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La incertidumbre comienza a ser compañera de Texans

FRISCO, Texas -- Los Houston Texans saben que la vida debe continuar, en especial en la NFL.

Por segundo día consecutivo, los Texans entrenaron en las instalaciones de los Dallas Cowboys, pues, por el momento, es imposible que regresen a Houston, donde el aeropuerto recibe sólo un limitado número de vuelos comerciales y buena parte de la ciudad está bajo el agua tras el paso del huracán Harvey.

Entrenadores y jugadores reconocen que será muy difícil jugar el jueves en términos emotivos y de concentración, pues la mayoría tiene a sus familias “atrapadas“ en Houston, así como a 10 de sus compañeros.

Quizá la única motivación para los Texans es que que todos los fondos recabados por el partido en la venta de boletos y estacionamiento serán enviados a las víctimas del huracán.

“La única cosa buena que posiblemente salga de este partido es que será una recaudación masiva de fondos“, dijo el martes el ala defensivo J.J. Watt, cuya fundación ha sumado más de $4 millones en efectivo para ayuda de los damnificados.

“Esto es mucho más grande que el futbol americano. Es más grande que un deporte. Es más grande que cualquiera de nosotros“, enfatizó Watt.

Los Texans también se motivan pensando en que pueden darle algo de alegría a la gente en Houston que tenga posibilidad de ver el partido por televisión o al menos enterarse de que dieron un buen esfuerzo y espectáculo para tratar de responder a la gente que pagará boleto para que la recaudación ayude a aliviar algunos de los muchos problemas que enfrenta la ciudad.

“No es fácil, pero ser un atleta profesional tampoco lo es“, señaló el linebacker Brian Cushing. “Tenemos que sortear muchas cosas y esperar hacer todo al más alto nivel. Esta vez no será diferente“.

Los Texans aún desconocen cuándo podrán volver a casa y reunirse con sus familias. Desde el sábado por la noche están en Dallas, a donde volaron desde New Orleans tras el duelo de pretemporada ante los Saints.

El coach Bill O’Brien dijo que después del partido contra los Cowboys evaluarán las circunstancias con toda la organización, pero adelantó que espera que el equipo pueda regresar a Houston antes del lunes.

El miércoles, los Texans sólo sostendrán un entrenamiento ligero, sin utilería, a puertas cerradas y sin acceso a prensa.

Los Texans abren la temporada regular en casa contra sus rivales divisionales, los Jacksonville Jaguars, el 10 de septiembre.