Probablemente todavía no deberíamos creerlo hasta que lo veamos intentando hacer malabares con una pelota conmemorativa ante los medios de comunicación y los hinchas en el Santiago Bernabéu, pero parece que finalmente se dio. Kylian Mbappé ha firmado con Real Madrid, según anunció el club este lunes.
Así acaba casi media década de tímidos dimes y diretes entre Mbappé, el presidente de Real Madrid, Florentino Pérez, una sucesión de DTs de Paris Saint-Germain, todos los jugadores franceses de Real Madrid, el presidente de PSG Nasser Al-Khelaifi, y hasta el primer ministro francés, Emmanuel Macron.
Aunque es normal sentirse desgastado por esta saga -así como resignado ante la inevitabilidad de que Real Madrid fiche al mejor futbolista del mundo- esto sigue siendo bastante excepcional. El mejor futbolista del mundo rara vez cambia de equipo, porque el club que contrata al mejor futbolista del mundo (A) quiere mantener a dicho jugador, y (B) probablemente tiene suficiente dinero para seguir contratando a dicho jugador.
La última vez que el mejor jugador del mundo cambió de equipo quizá fue Lionel Messi, quien pasó de Barcelona a PSG en el verano de 2021, gracias a la increíble incompetencia financiera del Barça. Pero Messi ya tenía 34 años en ese momento. Podría decirse que la última vez que el mejor jugador del mundo cambió de equipo en su mejor momento fue cuando Cristiano Ronaldo pasó de Manchester United a Real Madrid en 2009, o más probablemente cuando el Ronaldo brasileño pasó del Inter de Milán a Real Madrid en 2002.
¿Estás percibiendo una tendencia? En las raras ocasiones que una superestrella joven, consolidada y mundial cambia de equipo, tiende a firmar con Real Madrid. Analicemos las consecuencias para el jugador, su nuevo club y su club anterior.
Qué significa para Mbappé
Aunque su salario se reducirá considerablemente al pasar de París a Madrid, puede que finalmente gane el Balón de Oro.
No creo que llegue el momento en el que PSG sea el centro del fútbol europeo. Tiene una ventaja financiera tan enorme sobre el resto de la liga francesa que hace que el rendimiento del jugador individual y del equipo carezca de sentido en la gran narrativa anual del fútbol mundial. Y claro que PSG gana la Ligue 1: ¡mira todo el dinero que tienen! Por supuesto que los delanteros de PSG convierten y asisten todos esos goles: ¡mira los compañeros que tienen!
En otras palabras, la única manera de tener una temporada verdaderamente significativa como jugador de PSG es ganar una Copa Mundial -- léase: 2022 -- o ganar la Champions League. Sin embargo, si juegas en Real Madrid o en la Premier League, tus logros en el campeonato nacional tienen más peso.
Para ser claros, el rendimiento en la liga nacional debería importar: la Champions League es un conjunto bastante aleatorio de no más de 13 partidos, en el que nadie juega con el mismo calendario. La temporada de clubes tiene el mismo calendario para todos, y no hay suerte en el sorteo. Los mejores equipos y los mejores jugadores después de 38 partidos realmente son los mejores equipos y los mejores jugadores.
Ahora bien, para todos los críticos de la liga despareja: no deberíamos tener ninguna duda de que Mbappé brillará en La Liga. Una forma que me gusta de analizar el rendimiento de un jugador es combinar los goles con las asistencias esperadas. Si marcas un gol, estás aprovechando la ocasión y la conviertes, pero las asistencias esperadas te recompensan únicamente por la calidad de tu pase, sin importar si tu compañero convirtió o no.
Desde 2016, estos son los líderes de la Champions League en goles de campo más asistencias esperadas:
Lo fascinante es que Mbappé hizo la mayor parte de eso antes de los que teóricamente serán sus mejores años, entre los 24 y los 28. Tendrá apenas 25 a principios de la próxima campaña.
Qué significa para Real Madrid
¿Es tan sencillo como eso? ¿El mejor jugador del mundo se une al que ya es el mejor equipo del mundo? ¿Un equipo que ya está repleto de estrellas de veintipocos años? ¿Un equipo al que en realidad sólo le falta un goleador?
