ARLINGTON -- El receptor Ricardo Lockette tendrá que pasar el domingo por la noche en el área Dallas-Fort Worth para ser revisado del golpe que sufrió en la cabeza.
Lockette salió inmovilizado del estadio con síntomas de conmoción cerebral y movimiento completo de su cuerpo directo a un hospital en Dallas, informaron los Seahawks.
El receptor estuvo tendido en el campo de juego varios minutos tras ser golpeado en una patada de despeje por el profundo de los Cowboys Jeff Heath.
“Se quedará aquí toda la noche”, dijo el entrenador Pete Carroll, después del triunfo de sus Seahawks 13-12 sobre los Cowboys. “Ya aprobó los exámenes de la conmoción con escaneos y esas cosas. Pero van a realizarse otras pruebas aquí antes de regresar a casa”.
“Veremos cómo está”, agregó Carroll. “Tiene dolor de cuello y verán qué significa eso. Pero estamos agradecidos que fue capaz de saber que está bien y seguro que pronto escucharemos buenas noticias”.
El golpe que recibió Lockette de Heath en el segundo cuarto pareció ser aparatoso, pero limpio, a pesar de que los árbitros marcaron una falta personal.
Heath golpeó con el hombro y de frente a Lockette, quien pareció no verlo porque intentaba quitarse la bloqueada de otro jugador de los Cowboys para cubrir el despeje.
“Cuando ví que estaba en el suelo, sentí horrible”, dijo Heath. “Hay una gran hermandad entre todos los jugadores de la NFL. Nunca quieres lastimar a un muchacho. Sentí horrible cuando ví que estaba lastimado y parecía muy grave. Nunca fue intencional”.
“Estoy muy contento de escuchar que está mejor”, agregó. “Nunca fue mi intención. Sólo jugaba duro y él hacía lo mismo”.
Algunos compañeros de Lockette reconocieron estar asustados cuando vieron que salía del campo en camilla, inmovilizado por completo.
“Es uno de los muchachos más rudos de nuestro equipo”, dijo el receptor Doug Baldwin. “Así que verlo tirado en el campo, hace pensar que es algo muy serio. Y ver que llamaron al carrito y todo eso, nos asustó. Gracias a Dios está bien”.