James Rodríguez y Luis Díaz terminaron esta fecha FIFA con alto nivel en Selección Colombia. Explosión y pausa en beneficio del equipo.
Dos generaciones unidas por la misma camiseta. El 10, capitán. El 7, su respaldo. El técnico Néstor Lorenzo acomodó sus realidades en estos dos partidos. Cuando los juntó en cancha, Colombia creció en fútbol. En jerarquía.
Frente a España, el mediapunta entró para el segundo tiempo. Agarró la pelota y la reacción fue inmediata. Ganó metros y activó compañeros. Uno de sus 22 pases abrió la jugada del gol en Londres. Se lo dio al guajiro que a su estilo fabricó el centro al segundo palo en la definición de Daniel Muñoz.
“James ha demostrado que tiene mucho para dar en la Selección", resumió Lorenzo.
Contra Rumania los dos fueron titulares. James fue aplaudido por sus 73' en cancha. Dio 68 pases buenos de 75, 16 en el último tercio; no tuvo remates al arco, pero recuperó ocho veces el balón y ayudó para frenar la salida del rival.
Luis fue despliegue puro. En el primer gol fue profundo, juntó defensores y cuando vio a Johan Mojica libre le dio el pase del centro para el frentazo de Jhon Córdoba. Pasó el medio, a la derecha y creó peligro cuando tiró diagonales al medio. Lo reemplazó Rafael Borré a los 66'
“Apostamos por eso, es lo más cercano que tenemos. El objetivo es la Copa América. Estamos muy contentos, ilusionados. Hay que seguir trabajando con los pies en la tierra, no hemos ganado nada”, dijo Díaz.