El receptor de los New England Patriots, Brandin Cooks, dejó el Super Bowl LII y será evaluado por una posible conmoción, tras sufrir un fuerte golpe en los primeros minutos del segundo cuarto.
Cooks quedó fuera para el resto del encuentro por lo que fue calificado como "una lesión en la cabeza".
Cooks atrapó un pase de Tom Brady y tras buscar eludir a algunos rivales, el safety de los Philadelphia Eagles, Malcolm Jenkins, lo golpeó por el lado ciego en una acción en la que ambos cascos hicieron contacto en una acción legal del defensivo.
Cooks permaneció unos segundos sobre el terreno y tras ponerse de pie, fue al vestidor acompañado de miembros del equipo médico de los Patriots.
La recepción, en la que ganó 23 yardas, era la primera de Cooks tras sumar una yarda en un pase retrasado que fue considerado un acarreo.