Otra sólida actuación de España, que dominó, derrotó por 1-0 Italia, se clasificó para octavos de final por el Grupo B y se colgó el cartel de candidata en la Eurocopa 2024
El gol en contra de Riccardo Calafiori muy poco dice del gran partido del equipo de Del Fuente, que casi debió ganarlo desde el primer minuto, del que se puede volver a ver por Star+ (solo para Sudamérica).
En Gelsenkirchen España repitió y confirmó lo bueno del debut, en su victoria por 3-0 sobre Croacia, con una presión intensa y muy alta sobre la Azzurra, a la que sometió y obligó a replegarse, a la espera del contragolpe.
Gianluigi Donnarumma sostuvo el cero en el arco italiano más de 50 minutos, con tres atajadas espectaculares en la primera parte, una de ellas al minuto de juego, con un cabezazo de de Pedri de frente, que el arquero manoteó para mandarla al córner. Hasta que a los 55, el guardavallas del PSG llegó a desviar el centro de Nico Williams, la gran figura del encuentro, pero no le dio espacio a Calafiori para evitar que su despeje termine en la red.
Pese al gol casi accidental, España justificó amplimente su ventaja: Rodri organizó y empujó desde atrás, para que Pedri y Álvaro Morata abran por el centro del ataque, y un Nico Williams encendido, fue el mejor recurso para escalar por el lateral izquierdo y llegar al fondo. Hizo todo bien: velocidad, intensidad, visión y la movilidad necesaria para posicionarse como definidor también. Y casi hace su gol, pero reventó el travesaño con un fuerte disparo cruzado a los 70.
Lamine Yamal fue una buena opción por la derecha, esta vez con menos participación que en el primer partido, pero con algunos chispazos que no permitieron perderlo de vista. Marc Cucurella también aportó lo suyo, como respaldo subiendo por la izquierda. Dani Carvajal para cortar con jerarquía y sumarse al ataque.
Y cuando demasiadas camisetas blancas (la alternativa de Italia) no permitían llegar al área, ahí estuvo Fabián Ruiz para probar desde afuera.
Italia, que ya había dejado algunas dudas en su remontada ante Albania, quedó completamente desdibujada y tuvo que conformarse con lo que le dejó hacer España, que fue poco. Apenas unas pocas aproximaciones, sin llegar a preocupar a Unai Simón, el único que no pudo lucirse en la Roja.
El 1-0 se quedó corto, pero lo de España es cosa seria. Dos partidos y en ambos borró a su rival de la cancha. Con el pasaje a octavos asegurado, ahora le queda demostrar si puede con el peso del cartel de candidato en esta Eurocopa.