Esto no debería ser complicado... ¿verdad?
Aunque creo que tendemos a complicar innecesariamente éste y cualquier otro deporte -los mejores jugadores ganan partidos, y se ganan más partidos adquiriendo mejores jugadores-, existe una especie de rendimiento decreciente. Sígueme la corriente: si pudieras clonar al mejor Lionel Messi, ganarías más partidos, pero ¿cuántas veces querrías clonarlo? ¿Sería mejor un equipo de 11 Messis que un equipo de, digamos, tres Messis, apoyados por otros jugadores que cubran los puntos débiles y las deficiencias de su trío de estelares clones? Aunque pagaría dinero por ver funcionar al primero, mi instinto me dice que el segundo sería el equipo más eficaz.
Entonces, ¿podrá Real Madrid encontrar el equilibrio adecuado con Mbappé en el equipo? Según el algoritmo de jugadores similares de FBref, el jugador más parecido a Mbappé es Vinícius Júnior; el segundo más parecido es Rodrygo. O sea, los dos jugadores con los que compartirá la delantera en Real Madrid.
Esto no es algo necesariamente malo. Ian Graham, ex director de investigación de Liverpool y una de las mentes maestras detrás de los fichajes de Mohamed Salah, Roberto Firmino y Sadio Mané, me dijo que el equipo eligió a propósito jugadores ofensivos con habilidades diversas y superpuestas. Esto hizo que los movimientos ofensivos de Liverpool fueran más fluidos e imprevisibles: los tres jugadores podían ejecutar cualquier decisión fundamental (gambetear, pasar, rematar) en cualquier situación.
Mbappé, Vinicius Júnior y Rodrygo son excelentes gambeteando y recibiendo pases. Ninguno de ellos es un pasador de primerísimo nivel, pero todos han demostrado la capacidad de crear remates de calidad para sus compañeros gracias a lo buenos que son para llegar a las zonas peligrosas. Con las laxas directrices posicionales implementadas por el entrenador de Real Madrid, Carlo Ancelotti -quien más o menos confía en que sus delanteros se las ingenien-, éste podría ser y probablemente será un trío devastador.
Desde el punto de vista ofensivo, lo preocupante sería que Mbappé y Vinícius tienden a favorecer las mismas zonas del campo de juego.
Éste es el mapa de calor de los toques de Mbappé:
Y estos son los toques de Vinícius Júnior:
En el pasado, Mbappé ha expresado su preferencia por jugar con un centrodelantero, pero actualmente no hay muchos centrodelanteros en el máximo nivel del fútbol, y desde luego no hay ninguno que sea más eficaz que Rodrygo y Vinícius. Así que tendrán que arreglárselas.
La verdadera pregunta: ¿cómo funcionarán sin la pelota? Aunque sólo tiene 25 años, Mbappé ya ha dejado de defender. Esto no suele ocurrir hasta los últimos años de un delantero, pero él casi nunca ejerce presión sobre la pelota. Entre todos los delanteros que han jugado al menos 900 minutos en las cinco grandes ligas europeas esta temporada, Mbappé ocupa el puesto 318 en entradas+intercepciones combinadas por cada 1000 toques del rival. Rodrygo ocupa el puesto 212, y Vinícius el 185.
Y no es que ser un delantero eficaz signifique no saber defender. Jugadores de la talla de Lamine Yamal, Bradley Barcola, Jamal Musiala, Jérémy Doku, Bukayo Saka, Diogo Jota, Gabriel Jesus, Gonçalo Ramos, Raphinha, Cody Gakpo y Khvicha Kvaratskhelia están entre los 40 primeros en entradas+intercepciones ajustadas.
Real Madrid pudo sobrevivir ante la falta de resistencia proporcionada por su línea delantera esta temporada, porque en general fue respaldada por cuatro mediocampistas. Jude Bellingham básicamente jugó como un Nro. 10 con licencia para entrar en el área a voluntad, y mientras que su contribución defensiva es poca de alguna manera para un mediocampista tradicional en un mediocampo de tres, es bastante fuerte para un mediocampista atacante. Madrid pudo sobrevivir al rival con el segundo mayor número de finalización de pases en La Liga porque con frecuencia tenían a ocho jugadores detrás de los atacantes que podían defender.
