La formación de Boca Juniors para el partido de vuelta contra Palmeiras por las semifinales de la CONMEBOL Libertadores es una incógnita de la que solo Jorge Almirón conoce la respuesta. El once inicial que el director técnico eligió para el duelo de ida y que tuvo un buen rendimiento en La Bombonera puede ser un indicio para la revancha en el Allianz Parque, pero la costumbre del entrenador de modificar el equipo constantemente no invita a apresurarse: utilizó 35 alineaciones diferentes en los 36 partidos que dirigió al Xeneize. Y en esos conjuntos, usó a 35 jugadores como titulares. Sergio Romero es quien tuvo mayor cantidad de participaciones desde el inicio: 30 veces, seguido por Nicolás Figal con 28 y Pol Fernández con 26.
Desde que debutó en el banco de Boca con una derrota por 1-0 contra San Lorenzo el 12 de abril de 2023 hasta el Superclásico en el que perdió 2-0 como local el último domingo, Almirón solo repitió una vez la formación y fue en partidos consecutivos. Tanto en el triunfo por 3-1 frente a Racing en La Bombonera por la decimocuarta fecha de la Liga Profesional (29 de abril) como en la victoria 2-0 ante Colo Colo en Chile por la tercera fecha del grupo F en La Libertadores (3 de mayo), el DT eligió a los siguientes once: Sergio Romero; Marcelo Weigandt, Facundo Roncaglia, Nicolás Figal, Valentín Barco; Luis Advíncula, Martín Payero, Alan Varela, Pol Fernández, Sebastián Villa; Luis Vázquez. Hay cuatro jugadores de aquellos once que ya no están en el plantel (Payero, Varela, Villa y Vázquez) y solo Romero, Figal, Barco, Advíncula y Pol parecen tener un lugar asegurado en la actualidad.
Desde aquel par de encuentros, Boca ya jugó otros 30 partidos y excepto una vez en la que realizó apenas una modificación entre los duelos frente a Tigre (28 de mayo) y Arsenal (1 de junio), Almirón propuso variantes múltiples: la opción que más usó fue dos cambios, en siete oportunidades, hubo un par de ocasiones en las que hizo diez modificaciones y utilizó una formación completamente distinta otras dos veces.
La ausencia de una formación base puede ser una de las razones de que el Boca de Almirón no haya logrado sostener un alto nivel de juego y que los altibajos sean una constante. Por otra parte, las diez variantes entre el partido de ida contra Palmeiras y el Superclásico pueden marcar que finalmente el director técnico encontró una alineación que lo satisfizo.
Las estadísticas de Boca en los últimos diez partidos son preocupantes: solo ganó uno (frente a Central Córdoba de Santiago del Estero) y en siete no pudo convertir goles. En contraposición a esa situación negativa, el Xeneize se impuso en las dos series de eliminación directa en esta Libertadores (contra Nacional y frente a Racing) sin ganar ninguno de los cuatro partidos y con un implacable éxito en las tandas de penales, especialmente gracias a Romero.
Boca tendrá un compromiso determinante en Brasil y el entrenador podrá contar con los mismos once que utilizó en el comienzo del partido de ida ante Palmeiras, si así lo desea, ya que tanto Marcos Rojo como Nicolás Figal, quienes salieron con molestias del encuentro ante los brasileños en La Bombonera, ya se entrenaron con el resto de sus compañeros. Sin embargo, Almirón podría decidir un cambio de esquema, otra de sus costumbres desde que asumió su cargo, y de ese modo utilizar a Edinson Cavani como único delantero.
Con idéntica formación que en el primer partido de semifinales o con modificaciones, Boca se encuentra en el lugar donde cualquiera desearía estar: a un partido de la final del torneo más importante del continente. La decisión sobre la alienación está en poder de Almirón. El pasaje al duelo cumbre en el Maracaná depende del desempeño de los jugadores.