El pasador de 39 años de edad predica paciencia para su grupo de bloqueadores en las trincheras
FLORHAM PARK -- Este sería un buen momento para que el quarterback de los New York Jets, Aaron Rodgers, pronunciara su famosa línea del 2014: "R-E-L-A-X" (Relájense).
A pesar de seis capturas y numerosos apresuramientos en una práctica conjunta con los Tampa Bay Buccaneers el miércoles, Rodgers insistió que su nivel de preocupación respecto a la línea ofensiva es "bastante bajo". Ha predicado paciencia, sugiriendo que los temas de protección de pase serán resueltos una vez que se defina a los cinco titulares.
"Estamos a 16 de agosto, así que tenemos algo de tiempo", notó el pasador. "Además, ya viene".
Los Jets enfrentaron a los Bucs sin los guardias Laken Tomlinson (pierna) y Alijah Vera-Tucker (tobillo), ni el tackle izquierdo Duane Brown (hombro), quien se mantiene en la lista de imposibilitados para participar por problemas físicos. Rodgers quedó complacido con el modo en que la unidad improvisada respondió desde un punto de vista físico, pero mencionó que "fallaron algunas cosas realmente sencillas" en protección de pase.
Las seis capturas ocurrieron en un lapso de 10 retrocesos de pase en contra de un talentoso frente defensivo de Tampa Bay. Quizás, mostrando frustración, Rodgers --bajo presión-- lanzó un pase afuera tan lejos de las líneas laterales, que llegó hasta las gradas repletas. Después, intentó proyectar calma, al tiempo que respondía preguntas sobre la línea --lejos, el tema que más preocupa en el equipo-- pero podría llegar un punto donde pida a los coaches fijar una alineación en aras de la continuidad.
"No me preocupo demasiado por cosas en las que no tengo un rol enorme... todavía", manifestó Rodgers. "Eso podría cambiar. En algún punto, yo podría decir, 'Ey, necesito a los cinco que van a estar allí adentro, que estén conmigo por una semana completa', pero no creo que hayamos alcanzado ese punto ... porque no creo que haya cinco tipos que se hayan ganado esos puestos. Entonces, tengo algo de paciencia".
La línea ofensiva de los Jets sufrió en la práctica conjunta de la semana pasada frente a los Carolina Panthers, conduciendo a un regaño del head coach Robert Saleh aquella tarde, una escena incluida en el episodio de esta semana de "Hard Knocks", por HBO. El miércoles, Saleh declinó comentar sobre el más reciente desempeño, señalando que pasó la práctica en un campo diferente con la defensiva, y que no vio de primera mano a la ofensiva.
La situación de la línea podría mejorar en los días que vienen, con Tomlinson y Vera-Tucker listados día a día con sus lesiones. Brown, de 37 años de edad, quien se sometiera a una cirugía en el hombro al término de la campaña, está "acercándose" a ser activado, reconoció Saleh.
Adicionalmente, hay batallas posicionales en las posiciones de centro (Connor McGovern vs. el novato Joe Tippmann) y el tackle derecho (Max Mitchell vs. Billy Turner). El miércoles, Tippmann alineó como guardia izquierdo, una posición que nunca había jugado.
El recluta de primera ronda del 2020, Mekhi Becton, está sano y está entrenando como tackle izquierdo, pero no ha sido capaz de recibir repeticiones con el primer equipo, incluso con Brown marginado.
"Lo puede hacer; solo es cuestión de que esté disponible", notó Saleh, quien ha expresado preocupación sobre la durabilidad de Becton luego de dos cirugías en la rodilla derecha.
La inestable línea ofensiva a puesto a Rodgers, de 39 años de edad, en una posición difícil. Intenta galvanizar a la ofensiva, pero es complicado con una puerta giratoria al frente. Podría no ver acción en la pretemporada, y los Jets ya no tendrán más prácticas conjuntas, lo que podría dificultar la creación de continuidad conforme se aproxima la campaña regular. "En algún punto", de acuerdo a Rodgers, "vamos a necesitar descifrar las cosas para poder poner a los chicos --al menos darles una semana o dos-- jugando juntos".
En otros asuntos, el corredor Dalvin Cook arribó durante la práctica. Observó, firmó su contrato por una temporada, y asistió a las reuniones. Volará a casa al Florida para el nacimiento de su primer hijo, y luego volverá la semana entrante. No entrenará por cerca de una semana, habiéndose sometido a una cirugía de hombro en febrero, pero los Jets esperan que esté listo para la Semana 1.