Ahora, estás intercambiando quizá el defensor menos activo del mundo por uno de los mediocampistas de Real Madrid. No será Bellingham, por lo que probablemente será por el jugador que se está por retirar, Toni Kroos, que fue el menos activo de los mediocampistas de Madrid. Quizá, Mbappé-por-Kroos no haga mucha diferencia. Sin embargo, la mayoría de los defensores de Madrid tendrán un año más pasados los 30 en una temporada en la que probablemente tendrán que jugar más en la defensa de lo que lo hicieron esta temporada.
Seguramente, es algo que Madrid terminará resolviendo -- Ancelotti encontró la manera de hacer jugar a James Rodríguez con Cristiano Ronaldo, Karim Benzema y Gareth Bale – pero también es cierto que están llegando a los límites de la concentración de su talento.
Qué significa para PSG
Esta es una nueva era para PSG – y no sólo en un sentido "post-Mbappé".
Desde que Qatar Sports Investments adquirió a PSG en 2011, siempre han tenido al menos una superestrella en su plantel. En 2012, sumaron a Zlatan Ibrahimovic y David Beckham. Futbolistas como Thiago Silva, Edinson Cavani, David Luiz y Ángel Di María no eran superestrellas (aunque eran figuras reconocidas a nivel global), mientras que jugadores como Marquinhos y Marco Verratti se desarrollaron en ese mismo nivel de jugadores después de haberse sumando al club siendo muy jóvenes.
En 2016-17, hubo una breve pausa, cuando Ibrahimovic se marchó con Los Angeles Galaxy. Cavani, Di María, Thiago Silva, Marquinhos y Verratti eran todos jugadores de clase mundial ya establecidos, pero al equipo le faltaba una verdadera estrella que copara los titulares. Esa temporada, perdieron su primer título de liga desde que QSI tomó el control, y se vieron superados vergonzosamente por Barcelona en la Champions League, desaprovechando una ventaja de 4-0 en el partido de ida para después perder en España por 6-1.
¿Cómo asegurarse de que eso no volviera a suceder? Bueno, fueron por el orquestador de la remontada de 6-1 de Barcelona, Neymar, y también ficharon a Mbappé, el mejor jugador del equipo de Monaco que los había superado por el título de la Ligue 1.
La movida por Neymar marcó el inicio de una nueva era en el fútbol europeo. Las superestrellas en su mejor momento nunca dejaban Barcelona. Pero cuando PSG le pagó al jugador la cláusula de indemnización completa -- €222 millones, más del doble del record anterior – no tuvieron opción. ¿Si PSG pudo hacer esto y sumar a Mbappé, el mejor adolescente de este deporte desde Neymar, qué podría evitar que hicieran esto con cualquier otro mejor jugador de cualquier equipo?
Un par de años más tarde, el legendario arquero italiano, Gianluigi Buffon, se sumó al club y luego, mientras que las finanzas de Barcelona se descontrolaron durante la pandemia, PSG fue el único club capaz de afrontar el salario del mejor jugador del mundo. El mismo verano en el que Lionel Messi se sumó, también lo hizo quizá el defensor más famoso del mundo, Sergio Ramos, y Gianluigi Donnarumma, que venía de una actuación estelar en la Euro con Italia.
Nos trasladamos al presente, y Marquinhos y Donnarumma son los únicos jugadores antemencionados que siguen en el equipo. Según las valoraciones del público en el sitio Transfermarkt, PSG no tiene ninguno de los 50 jugadores más costosos del mundo. Este es un equipo que tuvo una nómina salariar de alrededor de $395 millones (según datos estimados del sitio FBref) la temporada pasada, cerca de $80 millones más que cualquier otro club del mundo.
