El mediocampista Jhoan Torres volvió a ser figura en la victoria de Colombia 1-0 contra a Ecuador que la mantiene tercera del hexagonal del Sudamericano Sub 20 con seis puntos. Recuperó la fiabilidad que exige su posición.
El debut en el torneo lo desbordó en el Pascual Guerrero. Paraguay se puso en ventaja a los 7 minutos. Remar de atrás ante su gente, con la presión de la localía lo afectó. Perdió orden, aplicación, precisión. Justo en él, mediocentro que seis meses atrás debutó en Independiente Santa Fe, completó 16 partidos y dejó buena impresión.
Torres perdió la titularidad en ese primer tiempo de fútbol desconocido, de pases malos y fragilidad para defender. El técnico Héctor Cárdenas lo sacó, recompuso la mitad y la Sub 20 enderezó su rendimiento.
Desde el banco comenzó su refundación anímica y futbolística. Sumó minutos para cuidar puntos: 3 en el empate con Brasil, 3 frente a Argentina en la victoria de la clasificación. En Bogotá confirmó que estaba para más. Tuvo los últimos 15 para liberar al capitán Gustavo Puerta en busca del empate contra Uruguay.
Su adaptación a la altura fue definitiva para cerrar ese volver a empezar. De nuevo entre los inicialistas ante Paraguay, activó la mejor presentación colectiva de Colombia en el Sudamericano. Se contagió del nivel de Puerta. Tuvo coordinación perfecta con él para salir o defender. El equilibrio que sostuvo ese partidazo de goleada 3-0 en El Campín.
Cárdenas lo mantuvo con Ecuador. Cumplió. Se impuso ante el físico rocoso del rival. Su complemento con el capitán le hizo bien a la Selección para sostener el 1-0 que lo mantiene en zona de Mundial. Correcto en las coberturas, siempre dispuesto a correr, a luchar. Tuvo el 2-0 en el final, pero resolvió mal de frente al arco tras una asistencia de Daniel Luna desde la derecha.
Con paciencia levantó nivel. Ahora parece irremplazable. El jueves enfrentará al líder Brasil y cerrará el domingo ante Venezuela. Falta un punto para asegurar el cupo a la Copa del Mundo en Indonesia. El presente de Torres motiva.