BARCELONA -- El Barcelona está ya oficialmente de vacaciones y aunque buena parte de sus futbolistas preparan los últimos partidos de la temporada con sus selecciones o, en el caso de los sudamericanos afrontan la inmediata Copa América, en el Camp Nou se repartieron las notas de final de curso.
Un curso de buen desempeño colectivo, con la conquista de la octava Liga de los últimos once años que acabó, sin embargo, con una doble decepción, principalmente en la Champions y que, tras la derrota en Sevilla frente al Valencia en la final de la Copa del Rey dio a pensar que al club le llega, quizá, el momento definitivo de una renovación sin medias tintas.
Ante el trabajo que se le acumulará al Área Deportiva comandada, de momento, por Pep Segura, estudiándose los jugadores que pudieran abandonar la plantilla durante este mercado de verano, este fue el rendimiento individual de los jugadores dirigidos por Valverde.
TER STEGEN. Indiscutible. 49 partidos (49 titular), 4.410 minutos, -43 goles
El borrón de Anfield, donde encajó los mismos cuatro goles que le marcaron también Betis y Villarreal, no oculta una temporada magnífica en la que ha transmitido una seguridad fuera de toda duda, luciendo actuaciones sobresalientes.
SERGI ROBERTO. Polivalente. 44 (35) partidos, 3.222 minutos, 1 gol
La facilidad con que puede adaptarse a varias posiciones ha multiplicado sus minutos y titularidades. Regular y de buena respuesta, no es un jugador que marque las diferencias pero sí totalmente confiable en el momento en que se considera de su madurez deportiva.
SEMEDO. Progresivo. 46 (34) partidos, 2.893 minutos
Señalado por la falta de continuidad a la que se enfrenta por ‘pelear’ con Sergi Roberto, ha mejorado respecto a su primera temporada, mostrándose atrevido al sumarse al ataque y rápido al recuperar la posición. Nunca ha sido el mejor… Y tampoco el peor. Su papel secundario en la plantilla explica que haya sido el defensa más sustituido.
PIQUÉ. Crecido. 58 (58) partidos, 5.250 minutos, 7 goles
Abandonar laselección española no ha apartado del plano mediático y de las críticas lejos del Camp Nou a un Piqué que siendo magnífico en el césped tiene tiempo de sobras para dedicarse a sus negocios fuera del fútbol. Comenzó el curso con el pie cambiado, con un error enorme en Leganés, y lo ha acabado en grande.
LENGLET. Sorprendente. 45 (40) partidos, 3.654 minutos, 2 goles
Roberto Fernández le reclutó elogiando su frialdad, colocación y excelente futuro… Y el francés no decepcionó. Beneficado por la lesión de Umtiti se hizo firme en el once titular, mostrando un gran rendimiento hasta la recta final de la temporada, arrastrado por el derrumbe colectivo.
JORDI ALBA. Insustituible. 54 (49) partidos, 4.502 minutos, 3 goles
La falta de competencia tras la marcha de Digne al Everton y la nula confianza que mostró Valverde en Miranda convirtieron al catalán en indiscutible durante toda la temporada, que comenzó y siguió con excelente rendimiento… Hasta apagarse de mala manera a fin de curso, señalado tanto en Anfield como en la final de Copa.
BUSQUETS. Cansado. 54 (47) partidos, 4.332 minutos
Pieza indispensable desde hace cerca de diez años, ha dado síntomas de cansancio tanto mental como físico, exigido en un centro del campo sin el protagonismo de antaño y en el que sin la ayuda de Rakitic en el doble pivote ha sufrido en demasía.
RAKITIC. Indispensable. 54 (48) partidos, 4.237 minutos 5 goles
El club estudia su salida más por motivos financieros que deportivos ya que ha vuelto a ser indispensable en los planes del entrenador, el gran valedor para defender su continuidad.
ARTHUR. Descubrimiento. 44 (32) partidos, 2.469 minutos
Un brasileño con alma de La Masía que a partir del partido en Wembley frente al Tottenham se ganó a la afición tal como se había ganado al mismísimo Messi en los entrenamientos. Más Xavi que Iniesta, su control del juego es magnífico… Pero su falta de fondo físico, siempre sustituido, invita a exigirle un mayor desempeño.
VIDAL. Discutido. 53 (29) partidos, 2.751 minutos, 3 goles
… E indiscutible. Al chileno le han señalado por ser un futbolista muy alejado de la filosofía azulgrana, pero se ganó tanto la confianza de Valverde como del vestuario por su compromiso con el equipo. Todo ello después, eso sí, de un inicio de curso en el que se le llamó la atención a raíz de sus quejas públicas por el poco protagonismo que tenía.
COUTINHO. Hundido. 54 (38) partidos, 3.335 minutos, 11 goles
Tras media temporada inicial en la que mostró su capacidad, la que debía ser de confirmación ha sido la de su hundimiento en todos los órdenes. Utilizado más como extremo que como interior, su rendimiento ha sido muy pobre, silbado por el público, al que se ha encarado, y siendo su nombre uno de los llamados a entrar en el mercado.
