El Muñeco Diabólico tendría su prueba de fuego contra Japón en su regreso a la Selección Mexicana.
LOS ÁNGELES -- Javier Aguirre confiesa que saldrá cargado de emociones a la cancha ante Japón la noche de este sábado en el Coliseo de Oakland. Los ocho meses que dirigió a la selección nipona aún se le meten en la piel.
Pero entre las sensaciones y sentimientos, antepone la devoción y el compromiso de ganar. Y ya tiene la fórmula para tratar de vencer a la que ha sido la primera selección en clasificarse a la Copa del Mundo 2026.
Y, de momento, contempla un 4-3-3. A la formación samurái del adversario, Javier Aguirre le antepone una formación con sus pipiltines, como se identificaba a los guerreros nobles de la casta azteca.
En medio de la indescifrable cabecita del Vasco, capaz de reinventar sus propios planes el mismo día del juego, saldría con Alfredo Talavera en la portería.
La trinchera en el fondo la formarán Rodrigo Huescas, César Montes, Johan Vásquez y Jesús Gallardo, ante los samuráis y sus katanas. En la media cancha apostaría por Charly Rodríguez, Edson Álvarez y Marcel “Márcel” Ruiz.
Al ataque, tratará de confirmar lo ensayado en estos días: dos hombres en punta, con incursiones al medio y el respaldo de los laterales: Roberto Alvarado y la prueba de fuego para Chucky Lozano. Como ariete y con el macuahuitl azteca en la mano, Raúl Jiménez.
Por lo pronto, todo garantiza el lleno en el Coliseo de Oakland… y en el palco de prensa. Se solicitaron más de 200 acreditaciones de medios sin derechos, y de entre ellos, 60 de medios japoneses.