¿Y ahora qué? El club más importante de Francia y el más rico del mundo ha perdido quizá al mejor jugador francés de todos los tiempos, un futbolista nacido en París de 25 años, en manos de Real Madrid. Resultó ser que PSG no puso de cabeza al fútbol europeo – simplemente lo desequilibró durante un par de años.
El objetivo que QSI estableció para el club es ganar la Champions League, y hasta ahora sólo han llegado a una final desde 2011 y dos veces a las semifinales. Si bien vienen de otra semifinal esta temporada, mucho se debió al hecho de haber quedado en un cuadro bastante beneficioso, que vio a los cuatro favoritos -- Manchester City, Arsenal, Real Madrid y Bayern Munich – juntos en la otra llave.
En cuanto a la actuación doméstica de PSG, esta ha sido una de sus peores temporadas. La mejor métrica de cara al futuro es una mezcla de goles esperados (70%) y goles reales (30%). Le diremos "tasa de goles ajustada" y así es como todas las temporadas de QSI se comparan entre sí:
[gráfico]
Algo no del todo casual, esa temporada 2019-20 sobresaliente fue la misma en la que llegaron a la final de la Champions League.
Si este año que pasó fue uno malo y luego el equipo perdió al quizá mejor jugador del mundo, ¿qué podemos esperar para la próxima? Después de que Messi y Neymar dejaron el club, al menos parecía que PSG había comenzado a rearmarse alrededor de Mbappé. Habían comenzado a fichar jugadores mas jóvenes, que no eran espectaculares pero que lo complementaban. La distribución de talento en realidad no importa en la Ligue 1, pero estos equipos repletos de estrellas por lo general se desarmaban en la Champions League cuando se enfrentaban a la presión constante de los principales clubes del mundo, que tenían sus propias estrellas, pero además contaban con sistemas tácticos cohesivos.
Las estrellas les ganan a los sistemas, pero un sistema conformado por estrellas sin dudas terminará superando a las estrellas sin un sistema. PSG prácticamente ha reducido su nivel general de talento para que Luis Enrique implemente un enfoque de mucha posesión en el que parecería que casi nunca hacen pase diagonal. Pero ese sistema contaba con Mbappé a la cabeza, marcando 35 goles en la Ligue 1 y la Champions League.
Me parece certero el planteo afirmando que podría ser más fácil armar un sistema sin Mbappé -hay muchos otros atacantes jóvenes y prolíficos cuya presencia no haría que fuese imposible que puedas presionar con agresividad- pero esa es más bien una pregunta para Real Madrid, que es probable que ya cuente con el escuadrón más talentoso en el mundo del fútbol. PSG, sin embargo, parecía estar armando un equipo que funcionaba para Mbappé, que ha sido responsable de más del doble de los goles y las asistencias esperadas que cualquier otro jugador del equipo en la Champions League… Y ahora se ha marchado.
No está claro quién podría reemplazarlo. No hay una superestrella joven y preparada que el PSG pueda adquirir con facilidad. Hay superestrellas que sería muy difícil poder conseguir – por ejemplo, Erling Haaland o incluso Bukayo Saka -- o quizá jugadores que aún no den la talla de una superestrella como el hombre de Napoli, Victor Osimhen, y el de Inter Milan, Lautaro Martínez, que no es seguro que puedan hacer la diferencia.
Si yo fuese PSG, o algún otro club grande, prestaría atención al extremo de 23 años de Napoli, Khvicha Kvaratskhelia, que no cuenta con el poder estelar, pero parece estar subestimado debido a las dificultades de Napoli después de haber ganado el titulo la temporada pasada. El georgiano fue tan bueno, o quizá mejor, que la campaña pasada, y apenas está entrando en sus mejores años.
Independientemente de cuál sea la dirección que terminen tomando, la era de PSG en la que fichaban a superestrellas con más edad o que querían dejar a sus equipos parecería haber terminado –porque así lo desean y porque los jugadores no están en el mercado para poder sumarlos. En cuanto a su capacidad para construir un equipo coherente, es probable que sea mejor así. Independientemente de lo que venga de ahora en más, van a necesitar un plan a largo plazo y mucha paciencia, dos ideas que hasta ahora nadie ha podido asociar con PSG.