ST. PAUL, Minn. -- Los campeones de las conferencias Americana y Nacional abrieron la Súper Semana de manera oficial y de la mejor forma.
Primero llegó la invasión de cientos de periodistas a la arena casa de los Minnesota Wild de la NHL y después arribaron los New England Patriots, quienes inauguraron el “Opening Night” (Noche de Apertura), seguidos de los Philadelphia Eagles.
“Esto nunca pasa de moda ni me aburre“, aseguró Tom Brady, quarterback de los Patriots y quien experimentó el octavo Día de Prensa (Media Day) de su carrera. “Es un honor y motivación estar aquí y abrir la semana para la que todos jugamos“.
Como siempre, Brady fue políticamente correcto, como lo ha sido siempre y como nunca nadie en la historia, ante las preguntas de la centena de reporteros.
A diferencia de años anteriores, nadie fue a pedirle matrimonio ni que cantara ni mucho menos el plan de juego.
La Noche de Apertura, en su tercera edición, presentó poco más de respeto hacia el deporte y los protagonistas, con algunas salpicadas de personajes queriendo ganarse la vida con chistes choteados, rutinas copiadas y algunas cosas más, pero sin llegar a los extremos, como sucedió antes de que la NFL pusiera un alto a este tipo de manifestaciones.
Como es costumbre, la prensa llegó de diversos lugares de Estados Unidos y otros países.
“Manda un mensaje a la gente en Japón“, le solicitaron a Danny Amendola, receptor de los Patriots.
“¿A poco en Japón se ve la NFL?“, respondió Amendola con una sonrisa. “Es broma. Claro que sé que aman el futbol americano y esta liga. ¡Saludos para todos!“.
Con menos fanfarria y con buena parte de la prensa ya de salida por sus horarios de cierre y programación, los Eagles llegaron a la arena.
La diferencia fue abismal en la manera de contestar de los Eagles en relación a los Patriots: con mayor sinceridad y emoción más visible
“Hay que disfrutar el momento“, dijo el profundo de los Eagles, Malcolm Jenkins, como consejo a sus compañeros.
Jenkins es uno de sólo seis jugadores de Philadelphia que tiene experiencia en el Super Bowl.
“Nunca sabes si volveras“, agregó Jenkins, quien ganó el Trofeo Vince Lombardi con los New Orleans Saints. “Es difícil llegar hasta acá. Por eso merecen todo mi respeto los Patriots. Ellos han hecho del Super Bowl una costumbre“.
Jenkins aseguró que la experiencia es buena y que se aprende, pero que tampoco es el principal factor por el que deben estar preocupados sus compañeros. Los Patriots llegan al Super Bowl LII con 35 jugadores que disputaron el juego por el título de la NFL en 2017.
“Hay que estar preocupados por no distraerse y seguir las rutinas que nos trajeron hasta acá“, señaló Jenkins. “La primera vez, yo estaba demasiado nervioso. Se me quitó al primer golpe, con el primer contacto.
“Hay que preparar el cuerpo y la mente como siempre. Vamos a enfrentar al mejor equipo de la historia, con el mejor quarterback de todos los tiempos“, agregó Jenkins.
A diferencia de las dos primeras ediciones del Opening Night en el Super Bowl 50 y LI, en el evento previo a la edición LII desaparecieron el concierto y los fuegos artificiales. Tampoco hubo celebración a techo abierto, porque es probable que más de uno hubiera corrido por las bajas temperaturas en el área.
El día transcurrió con temperaturas alrededor de los -20 grados centígrados ya con la sensación térmica, pero el área conurbada de Minneapolis-St. Paul está preparada para la fiesta más grande del deporte y de cualquier índole anual, si importar el clima.
El Opening Night ´llegó y se fue, pero la Súper Semana apenas comenzó.