Los otros tres equipos de la NFC Este han cerrado distancias con respecto a los campeones divisionales vigentes en el mercado abierto
FRISCO -- La apertura oficial del mercado de agentes libres aún no cumple su primera semana; sin embargo, todo parece indicar que los campeones defensores de la NFC Este, Dallas Cowboys, se han quedado atrás.
El tackle izquierdo Tyron Smith pactó con los New York Jets. El centro Tyler Biadasz y el ala defensiva Dorance Armstrong decidieron seguir los pasos del ex coordinador defensivo Dan Quinn, y acompañarlo a los Washington Commanders. Tony Pollard, líder corredor del equipo en los últimos dos años, ahora jugará con los Tennessee Titans. Dallas liberó al apoyador Leighton Vander Esch --que posteriormente anunció su retiro-- y al receptor Michael Gallup.
Los Cowboys firmaron a un agente libre, el apoyador Eric Kendricks; y renovó al esquinero Jourdan Lewis, al corredor Rico Dowdle y a los jugadores de equipos especiales C.J. Goodwin y Trent Sieg.
En cuanto al resto de la NFC Este, los Philadelphia Eagles contrataron al corredor Saquon Barkley, el apoyador Devin White, el profundo C.J. Gardner-Johnson y el ala defensiva Bryce Huff; aunque el centro Jason Kelce y el tackle defensivo Fletcher Cox se retiraron.
Los New York Giants se hicieron con los servicios del apoyador Brian Burns por la vía del canje, añadieron piezas a su línea ofensiva con Jon Runyan y Jermaine Eluemunor, y firmaron a Drew Lock para añadir presión a Daniel Jones en la posición de mariscal de campo.
Aparte de los ex jugadores de los Cowboys, los Commanders añadieron al corredor Austin Ekeler, los apoyadores Bobby Wagner y Frankie Luvu, el profundo Jeremy Chinn y el guardia Nick Alegretti, entre otros.
Se puede decir que los rivales en la NFC Este cerraron la brecha que les separaba de los Cowboys. Quizás los Eagles los han superado, aunque debemos indicar --una y otra vez-- que la NFC Este no tiene un bicampeón divisional en temporadas consecutivas desde 2003-04.
Nada de esto debería sorprendernos. Incluso si los Cowboys tuvieran un amplio espacio de maniobra dentro del tope salarial, no serían actores importantes en el mercado de agentes libres.
"Siempre he sido de la idea de que tú, en estos primeros días del mercado de agentes libres, les pagas a los buenos jugadores como si fueran grandes, les pagas a los jugadores promedio como si fueran buenos y así", expresó el vicepresidente ejecutivo de los Cowboys, Stephen Jones. "Porque, a nuestro criterio, el mercado está inflado. Es una opinión. Así veo las cosas. Siempre lo he dicho: la adquisición de jugadores es [cuestión de] 365 días al año. No solo se trata del primer, segundo o tercer día de la agencia libre".
Jones lleva varios años haciendo declaraciones similares y parece que nadie quisiera creerle. Por largo tiempo, Dallas ha deseado mantener sus jugadores en vez de asumir el protagonismo en la agencia libre. El año pasado, los Cowboys tiraron de chequera para retener al esquinero All-Pro, Trevon Diggs y al tackle derecho Terence Steele.
Este año, establecieron límites a las cantidades de dinero que podían pagar a Smith, Pollard, Biadasz y Armstrong sin claudicar. Y es probable que las partidas no hayan terminado. Podría irse el tackle defensivo Johnathan Hankins. Mismo caso es el del esquinero Stephon Gilmore, quien actualmente se recupera de una cirugía de hombro.
Evidentemente, los Cowboys podrían añadir jugadores de precios módicos en los próximos días y semanas; sin embargo, se aferran a su habilidad operativa en el Draft. Desde que el vicepresidente de personal deportivo Will McClay asumiera la supervisión del Draft en 2014, Dallas suma 13 reclutas invitados al menos a un Pro Bowl.
"No es frustrante, porque eso significa que hemos hecho un buen trabajo con el draft", indica Jones, añadiendo que "en mi opinión, es una señal de que nuestra organización --Will, el departamento de scouting y los entrenadores que han pasado por aquí-- ha hecho el trabajo de desarrollar jugadores".
La filosofía de los Cowboys con respecto al mercado de agentes libres impone mayor presión al proceso del Draft.
Quizás, el sustituto de Smith en la posición de tackle izquierdo sea su selección en primera ronda del próximo draft (N° 24 global); o su elegido en primera ronda del Draft 2022, Tyler Smith, designado al Pro Bowl de la temporada pasada como guardia izquierdo. Quizás, su corredor primario será su selección de segunda ronda (N° 56 ronda). Quizás, Dallas hallará a un receptor, un centro, un apoyador y cualquier otra posición de urgencia con sus selecciones del draft.
Asimismo, los Cowboys requieren que sus elegidos de 2023 muestren mejoras sustanciales. El tackle defensivo Mazi Smith, selección de primera ronda (N° 26 global) sumó 15 tacleadas y una captura en su campaña de novato, a la vez que su peso cayó por debajo de las 300 libras. Su elegido en segunda ronda (el ala cerrada Luke Schoonmaker) solo atrapó ocho pases. El apoyador DeMarvion Overshown, tomado en tercera ronda, no participó de su temporada de novato tras un desgarre de ligamentos en la rodilla izquierda. El ala defensiva Viliami Fehoko Jr. (cuarta ronda) no participó en una sola jugada. El tackle ofensivo Asim Richards (quinta ronda) tuvo muy escasa participación. Mismo caso fue el del corredor Deuce Vaughn (sexta ronda) y el receptor Jalen Brooks (séptima). Eric Scott Jr., tomado en sexta ronda, tampoco participó en una sola jugada.
Era difícil que estos jugadores causaran alguna repercusión como novatos, considerando el talento presente en la plantilla de Dallas del 2023. Eso no puede repetirse en 2024.
Dos elegidos del Draft 2022, el ala defensiva Sam Williams, tomado en segunda ronda y el receptor Jalen Tolbert, seleccionado en la tercera, deberán ser colaboradores importantes ahora que Armstrong y Gallup dejaron el equipo. Durante los últimos tres años, los Cowboys tomaron en el draft a los linieros ofensivos Josh Ball, Matt Waletzko y Richards. Como mínimo, uno de ellos deberá ser el primer suplente como tackle ofensivo en el 2024.
Nada de ello cae bien a una afición que suma frustraciones con cada temporada que pasa, 28 años de ausencia del Super Bowl, la vergonzosa eliminación en Ronda de Comodines de enero pasado y ahora, la pérdida de algunas figuras importantes sin que, aún, se haga mucho para reemplazarlos.
Jones afirma que los Cowboys están conscientes de la frustración de sus seguidores.
"¿Cómo puedes no estar consciente?", indica Jones. "También es frustrante para nosotros. Quiero decir que es algo… bien sea [el propietario y gerente Jerry Jones], mi persona, Will, el cuerpo técnico, la organización, nuestra familia… Quiero decir que nadie lo desea más que nosotros. Y sé que nuestros aficionados lo desean.
"Ciertamente, es muy comprensible que haya frustración. Hasta que hagamos algo al respecto, podemos volver a ganar 12 juegos como el año pasado, pero todos pensarán: '¿Qué harán en los playoffs?' Entendemos que ahí está la vara de medir, y es allí donde debe estar".