltimore es más peligroso con ellos, los Ravens lucen más balanceados sin ellos.
La estadística oscura a saber
Jackson es apenas el segundo jugador en la historia de la NFL en registrar 100 pases de touchdown y 20 touchdowns terrestres antes de cumplir los 26 años de edad, uniéndose a Josh Allen. Ambos fueron reclutados en el 2018.