MINNEAPOLIS, Minnesota -- Dak Prescott tardó dos temporadas en darse cuenta lo difícil que puede ser la vida en la NFL para un quarterback, dentro y fuera del campo de juego.
A pesar de todo, el quarterback de los Dallas Cowboys fue una de las pocas piezas consistentes de su equipo, que terminó fuera de la postemporada, apenas un año después de que había tenido la mejor marca de la Conferencia Nacional.
Ahora, Prescott dijo que necesita aprovechar esas experiencias, buenas y malas, para tratar de ser consistente en todos los aspectos, como han hecho los New England Patriots para tener la franquicia más ganadora de las últimas dos décadas.
"Sí, la segunda temporada fue diferente a la primera, de aprendizaje y madurez en muchos aspectos después de que la primera había sido mágica, en la que tomamos la liga por sorpresa y casi todo salió bien como novato", comentó Prescott en entrevista exclusiva realizada en la sede del Super Bowl. "La segunda temporada me enseñó más cómo es en realidad esta liga".
Prescott ascendió rápido al estrellato cuando las lesiones de Tony Romo y Kellen Moore le dieron la oportunidad de abrir la temporada 2016 como titular; un puesto que jamás soltó. Prescott rompió casi todos los récords de un quarterback novato de la organización y muchos de la liga.
Completó 68 por ciento de sus pases para 3,667 yardas con 23 touchdowns y sólo cuatro intercepciones, camino a una marca en temporada regular de 13-3, aunque después fueron eliminados en su presentación en los playoffs por los Green Bay Packers.
El 2017 lucía fabuloso para Prescott y los Cowboys. Pero al final, la suspensión del corredor Ezekiel Elliott, lesiones en particular del linebacker Sean Lee y del tackle ofensivo Tyron Smith y algunas distracciones más resultaron en récord de 9-7.
Prescott jugó los 16 partidos, pero sus números disminuyeron en algunas estadísticas, aunque la peor fue intercepciones con 13; muchas de las cuales ni siquiera fueron su culpa. De no ser por Prescott, probablemente los Cowboys hubieran tenido marca perdedora.\
"Tuvimos que batallar mucho para competir y atravesamos muchas cosas, desde suspensiones, lesiones, etcétera", reconoció. "Es una liga muy dura y es difícil repetir temporadas tan exitosas. Pero regresaré con 100 por ciento más de motivación para trabajar, ahora que conozco las cosas buenas y malas de ser un atleta profesional".
El quarterback de 24 años comenzará una nueva etapa la próxima temporada para la que ya se prepara en el gimnasio y cuarto de video, luego de unas semanas de vacaciones alejado por completo del futbol americano. Tendrá en Kellen Moore a su nuevo entrenador de quarterbacks, luego de que los Cowboys despidieron al final de la campaña regular pasada a Wade Wilson.
Moore fue compañero de Prescott los dos últimos años, que concluyeron en el 2017 con una carrera de siete temporadas en la mayoría como suplente.
"Estoy muy contento por Kellen, creo que ahora tendré que llamarlo coach Kellen", comentó Prescott. "Sabe muchísimo de futbol americano. Me enseñó muchas cosas como compañero las primeras dos temporadas, es un genio del deporte. Estoy emocionado porque ahora sé que seguirá enseñándome muchas otras cosas".
Prescott sabe que la NFL es un negocio de reemplazos y que los Cowboys tendrán cambios, tal vez drásticos también en el personal de jugadores. Pero quiere que el receptor Dez Bryant continue en el equipo, luego de que durante las últimas dos campañas sus estadísticas han disminuido de manera radical y muchos acusan hacia él de la falta de productividad que exhibieron los Cowboys por pase en momentos trascendentes.
"Es un Cowboy de por vida", dijo Prescott. "Ni siquiera lo imagino con otro uniforme, ni a los Cowboys sin él".
El linebacker de los Cowboys Jaylon Smith dijo que todo el equipo confía en que Prescott es el quarterback que el equipo necesita.
"Es nuestro líder", dijo Smith en el mismo evento de la empresa Adidas en el que estuvo el viernes Prescott. "Confiamos en él. Trabaja y se prepara como nadie. Puede jugar al máximo nivel y lo ha mostrado. De no ser por él, ni siquiera sé dónde hubiéramos terminado la temporada pasada".
Prescott ambicionó una carrera como la que han hecho los New England Patriots las últimas dos décadas, en la que han avanzado a ocho Super Bowls, incluido el del domingo contra los Philadelphia Eagles.
"Es tan duro que parece increíble lo que está haciendo New England", dijo. "Mantenerse tanto tiempo en la punta requiere de todo el esfuerzo, coordinación y consistencia de toda la organización. Jugar en todos estos Super Bowls, ganar tanto, se llama trabajo y enfoque en todos aspectos", añadió. "Y claro, tener a Tom Brady también ayuda".