BARCELONA -- Encaminada la venta de Arthur Melo a la Juventus, en una operación que provocará el aterrizaje en el Camp Nou de Miralem Pjanic, el Barcelona fija ahora las salidas de Rafinha Alcántara y Jean-Clair Todibo como prioritarias antes de acabar el mes de junio. La del centrocampista brasileño, cedido en el Celta, podría ser la primera, y de acuerdo a fuentes consultadas por ESPN Deportes su fichaje por el club gallego es una opción "muy factible".
El Celta le ha trasladado al futbolista su deseo de concretar su fichaje y confía tanto en su "buena predisposición" por seguir, entendiendo que "está contento en el club", como en que el Barcelona atienda los deseos del propio futbolista para facilitar en la medida de lo posible la operación.
Rafinha, de 27 años, cumple su segunda etapa en el Celta tras una primera cesión durante la temporada 2013-14, habiendo regresado a Vigo en septiembre de 2019 tras renovar su contrato con el Barça hasta 2021, en una operación de cesión por 1,5 millones de euros y una opción de compra por parte del club celeste valorada en 16 millones.
Su rendimiento en Balaídos, sobre todo a partir de la llegada de Òscar García al banquillo en noviembre, ha sido fundamental en el resurgir del equipo y ello ha provocado que un fichaje que hace tres meses se entendiera muy lejano sea ahora tan prioritario como posible.
El Barcelona tiene prisa por cerrar el traspaso del jugador, al que contempla como una fuente ingresos con la que alcanzar los 124 millones de euros presupuestados en el apartado de venta de futbolistas y cuyo montante en el caso de Rafinha sería de beneficio íntegro por tratarse de un jugador de la cantera.
El Celta, que ya hizo saber al club azulgrana la imposibilidad de hacer frente a esos 16 millones de euros por cuanto también está trabajando el fichaje de Jeison Murillo (cedido desde la Sampdoria), trasladó su interés por rebajar esa cantidad, confiando en que el Barça se aviniera a un traspaso que no superase los 10 millones.
Desde Vigo se considera que la disposición del Barcelona dependerá en buena medida de lo que acontezca con Todibo: cerrando la venta del francés por una buena cantidad durante este mismo me de junio para alcanzar los 124 millones necesarios, el traspaso de Rafinha no sería tan urgente. Y llegado el mes de julio el precio del hispano-brasileño aumentaría, reduciéndose las opciones del Celta.