Países Bajos y Alemania protagonizaron este martes un verdadero partidazo en el Ámsterdam Arena y terminaron empatando 2-2 en un duelo de líderes del grupo 3 de la Liga A de la UEFA Nations League.
Tijjani Reijnders abrió el marcador a los dos minutos de juego y modificó el destino de la primera parte del encuentro. Porque eso hizo que el local cediera la posesión de la pelota y se parara de contraataque.
No obstante, Alemania estaba desorientado y no lograba elaborar juego. Países Bajos, en cambio, mostraba que tiene muy aceitado el contraataque y llevaba peligro al arco rival en cada salida rápida.
Brian Brobbey, el más destacado del ataque neerlandés, fue por momentos incontrolable para la defensa visitante y tuvo varias chances de aumentar la ventaja de su equipo.
La historia demuestra que ante Alemania se paga muy caro no aprovechar las chances. Y este partido ratificó esa noción. A los 38, los germanos robaron en una salida, armaron una jugada rápida y Deniz Undav aprovechó un rebote para definir de volea y de primera e igualar las acciones.
Diez minutos después, y con un Países Bajos shockeado, el conjunto teutón agrandó la ventaja de la mano de Joshua Kimmich en un momento justo: a instantes de que finalizara el primer tiempo.
Estaba todo dado para que Alemania impusiera condiciones en el segundo período. Pero los partidazos están hechos de cuestiones inesperadas.
Por eso, y contra todo pronóstico, el conjunto neerlandés salió mejor y, a los cinco minutos, llegó al empate. Esta vez la pérdida en la salida fue de Alemania. Países Bajos tampoco lo desaprovechó. Recuperó Ryan Gravenberch, le dio el pase enseguida a Brobbey que aguantó la pelota y sacó un pase hacia el medio del área, donde Denzel Dumfries solamente la tuvo que empujar.
Ambos oponentes se siguieron agrediendo con pasión y recién sacaron el pie del acelerador a los 75 minutos, cuando el encuentro perdió algo de intensidad.