El quarterback de Los Angeles se impuso al resto de la liga como el mejor jugador en la jornada
Halloween nos trajo una jornada extraña en la Semana 8 de la NFL.
Algunos equipos que llegaron a sus respectivos compromisos con etiqueta de favoritos absolutos, sufrieron más de la cuenta ante una comptencia inferior; y otros cayeron inexplicablemente.
Esas situaciones extrañas se reflejaron, también, en el rubro individual. Los quarterbacks, en general, tuvieron números pedestres como grupo y los corredores fueron fantasmas.
Nombres que usualmente no vemos en esta sección semanal hicieron su debut, aunque un viejo conocido se logró llevar los honores máximos.
Matthew Stafford, quarterback, Los Angeles Rams
Está bien: los Texans no son el sinodal más exigente en la NFL. Sin embargo, una victoria es una victoria, y Stafford supo conducir a los Rams a un triunfo más para mantenerse entre lo mejor de lo mejor de la Conferencia Nacional, en especial en una semana en que los Cardinals perdieron el invicto, y los Bucs también cayeron.
Si hubiera un premio a la movida de plantilla de la temporada, tendría que ser la adjudicación de Stafford por parte de los Rams, vía un canje que también incluyó a Jared Goff y múltiples selecciones de primera ronda para los Lions. Ante Houston, Stafford conectó 21 de 32 envíos para 305 yardas con tres touchdowns sin intercepciones.
Los Angeles está posicionado firmemente entre los equipos contendientes de la Nacional, y con un poco de suerte, podrían convertirse en el segundo equipo en conquistar un Super Bowl en estadio propio en años consecutivos, después de que nunca nadie lo había hecho antes de Tampa Bay para la campaña del 2020.
Todavía falta un largo camino por delante, eso sí, para los Rams, y es prematuro hacer alguna aseveración al respecto. Lo que no se puede negar es que Stafford tiene a los Rams jugando mejor a la ofensiva que en aquella campaña del 2018, que culminó con un boleto al Super Bowl LIII. El ataque angelino posee una verticalidad que antes no conocía, y la clave es el hombre al gatillo. La Semana 8 fue apenas una demostración más.
Menciones honoríficas
Josh Allen, quarterback, Buffalo Bills. Los Bills sufrieron más de lo que se esperaba ante Miami, pero Allen lució bastante bien, igual, considerando los 60 minutos en total. Completó 29 de 42 intentos de pase para 249 yardas con dos touchdowns y cero intercepciones, y a eso le agregó 55 yardas y una anotación terrestre en ocho acarreos a su domingo, como el corredor líder de Buffalo. En una jornada un tanto gris en términos de desempeños estelares, no hizo falta mucho más para aparecer en nuestra lista.
A.J. Brown, receptor abierto, Tennessee Titans. La salud no ha estado de su lado en una temporada en la que se esperaba que explotara jugando a Julio Jones --también lastimado frecuentemente en el 2021--, pero cuando anda enchufado, Brown es virtualmente imparable. Ante Indy, se despachó con 10 recepciones para 155 yardas y una anotación, y aunque no pudo completarlo, intentó un pase.
Jimmy Garoppolo, quarterback, San Francisco 49ers. Está bien, Garoppolo no lanzó pase de anotación este domingo, pero sus números no fueron nada despreciables. Consiguió conectar en 17 de sus 28 intentos de pase para 322 yardas, y a eso le agregó cinco acarreos para 4 yardas, pero dos de ellos para touchdown. Quizás lo que más llamó la atención es que Garoppolo lanzó consistentemente más largo de lo que nos ha acostumbrado a lo largo de su estadía en San Francisco.
Chris Godwin, receptor abierto, Tampa Bay Buccaneers. Día complicado para los Bucs en el Superdome, pero Godwin fue una de las pocas piezas brillantes en la plantilla de los campeones vigentes. Godwin se quedó con ocho de los 12 pases enviados en su dirección, con 140 yardas y un touchdown como rédito. Sí, posiblemente pudo haber corrido mejor la ruta de la última intercepción de Tom Brady en el juego, pero en general fue una actuación muy positiva en lo individual para Godwin.
Tyler Lockett, receptor abierto, Seattle Seahawks. Con 12 recepciones de 13 pases enviados en su dirección, 142 yardas y un touchdown, Lockett se adueñó de los defensivos de los Jaguars, quemándolos a diestra y siniestra. Uno de los corredores de ruta más finos en la NFL, Lockett sigue siendo un receptor abierto bastante subvalorado a pesar de grandes partidos constantes.
Elijah Mitchell, corredor, 49ers. A inicios de la temporada, Trey Sermon era quien generaba expectativas entre los corredores novatos de los Niners, pero Mitchell le ha robado todo el protagonismo. Corrió el ovoide 18 veces para 137 yardas con un touchdown, liderando la carga en contra de Chicago.
Geno Smith, quarterback, Seahawks. Mucho mérito para Smith en levantarse como hizo después de una actuación realmente paupérrima en la jornada previa. Ahora, ante Jacksonville, estuvo fino, con 20 de 24 completos para 195 yardas con dos touchdowns y dos acarreos para 8 yardas, incluyendo uno de anotación. No es Russell Wilson todavía, pero Seattle no podía darse el lujo de perder, y menos contra Jacksonville.
Xavier Woods, safety, Minnesota Vikings. "Para que la cuña apriete...", dicen. Woods le hizo pagar a los Cowboys el no haberlo retenido en el receso de temporada, recordándoles lo que sabía hacer como back defensivo. En contra de su equipo, generó dos entregas de balón: una en intercepción y la segunda en captura, balón suelto forzado. Sí, la nueva y reconstruida defensiva de Dallas es mucho mejor que antes, pero Woods dejó en claro que su salida no es simplemente, "agua debajo del puente". Minny no pudo ganar, pero Woods les dio, al menos, una oportunidad.