Luego de las suspensiones de Antonio Brown y Mike Edwards por comprobantes falsos de vacunación, el coach de los Buccaneers insinuó que podría haber otros casos en la liga
El entrenador en jefe de los Tampa Bay Buccaneers, Bruce Arians, desea que la NFL amplíe a otros clubes la investigación al esquema de vacunación contra el COVID-19 que hizo a dos jugadores del equipo.
En sus primeras declaraciones públicas desde que la liga suspendió tres partidos al receptor abierto Antonio Brown y al profundo Mike Edwards por presentar tarjetas falsas de vacunación, Arians señaló que ambos podrían no ser los únicos casos de su tipo en la liga.
"La liga hizo su diligencia debida y seguimos adelante", afirmó Arians al término de la práctica. "No me dirigiré a esos jugadores las próximas tres semanas. Sólo entrenarán y examinaremos su futuro durante ese período. Salvo eso no hay nada que decir".
Un tercer jugador, el ex receptor abierto de los Buccaneers, John Franklin III, también fue suspendido tres encuentros. Lo cortaron durante el campamento de entrenamiento y se convirtió en agente libre.
Según Arians, los actuales campeones del Super Bowl han hecho un buen trabajo igual que los demás equipos en la gestión contra la pandemia de coronavirus en las últimas dos campañas.
Agregó que el club cooperó totalmente con la liga durante la investigación efectuada el mes pasado después de que un chef que trabajó para Brown dijera al Tampa Bay Times que el receptor había conseguido una tarjeta falsa de vacunación antes de presentarse a los entrenamientos.
"Es un inconveniente lo sucedido, pero hemos hecho un trabajo increíble. No hemos tenido un solo brote, así que estoy contento en esa parte", señaló Arians.
A la pregunta de si podría haber esquemas de vacunación alterados entre otros jugadores en la liga, el entrenador respondió "es posible".
"Es lo que es", sentenció Arians. "Hemos hecho todo. Digo, todo. Hay mucho más en esa historia. Sólo espero que no dejen de indagar".
Brown, que no ha visto acción los últimos cinco partidos debido a una lesión en un tobillo y tal vez continúe marginado los próximos dos encuentros, perderá poco más de 181,000 dólares durante la suspensión.
Los Bucs tienen foja de 5-0 con él y de 3-3 sin él esta campaña.
La medida disciplinaria costará a Edwards --un sustituto que lidera al equipo con tres intercepciones-- unos 141,000 dólares.
Además de no ver acción en el partido del domingo contra los Atlanta Falcons, ambos no jugarán los partidos de locales de las próximas dos semanas contra Buffalo Bills y New Orleans Saints.
Brown y Edwards podrán regresar a la acción el 26 de diciembre para el duelo contra los Carolina Panthers.