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Neymar se roba toda la atención en el Barcelona

BARCELONA -- Neymar arruinó el impacto mediático a la gira del Barcelona. El club azulgrana ingresa alrededor de 16 millones de dólares, una cifra récord, por su viaje a Estados Unidos, pero lleva una semana agobiado por los rumores acerca del futuro de la estrella brasileña, que ha apartado del plano, para enfado de los ejecutivos de marketing del Barça, toda actividad social más allá de los partidos que disputa.

Hace 22 años, en enero de 1995 y en plena crisis deportiva (el Barça acababa de perder 5-0 un Clásico en el Bernabéu), el diario Sport, con una determinación hasta entonces inaudita, publicó una portada dedicada a Romario, que llevaba semanas flirteando con el Flamengo e intentaba forzar las cosas para marcharse de vuelta a Brasil.

"Paga y vete", fue el mensaje, claro, de aquella portada que desembocó en su marcha y el pago de 3.6 millones de euros por parte del club carioca. Una cifra muy modesta hoy, pero que no lo era en la época... Y que mostraba la fortaleza del club, por encima de cualquier crack... Algo que se empieza a echar de menos ahora en el Camp Nou.

HARTAZGO
Ney centra todos los discursos y toda la atención en el Camp Nou. Gerard Piqué provocó, de noche y por sorpresa, el cambio de todas las portadas de los medios con aquel mensaje en twitter y la directiva del Barça, muda, asiste impasible a una continuación de hechos que supera todo lo imaginable. Y la gente está harta.

De la nula agilidad de la directiva del Barcelona, sí... Pero cada vez más, también, del silencio de un Neymar a quien se echa en cara lo que se considera una provocación y una falta de respeto evidente hacia el club que le paga. Y muy bien. Solo faltó la intervención de Piqué para enrarecer, más si cabe, el ambiente.

En Barcelona no se habla de otra cosa e incluso la jornada previa al Clásico que se disputará en Miami está centrada en su figura. Neymar podría romper su silencio, o no, en un acto promocional que tiene previsto realizar Nike, su principal patrocinador, este viernes. Pase lo que pase (¿alguien se atreve a pronosticar?), el brasileño acabará la gira por Estados Unidos habiendo monopolizado todo el interés. Por encima del propio club y dejando a Messi, sí, a Lionel Messi, en un plano tan secundario como inesperado.

Llegados a este punto, alrededor del Camp Nou la identificación con Neymar va perdiendo peso entre los aficionados del Barça. Una encuesta, que muchos consideraron inoportuna, que realizó el diario Sport mostró unos resultados sorprendentes cuando sobre casi 48 mil respuestas, 82 por ciento se mostraban favorables a su salida.

Cierto es que la validez de los resultados de una encuesta realizada en una página web puede ser harto dudosa por desconocerse la procedencia de esos votos... Pero no deja de ser sintomático que casi 40 mil votos de 48 mil sean contrarios a Neymar.

Ney cumple en el terreno de juego y manda fuera de él. Tres goles en dos partidos para ser la clave en los triunfos frente a Juventus y Manchester United son argumento suficiente, se supone, para que Ernesto Valverde mantenga inalterable su intención de mantenerle en la plantilla. “Sería de locos que un entrenador no quisiera a un jugador como Neymar”, explicó en Barcelona una fuente cercana al Barça, insistiendo, sin embargo, en que el mismo club empieza a pecar de inhibición en un tema que repercute ante su propia masa social.

“Hay que ir con mucho tino en cuanto al mensaje, pero el club tiene algo que decir, debe retomar el control... O al menos hacer ver que tiene controlada la situación”, solventó esta misma persona, para quien, en el fondo, si la marcha de Neymar es un hecho, lo más adecuado es que sea bajo los condicionantes del club azulgrana. Que no debieran ser en el pago, simple, de la cláusula.