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Tony Romo se renueva: ¿Cómo pasó de estrella de los Cowboys a ser el mejor pagado como analista en la TV?

DALLAS -- Tony Romo aún porta la estrella sobre su cabeza en la NFL, pero ahora fuera del campo de juego.

El ex quarterback méxico-americano de los Dallas Cowboys ha encontrado en el análisis televisivo del deporte de sus amores su “segundo estrellato“; incluso en el que ya llegó al Super Bowl y en el que se convirtió en el mejor pagado de su posición.

Sin experiencia previa, como hicieron la gran mayoría de los analistas ex jugadores de futbol americano, y apenas en su primer año retirado como jugador activo, Romo debutó en el 2017 como el analista principal de futbol americano de la NFL para la cadena CBS.

Apenas tres años después de su incursión en los medios, Romo festeja su cumpleaños 40 este 21 de abril con el contrato más caro de la historia de cualquier analista o comentarista del deporte a nivel mundial, 180 millones de dólares, por 10 temporadas con su actual compañía.

“La gente nos cuestionó al llevar a un muchacho directo del campo de juego al puesto de analista principal del deporte más popular en este país”, dijo Sean McManus, presidente de CBS Sports, cuando anunció la contratación de Romo antes de comenzar la temporada 2017. “Creo que es un riesgo muy manejable. ¿Pero será mejor en la Semana 6 que la Semana 1? Sí. Será mejor en el segundo año que en el primero, sí. Pero si no tuviéramos fe en Tony, si no tuviéramos fe en que podría ser un analista sobresaliente, no hubiéramos tomado este riesgo”.

McManus recordó que cada vez que su equipo de trabajo producía un juego de los Cowboys, le reportaban que Romo tenía el potencial para ser un buen analista.

El ejecutivo dijo que tuvo una conversación corta con Romo en una fiesta previa al Super Bowl 49 en Phoenix con respecto al partido.

“Desde entonces terminé por convencerme que algún día ese tipo sería un analista estrella”, señaló.

Una historia de arriesgar y ganar

La historia de Romo como analista y su escalada al éxito es muy similar a la que vivió como jugador, aunque con la ventaja de ser, para bien o para mal, ya una de las personalidades deportivas más conocidas en Estados Unidos, gracias al pedigree que brinda ser el quarterback del Equipo de América, como él mismo reconoció en sus épocas de jugador.

Romo pasó tres temporadas y seis partidos sin pena ni gloria como quarterback suplente de los Cowboys, que lo habían conseguido como agente libre novato en el 2003, bajo el mando del entrenador Bill Parcells y por recomendación del entonces ex coordinador de juego aéreo, Sean Payton, actual estratega de los New Orleans Saints.

Pocos creían en el talento y habilidad de Romo porque era graduado de una escuela de “segunda división“ del futbol americano colegia, la Universidad de Eastern Illinois, de donde se graduó como el mejor jugador de la liga.

Después de sus primeras tres temporadas sin pisar el campo como quarterback en tiempo trascendente de juego, Parcells le dijo que iban a darle seis cuartos de juego combinados en la pretemporada del 2006, en los que debería demostrar que valía la pena tenerlo en el roster, aunque fuera como suplente.

Tuvo una gran pretemporada y se quedó en el equipo. Al medio tiempo del sexto juego de la campaña regular, Parcells se acercó a Romo y le dijo que calentara porque iba a entrar a jugar contra los New York Giants y que aprovechara porque tal vez sería su única oportunidad para demostrar que podía ser titular.

“Yo me preparo todos los días como si fuera a jugar”, repetía Romo cada vez que era cuestionado sobre la falta de oportunidades que vivía. “Yo sólo me preocupo por la cosas que puedo controlar y no por las que no puedo controlar, como las decisiones de los demás sobre si juego o no”.

Romo aprovechó y a partir de ahí jamás dejó de ser el quarterback titular de Dallas durante una década, en la que reescribió todos los libros de marcas para su posición, salvo la de campeonatos ganados, en equipos faltos de talento y de buenos entrenadores.

En la pretemporada del 2016, Romo sufrió una lesión de espalda que obligó a los Cowboys a poner en el campo a Dak Prescott, quien ya nunca dejó la titularidad hasta la fecha.

Al finalizar esa temporada, Romo estuvo cerca de firmar contrato con los Houston Texans, pero le llegó la propuesta laboral de CBS, en la que le darían oportunidad en la cabina principal de las transmisiones dominicales, en reemplazo de Phil Simms.

Romo aprovechó las siguientes tres temporadas y se convirtió en el analista favorito de la mayoría de los aficionados.

“Su habilidad para la predicción, el conocimiento recién salido del campo y la capacidad de explicar las complejidades del futbol americano de una manera concisa y atractiva lo convirtieron en una estrella inmediata en las transmisiones”, dijo durante la semana del Super Bowl más reciente el ex entrenador de los Cowboys Jimmy Johnson.

“En enero pasado, durante el juego de playoffs contra los New England Patriots, el entrenador de los Tennessee Titans, Mike Vrabel, permitió varios castigos en un despeje para mantener corriendo el reloj de juego en el último cuarto”, escribió USA Today al día siguiente del partido. “Romo comentó de inmediato lo que sucedía, explicó a la perfección la intención y lo que pretendía Vrabel. Romo se ganó ese día su salario de toda la temporada”.

La arriesgada decisión de CBS Sports de reemplazar a Simms con el entonces novato analista ha sido un éxito.

Una tradición vaquera

Romo no es el primer ex quarterback de los Cowboys que al término de su carrera consigue el puesto principal de análisis en una cadena televisiva, después de Don Meredith y Troy Aikman. Además de que Danny White es el principal comentarista de la estación de radio primaria que transmite la NFL, Westwood One.

Pero sí será el que más caro cobre por su trabajo con el nuevo contrato con CBS, que además le dará más a ganar que en su carrera completa en la NFL, donde acumuló 127.4 millones de dólares, de acuerdo a Spotrac.com.

Además, tiene patrocinios personales de marcas como la cerveza Corona, los zapatos Skechers y la Ropa Ralph Lauren, entre otros.

Y dentro de su carrera profesional aún tiene margen de crecimiento. Nadie deberá descartar que en un futuro cercano Romo también sea analista de golf de la PGA para su canal de televisión, en el que también podría ser conductor de programas de entretenimiento.

“Tengo que atacar esto como futbol y ver en qué soy bueno y en qué no”, dijo Romo en una entrevista con la revista Sports Illustrated. “Siempre he considerado que una de mis fortalezas es mi habilidad para aprender. Si no soy muy bueno en algo, espero mejorar pronto. Y si no, les prometo que pasaré 20 horas al día tratando de mejorar”.

“Ese es el acercamiento que tomo en todo lo que hago en la vida”, agregó. “Creo que eso me ha dado la oportunidad de ser exitoso”.