Antonio Brown llegó a un acuerdo este viernes por el cargo de robo con violencia y dos cargos menores relacionados a un incidente en enero con un camionero de mudanza en las afueras de su hogar en Hollywood, Florida.
Brown no irá a la cárcel, pero enfrentará dos años de libertad condicional y 100 horas de servicio comunitario como parte del acuerdo. El receptor abierto, agente libre, también tendrá que ir a una evaluación psicológica y atender un programa de manejo de ira de 13 semanas como parte del pacto. También se le ordenó que no tenga contacto con las víctimas.
El acuerdo significa que acepta el castigo sin admitir formalmente la culpa en el caso.
Su abogado, Carson Hancock, informó que el caso fue una disputa civil que llevó a casos criminales. Estuvo trabajando con la fiscalía de Broward County para lograr una aceptable conclusión del caso, y se hubiese llegado a uno desde antes, pero la pandemia por coronavirus alentó todo en la corte.
Hancock señaló que la adjudicación fue retenida en el caso, lo que significa que Brown no tendrá antecedentes penales como resultado de la declaración.
“El caso de Antonio se debió a un malentendido en el pago por mover las cosas de su familia de California a Florida”, mencionó Hancock en un comunicado el viernes.
Brown quiere regresar a la NFL en 2020, y ha estado trabajando con muchas estrellas de la NFL en South Florida en esta temporada baja por si un equipo lo contacta.
Un vocero de la NFL apuntó que la conducta de Brown sigue en revisión. Aún podría ser castigado por la liga ya sea a través de una multa o una suspensión.