Los Dallas Cowboys enfrentan una gran interrogante con el receptor abierto Dez Bryant durante la temporada baja.
Este lunes el vicepresidente ejecutivo de los Cowboys, Stephen Jones, reconoció los problemas de conexión que han existido entre el receptor y el mariscal de campo Dak Prescott.
"Con Tony [Romo], ellos se adaptaron el uno al otro, cuando llegó Dak, sin duda dejó de jugar como jugaba con Tony", declaró Jones al Dallas Morning News. "Creo que nunca se han encajado en términos de cómo funciona la conexión Dak y Dez, creo que es un trabajo en progreso y creo que podría mejorar si se le da la oportunidad".
Bryant tiene 531 recepciones para 7,459 yardas y 73 touchdowns en ocho temporadas como profesional, sin embargo, en sus dos años con Prescott apenas ha atrapado 119 pases para 1,634 yardas y 14 anotaciones.
La falta de producción de Bryant en los últimos dos años ha provocado algunos episodios en los que Bryant estalla en frustración a la banca, algo que Jones reconoció ha sido una distracción.
"Algo que todos vimos y que es visible para cualquiera que vea nuestros partidos, que mire nuestra banca, es que Dez es un chico pasional que juega con mucha emoción tanto dentro como fuera del campo", expresó Jones al Morning News. "En ocasiones eso puede ser una distracción. Puede ser una distracción para Dez, puede ser una distracción para otros compañeros".
Finalmente, Jones insinuó que el equipo debe ponderar la continuidad de Bryant con los Cowboys debido a su productividad y su alto salario con alrededor de 12.5 millones de dólares para la próxima temporada.
"Desde luego, le pagamos mucho dinero a Dez y él lo sabe", sentenció al diario. "Él está tan consciente de ello como cualquiera, sabe que cuando pagas esa cantidad de dinero hay grandes expectativas en términos de productividad. Esas son cosas que todos tenemos que mirar como equipo, como organización cuando comencemos a juntar nuestro equipo para el próximo año".