DEMBÉLÉ. Expectante. 42 (30) partidos, 2.507 minutos, 14 goles
Veloz y desequilibrante, atrevido e imparable al encarar, las lesiones han vuelto a frenar la eclosión que se le adivina. Sufre demasiadas lesiones musculares que invitan a sospechar de una mala calidad de vida para ser un deportista de primer nivel del que aún se espera mucho en el Camp Nou.
MESSI. Líder. 50 (43) partidos, 4.027 minutos, 51 goles
Agobiado sin disimulo al acabar el curso en falso, durante el año volvió a mostrar sus dotes de líder indiscutible, batiendo records con una naturalidad insultante y conduciendo al equipo con una personalidad futbolística que no ofrece discusión en el Camp Nou… Ni fuera de él.
SUÁREZ. Entregado. 49 (45) partidos. 4.128 minutos, 25 goles
Despidió la temporada de mala manera, al decidir operarse tras la humillación de Anfield y dando la sensación de anteponer la selección al equipo ante la final de Copa. Durante el año, sin embargo, cumplió con sus goles y condujo al equipo durante la lesión de Messi… Aunque su sequía en Champions le ha marcado.
MALCOM. Apartado. 24 (11) partidos, 1.068 minutos, 4 goles
Apenas ha gozado de oportunidades y cuando lo ha hecho, casi siempre saliendo desde el banquillo, ha dado la sensación de merecer más. Sin ser un futbolista top, tuvo apariciones estelares ante el Inter, el Villarreal o el Real Madrid que provocó incomprensión por la falta de confianza por parte del entrenador e invita a pensar en su marcha.
CILLESSEN. Aburrido 11 (11) partidos, 990 minutos, - 13 goles
Relegado a ser una figura decorativa tanto en Liga como en Champions, donde la titularidad de Ter Stegen no se discute, volvió a ser el portero de la Copa, donde respondió con acierto… Hasta la final, en la que fue superado como todo el equipo. Su permanencia en el club es más que dudosa.
UMTITI. Señalado. 15 (14) partidos. 1.267 minutos
Se fue lesionado al Mundial de 2018, volvió lesionado del Mundial de 2018, no se quiso operar y su cabezonería le ha pasado factura en una temporada para olvidar. Apartado del plano y puesta en duda su continuidad, falta por ver si será capaz de recuperarse plenamente de su lesión en el cartílago.
ALEÑÁ. Secundario. 27 (10) partidos. 1.079 minutos, 2 goles
La competencia en el centro del campo le aparta del primer plano, sin que se sepa exactamente si es por motivos deportivos o mediáticos ya que el canterano no tiene la consideración de algunos compañeros que, quizá, no hicieron méritos para que su papel haya sido tan secudario.
VERMAELEN. Despedido. 12 (9) partidos, 768 minutos
Jugador de probada calidad, las lesiones le apartaron demasiado pronto del primer plano. Ha jugado muy poco en su último año y desde noviembre sabía que dejaría el club al acabar contrato.
RAFINHA. Lesionado. 8 (5) partidos, 348 minutos, 1 gol
Apartado del plano desde principio de temporada, ya se especulaba con su salida en el mercado de invierno cuando sufrió otra grave lesión en la rodilla que le ha mantenido fuera del plano hasta fin de curso.
MURILLO. Innecesario. 4 (3) partidos, 293 minutos
Incorporado en el mercado de invierno por las dudas que despertaba la recuperación de Umtiti, su papel ha sido absolutamente testimonial, actuando en cuatro partidos sin ninguna trascendencia.
BOATENG. Ridículo. 4 (4) partidos. 303 minutos
Alguien debería explicar porqué el Barcelona se gastó un millón de euros (lo que ingresó por la venta de Munir) en su cesión. Su rendimiento se adivinó lamentable desde el primer día y Valverde le apartó del escenario sin miramientos.
MUNIR. Expulsado. 11 (4) partidos, 395 minutos, 2 goles
Su negativa a renovar provocó que el club forzase su marcha en enero, traspasado al Sevilla por un millón de euros. Siendo un simple
suplente de Suárez, se da por hecho que su permanencia habría sido mucho más provechosa que la presencia de Boateng.
DENIS. Invisible. 8 (2) partidos, 260 minutos, 2 goles
Valverde nunca dio la sensación de contar con él y se marchó, cedido, al Arsenal en enero. En Londres las cosas no le fueron mucho mejor.
WAGUÉ: 3 (2) partidos, 224 minutos
RIQUI PUIG: 3 (2) partidos, 203 minutos
TODIBO: 2 (2) partidos, 157 minutos
COLLADO: 1(0) partido, 84 minutos
ABEL RUIZ: 1(0) partido, 22 minutos
CARLES PÉREZ: 1 (0) partido, 18 minutos