La derrota 2-1 ante el colero Alianza en Valledupar sacó a Millonarios de los ocho. Tiene la segunda defensa más vencida en el inicio del torneo colombiano.
Le pasó en los grupos de Conmebol Libertadores. La fragilidad en el fondo lo eliminó en esa ronda con números para sonrojarse: colero de su zona y con 12 goles en contra en seis partidos, la tercera valla más golpeada detrás de Caracas (19) y Liverpool (14).
Tuvo errores individuales, también de concepto. Demoró en dar el último paso para achicar, marcó mal en la pelota quieta y equivocó la salida desde atrás.
Para el segundo semestre trajo nuevos defensores y el técnico Alberto Gamero rotó centrales. Andrés Llinás estuvo discreto y fue al banco en Valledupar. Jorge Arias empezó de inicialista ante DIM en el Atanasio Girardot sin marcar diferencia y el regreso de Juan Pablo Vargas de Copa América se dio por debajo de su nivel.
Las fallas son las mismas de abril y mayo en el torneo continental. Le ganan las bandas con facilidad. Las coberturas son deficientes y le cobran con goles. Cometió dos penales inocentes consecutivos. Ante Nacional y Alianza con los que se le escaparon empates con partidos controlados. La imprudencia lo tiene en crisis. Recibió cinco tantos en cuatro fechas. El segundo peor registro después de Envigado con seis anotaciones en tres jornadas.
“Esto no lo vamos a ocultar, es cierto lo de la ingenuidad, dieron seis minutos y prácticamente se jugaron solo dos por equivocaciones nuestras, hacer faltas, querer buscar el balón cuando no se pueda. Hay dos cosas, una que yo tenga que corregir y que también ellos entiendan que eso nos está pasando, por eso les muestro mucho video para que entiendan esas cosas. Nosotros cometemos un error y nos lo cobran por ventanilla. Este equipo tiene muchos más partidos donde nosotros tenemos que aprender muchas cosas cuando el resultado es adverso, es de esos partidos que decimos, cometimos dos errores y nos lo cobraron”, reconoció el técnico Alberto Gamero.
Millonarios está en el puesto 11 con cuatro puntos. Ajustó su segunda derrota seguida y la impaciencia rodea el clima previa de su próximo partido contra Deportes Tolima en Bogotá.
"A veces empezamos mal, pero nos recomponemos. Esto es como dice el genio, debemos levantarnos a arreglar el daño, mañana tengo que salir a trabajar. Sé que tenemos buen equipo y que podemos jugar mejor", agregó el DT.