El quarterback de los Steelers pasó una noche de sufrimiento interminable en Arrowhead Stadium en lo que se espera haya sido su última paración de NFL
KANSAS CITY -- Sin importar cuánta magia exista en el brazo de un quarterback de primera línea en la NFL, empujando a lo largo de las décadas, eventualmente, el reloj marca su hora.
El miembro del Salón de la Fama, John Elway, alguna vez se recargó en su silla y resumió la intersección entre el deseo y la realidad del fútbol americano con: “En algún punto, el fuego que quema en tu interior para competir, y todos los quarterbacks que lo hacen por largo tiempo lo siente, eventualmente ese fuego no puede compensar por el dolor, la lesión o el tiempo. Es diferente para todos cuando sucede, pero es casi siempre igual cuando llega’’.
El quarterback de los Pittsburgh Steelers, Ben Roethlisberger, quien como Elway, ha jugado todos los partidos de su carrera de NFL para el mismo club, ahora probablemente ha jugado su último. Los Steelers fueron abrumados, 42-21, por los muy favorecidos Kansas City Chiefs el domingo en un partido de Ronda de Comodines celebrado en Arrowhead Stadium.
Fue una batalla cuesta arriba para los Steelers como un todo, pero en particular para Roethlisberger, quien públicamente deseó durante la semana que los desfavorecidos Steelers pudieran “llegar y jugar y divertirse’’. Fue todo menos eso, con Roethlisberger con 0 completos de 3 intentos a lo largo de las primeras dos posesiones de los Steelers, 3 de 8 al final del primer periodo, y 5 de 14 para 24 yardas al medio tiempo, cuando los Chiefs ya habían construido una ventaja de 21-7. Finalizó con 29 completos de 44 intentos para 215 yardas y dos touchdowns.
Sumen un par de pases dejados caer del inicio del partido, un juego terrestre inefectivo, y los Steelers despejaron en siete ocasiones, solo en la primera mitad. Incluso un balón suelto recuperado y devuelto a las diagonales del linebacker externo T.J. Watt a inicios del segundo periodo que brevemente dio a los Steelers una ventaja de 7-0, solamente pareció despertar a los Chiefs, con Kansas City anotando en sus siguientes tres posesiones para cerrar el primer medio.
El resto de la velada fue una sesión de sufrimiento para Roethlisberger y los Steelers, con Pittsburgh no anotando un touchdown ofensivo --un envío de 13 yardas de Roethlisberger a Diontae Johnson-- hasta que restaban 4:10 en el tercer periodo, para poner el marcador en 35-14 game. Al final, fue un último acto anticlimático para una carrera condecorada.
Roethlisberger ha participado en 249 partidos de temporada regular en su carrera 18 años, y el del domingo fue su partido de playoffs N° 23 iniciado. Finalizará a su carrera de élite, en el Top-10 de la mayoría de categorías de pase de por vida, incluyendo quinto de todos los tiempos en yardas por pase, octavo en touchdowns por pase, y los dos títulos de Super Bowl.
El jugador de 39 años de edad --cumplirá 40 hasta el 2 de marzo-- no ha anunciado formalmente su retiro, pero antes del partido final en casa de los Steelers en la Semana 17, dijo que “todas las señales apuntan a que podría ser’’. Roethlisberger dio una vuelta a Heinz Field, agradeciendo a fanáticos después de la victoria por 26-14 sobre los Cleveland Browns.
El domingo, un ruidoso contingente de fanáticos de los Steelers que hicieron el peregrinaje a Arrowhead, se acomodaron detrás de la banca de los Steelers con letreros de “gracias, Ben’’ y “gracias, N° 7’’, desde dos horas antes del kickoff hasta que el segundo final de una decepcionante noche se había acabado en el reloj. Un grupo llevó cuatro imágenes enormes de la cabeza de Roethlisberger que mostraron en varias ocasiones durante el partido.
Roethlisberger siempre ha jugado como si creyera que podría escapar al precio del castigo. Una lista de las partes de su cuerpo que no se ha lesionado a lo largo del camino podría ser más sencilla que aquella que incluye lesiones al codo derecho, hombro derecho, cadera, rodillas, fracturas en la nariz, pulgar y costillas, para empezar.
Su cirugía de codo en el 2019, cuando dijo que tres de los cinco tendones flexores de la coyuntura fueron reparados, ha impactado el modo en que ha jugado a lo largo de las dos últimas campañas, así como a inicios del 2019 cuando sufrió la lesión. Las últimas tres campañas son las únicas en su carrera cuando promedió menos de 7 yardas por intento.
El domingo, también, en un helado Arrowhead, pareció que todas esas millas en el odómetro deportivo lo habían alcanzado. Una vez más, los Steelers no empujaron el ovoide campo abajo con frecuencia cuando el partido estaba en el balance, y su pase completo más largo al inicio de la segunda mitad seguía siendo de 9 yardas.
Los Chiefs amontonaron la línea de golpeo gran parte del tiempo, limitando al corredor novato Najee Harris a 27 yardas en sus primeros 10 acarreos del partido, y Harris perdió un balón suelto por primera vez en la campaña con 9:56 restantes en el tercer periodo.
Pero, el sufrimiento de la descalificación no va a minimizar el trabajo total que Roethlisberger ha logrado en su carrera. Suma dos triunfos de Super Bowl y seis selecciones al Pro Bowl desde que fuera elegido con el turno N° 11 del draft del draft.
En su momento, el entonces head coach de los Steelers, Bill Cowher, dijo que "entre más observas al tipo, su potencia en el brazo, su movilidad, su precisión en movimiento, creo que miras nuestra situación, y era una situación ideal para que el llegara’’. Cowher también añadió, entonces, “el chico tiene bastante potencial’’.