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Lamar Jackson ganó dos partidos en el MNF; uno con las piernas y otro con el brazo

Lamar Jackson recobró en el "Monday Night Football" la magia que lo hizo Jugador Más Valioso de la temporada pasada

Difícilmente, un partido nos brinda una muestra más evidente del peso específico de un solo jugador para el resto de una plantilla, que el "Monday Night Football" de la Semana 14.

En el fútbol americano, el juego de conjunto por excelencia, todavía hay quienes --mediante ese toque de genialidad-- elevan el nivel de quienes les rodean.

Lamar Jackson debió abandonar a los Baltimore Ravens al inicio del cuarto periodo para ser atendido por calambres, de acuerdo al reporte del equipo, con su regreso siendo caracterizado como cuestionable. Los Ravens se encontraban con una cómoda ventaja de 34-20 sobre los locales Cleveland Browns, quienes contaron en su estadio con el apoyo de unos 12,000 aficionados.

Hasta ese punto en el juego, Jackson ya había hecho una gran noche, con nueve acarreos para 124 yardas --nuevo récord por tierra para un quarterback en el "Monday Night Football"-- y dos touchdowns. Nadie podía imaginar que lo mejor estaba por venir.

Con Trace McSorley como reemplazo, los Ravens se fueron tres y fuera en su primera serie sin Jackson, y Cleveland anotó dos touchdowns rápidos para tomar una ventaja de 35-34 que parecía altamente improbable, apenas instantes antes. Baker Mayfield movió a la ofensiva de Cleveland como no había hecho en todo el partido --aunque los Browns sí habían recibido un aporte clave del corredor Nick Chubb-- y el panorama se ensombreció todavía más para los visitantes cuando McSorley quedó lastimado de la rodilla en una jugada donde se resbaló sin ser tocado, algo que le ocurrió múltiples veces a Jackson en el inicio del partido.

Es en este punto, después de la pausa de los 2 minutos, que realmente vino lo mejor de Jackson. Y, para colmo de sus detractores, lo hizo todo con el brazo.

Reingresando al partido en una cuarta oportunidad y 5 por avanzar, cerca del medio campo, después de la lesión de McSorley, Jackson roló a la derecha y lanzó un largo bombazo al mismo Marquise Brown que, momentos antes, había dejado caer un pase inverosímil de las manos en tercera oportunidad. Brown atrapó el ovoide, esta vez, y escapó las yardas finales para puntualizar un touchdown de 44 yardas. Acto seguido, el corredor novato J.K. Dobbins le puso la cerecita al pastel con una conversión exitosa de 2 puntos.

Mayfield y los Browns no estaban vencidos, todavía, y respondieron con una relampagueante serie de cuatro jugadas en la que recorrieron 75 yardas, con el quarterback completando pases para Donovan Peoples-Jones, Jarvis Landry y Kareem Hunt, para que éste último anotara touchdown de 22 yardas que empataba el juego a 42.

El problema, es que la serie fue demasiado relampagueante, y Cleveland no aprendió su lección del primer tiempo, cuando dejaron un minuto en el reloj antes del entretiempo, para que Jackson convirtiera en serie de touchdown de 56 yardas en medio minuto.

Ahora, era momento para que Jackson probara que podía repetir la hazaña.

El Jugador Más Valioso de la NFL en el 2019 no defraudó.

Jackson completó cuatro pases, tres de ellos al ala cerrada Mark Andrews y uno al receptor abierto Willie Snead IV, para dejar a Justin Tucker --el pateador más preciso en la historia de la NFL-- con la posibilidad de ganar el partido desde 55 yardas por jugar. Tucker, desde luego, acertó.

Con dos segundos restantes, Cleveland intentó una jugada de fantasía con laterales que terminó en un safety que, a la postre, ayudó a los Ravens a cubrir su línea de apuesta.

Hasta el inicio del cuarto periodo, cuando se dirigió al vestidor, su producción había sido predominantemente terrestre, con apenas 6 de 11 completos para 81 yardas. En los dos minutos finales, cuando consiguió dos series de anotación --una de touchdown y una de gol de campo-- completó 5 de 6 intentos para 82 yardas con un touchdown, y su único incompleto llegando cuando picó el ovoide para detener el reloj y darle paso a Tucker.

De este modo, Jackson ganó dos partidos para los Ravens en la noche: uno hasta el tercer periodo, por la vía terrestre --donde pareció haber recobrado la magia del 2019-- y otro en los dos minutos finales, con el brazo, con dedicatoria especial para quienes decían que era incapaz de remontar un juego, o que era incapaz de ganar con el brazo, o que decían ambas cosas. Jackson armó dos series críticas en un escenario de altísima presión para rescatar el juego en Cleveland, barrer a los Browns en la serie de temporada y regular y, finalmente, mantener vivas las esperanzas de postemporada de Baltimore.

Baltimore no es la máquina arrolladora del 2019, pero esta noche, en el mejor "Monday Night Football" del año, Lamar Jackson volvió a ser el JMV de la temporada pasada.